EE UU suspende sus operaciones aéreas contra el ISIS desde Turquía
El Gobierno de Ankara ha cerrado el espacio aéreo para aviones militares
Silvia Ayuso
Washington, El País
EE UU suspendió este sábado temporalmente las operaciones contra el ISIS que realiza desde Turquía por el cierre del espacio aéreo para aviones militares decretado tras el fracasado intento golpista. El presidente Barack Obama reiteró su apoyo al Gobierno turco “democráticamente electo”. Aunque Ankara acusa al clérigo autoexiliado en Estados Unidos Fetulá Gülen de estar detrás del golpe, Washington dijo que aún no ha recibido una petición formal de extradición.
Los aviones norteamericanos empleados en la campaña antiterrorista contra el ISIS permanecían el sábado en tierra en la base aérea de Incirlik, en el sur de Turquía. “El Gobierno turco ha cerrado su espacio aéreo para aviones militares y, como resultado, las operaciones aéreas de la base de Incirlik han sido detenidas por el momento”, confirmó el portavoz del Pentágono, Peter Cook. El alto funcionario aseguró que se estaba trabajando con las autoridades turcas “para reanudar las operaciones lo antes posible”.
El ministro del Exterior turco, Mevlut Cavusoglu, explicó en una entrevista a Reuters que algunos de los militares turcos de esa base habían estado involucrados en el golpe y que estaban siendo arrestados. “Cuando se completen esas operaciones, continuaremos nuestra lucha contra Daesh (el ISIS), ya sea con la coalición de naciones o en el marco de la OTAN, y reanudaremos nuestra cooperación con la OTAN”, dijo.
Hasta que se restablezcan los vuelos militares desde Incirlik, el Comando Central de Estados Unidos está “ajustando” sus operaciones de combate en la campaña contra el ISIS para “minimizar cualquier efecto” sobre la misma, según el Pentágono.
Se espera que la suspensión de las operaciones aéreas sea de corta duración. En conferencia de prensa desde Luxemburgo, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, aseguró que el golpe contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, no había afectado las operaciones internacionales contra el Estado Islámico desde Turquía.
“Hasta ahora, la cooperación de Turquía en nuestros esfuerzos antiterroristas, en el marco de las obligaciones de la OTAN, y en nuestros esfuerzos regionales respecto de Siria y el ISIS no se han visto afectados negativamente. Todo ha continuado como antes”, aseguró Kerry.
Erdogan, acusó a su antiguo aliado y ahora enemigo Fetulá Gülen, autoexiliado en Estados Unidos, de estar detrás del golpe, extremo que el clérigo negó el viernes a través de un comunicado. En un discurso pronunciado el sábado ante miles de seguidores en Estambul, el mandatario turco reiteró su denuncia y llamó a Washington a extraditar a su antiguo aliado, pero su ministro de Exteriores Cavusoglu reconoció que todavía no se ha realizado una solicitud formal.
Aun así, Kerry se declaró dispuesto a “estudiar” cualquier “prueba legítima que soporte un escrutinio” de la implicación del clérigo residente en Pensilvania en la intentona golpista y prometió que se tomará una “decisión apropiada”. “Estoy seguro de que va a haber algunas discusiones al respecto”, adelantó. Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia estadounidense rechazó que la comunidad internacional estuviera al tanto de planes golpistas en Turquía. “Si estás planeando un golpe, no vas a anunciárselo a tus aliados en la OTAN. Tomó por sorpresa a todos, incluido a los turcos”, afirmó Kerry.
En Washington, Obama recibió este sábado una nueva actualización de la situación en Turquía de su equipo de seguridad nacional y de expertos en política exterior. Tras la sesión, la Casa Blanca dijo que Obama “reiteró el apoyo inquebrantable de EE UU al Gobierno civil, democráticamente electo, de Turquía” y subrayó la necesidad de poder seguir contando con ese país en la lucha contra el terrorismo y otros “desafíos compartidos”. Tal como hizo también el viernes, el presidente estadounidense llamó a todas las partes a “respetar el Estado de derecho” y a “evitar acciones que lleven a más violencia o inestabilidad”.
Silvia Ayuso
Washington, El País
EE UU suspendió este sábado temporalmente las operaciones contra el ISIS que realiza desde Turquía por el cierre del espacio aéreo para aviones militares decretado tras el fracasado intento golpista. El presidente Barack Obama reiteró su apoyo al Gobierno turco “democráticamente electo”. Aunque Ankara acusa al clérigo autoexiliado en Estados Unidos Fetulá Gülen de estar detrás del golpe, Washington dijo que aún no ha recibido una petición formal de extradición.
Los aviones norteamericanos empleados en la campaña antiterrorista contra el ISIS permanecían el sábado en tierra en la base aérea de Incirlik, en el sur de Turquía. “El Gobierno turco ha cerrado su espacio aéreo para aviones militares y, como resultado, las operaciones aéreas de la base de Incirlik han sido detenidas por el momento”, confirmó el portavoz del Pentágono, Peter Cook. El alto funcionario aseguró que se estaba trabajando con las autoridades turcas “para reanudar las operaciones lo antes posible”.
El ministro del Exterior turco, Mevlut Cavusoglu, explicó en una entrevista a Reuters que algunos de los militares turcos de esa base habían estado involucrados en el golpe y que estaban siendo arrestados. “Cuando se completen esas operaciones, continuaremos nuestra lucha contra Daesh (el ISIS), ya sea con la coalición de naciones o en el marco de la OTAN, y reanudaremos nuestra cooperación con la OTAN”, dijo.
Hasta que se restablezcan los vuelos militares desde Incirlik, el Comando Central de Estados Unidos está “ajustando” sus operaciones de combate en la campaña contra el ISIS para “minimizar cualquier efecto” sobre la misma, según el Pentágono.
Se espera que la suspensión de las operaciones aéreas sea de corta duración. En conferencia de prensa desde Luxemburgo, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, aseguró que el golpe contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, no había afectado las operaciones internacionales contra el Estado Islámico desde Turquía.
“Hasta ahora, la cooperación de Turquía en nuestros esfuerzos antiterroristas, en el marco de las obligaciones de la OTAN, y en nuestros esfuerzos regionales respecto de Siria y el ISIS no se han visto afectados negativamente. Todo ha continuado como antes”, aseguró Kerry.
Erdogan, acusó a su antiguo aliado y ahora enemigo Fetulá Gülen, autoexiliado en Estados Unidos, de estar detrás del golpe, extremo que el clérigo negó el viernes a través de un comunicado. En un discurso pronunciado el sábado ante miles de seguidores en Estambul, el mandatario turco reiteró su denuncia y llamó a Washington a extraditar a su antiguo aliado, pero su ministro de Exteriores Cavusoglu reconoció que todavía no se ha realizado una solicitud formal.
Aun así, Kerry se declaró dispuesto a “estudiar” cualquier “prueba legítima que soporte un escrutinio” de la implicación del clérigo residente en Pensilvania en la intentona golpista y prometió que se tomará una “decisión apropiada”. “Estoy seguro de que va a haber algunas discusiones al respecto”, adelantó. Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia estadounidense rechazó que la comunidad internacional estuviera al tanto de planes golpistas en Turquía. “Si estás planeando un golpe, no vas a anunciárselo a tus aliados en la OTAN. Tomó por sorpresa a todos, incluido a los turcos”, afirmó Kerry.
En Washington, Obama recibió este sábado una nueva actualización de la situación en Turquía de su equipo de seguridad nacional y de expertos en política exterior. Tras la sesión, la Casa Blanca dijo que Obama “reiteró el apoyo inquebrantable de EE UU al Gobierno civil, democráticamente electo, de Turquía” y subrayó la necesidad de poder seguir contando con ese país en la lucha contra el terrorismo y otros “desafíos compartidos”. Tal como hizo también el viernes, el presidente estadounidense llamó a todas las partes a “respetar el Estado de derecho” y a “evitar acciones que lleven a más violencia o inestabilidad”.