Crisis en el Mercosur: Venezuela asume la presidencia y Paraguay se opone
Uruguay dio por terminado su periodo al frente del bloque, aunque sin oficializar el traspaso. Caracas se hizo cargo, pese a ser objetada. Asunción dijo que “es una presidencia de facto” a la que “no reconoce”.
Clarín
El gobierno de Venezuela asumió ayer la presidencia pro-témpore del Mercosur, pese a la oposición de algunos de sus miembros, profundizando así la inédita crisis que sufre el bloque y llevándolo al borde de una potencial desintegración.
En una dura respuesta, el canciller paraguayo Eladio Loizaga salió a cuestionar la decisión del gobierno de Nicolás Maduro. “Para nosotros esta es una presidencia de facto que Paraguay no reconoce como tal, y no se da por notificado”, dijo indignado.
El descalabro viene hace varias semanas, pero se agudizó ayer cuando Uruguay dio por concluida su gestión en la presidencia rotativa del bloque, sin anunciar el traspaso del puesto a ninguno de los socios. “Habiendo vencido el período de seis meses” consagrado en la normativa, Uruguay “ha finalizado su presidencia pro témpore”, señaló el texto de cancillería.
El comunicado no da cuenta de un traspaso del puesto a Venezuela, país al que por orden alfabético le correspondería esa posición, ni a ninguno de los otros socios: Argentina, Brasil o Paraguay.
Pese a ello, el gobierno de Maduro informó por carta a los demás países que integran el Mercosur que asumía la presidencia pro-témpore del bloque. “Tenemos a bien informar que, a partir del día de hoy, la República Bolivariana de Venezuela asumirá con beneplácito el ejercicio de la Presidencia Pro Témpore del Mercosur, con fundamento en el artículo 12 del tratado de Asunción y en correspondencia con el artículo 5 del Protocolo Ouro Preto”, afirma.
Sólo el gobierno del paraguayo Horacio Cartes cuestionó el anuncio de Caracas. Los demás prefirieron el silencio. En cambio Bolivia, que tiene en trámite su ingreso como miembro pleno, respaldó a Maduro. “Otro ataque a la integración económica por instrumentos del sistema capitalista. Saludamos Presidencia Pro témpore venezolana del Mercosur”, escribió el presidente Evo Morales en su cuenta de la red Twitter.
El bloque está sumido en una profunda crisis tras la negativa de Brasil y Paraguay a que Venezuela asuma el comando de la agenda y la representación del grupo, por la grave situación política que atraviesa el país caribeño, con medidas autoritarias y detención de opositores.
Por tradición la presidencia pro témpore se traspasa en reuniones cumbre de países. Para ese fin se había convocado a una reunión de cancilleres para hoy en Montevideo, pero fue suspendida por las profundas diferencias que hay entre los socios.
Paraguay ha señalado reiteradamente que considera que el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela busca silenciar a su Parlamento y que no debería asumir la representación del bloque regional hasta que no “haga gestos que lo comprometan con la democracia”. Brasil, que opina lo mismo aunque lo expresa de manera más diplomática, quiere que se postergue hasta agosto la discusión del traspaso de la presidencia. El paso dado por Caracas anticipa una fractura casi inminente.
Clarín
El gobierno de Venezuela asumió ayer la presidencia pro-témpore del Mercosur, pese a la oposición de algunos de sus miembros, profundizando así la inédita crisis que sufre el bloque y llevándolo al borde de una potencial desintegración.
En una dura respuesta, el canciller paraguayo Eladio Loizaga salió a cuestionar la decisión del gobierno de Nicolás Maduro. “Para nosotros esta es una presidencia de facto que Paraguay no reconoce como tal, y no se da por notificado”, dijo indignado.
El descalabro viene hace varias semanas, pero se agudizó ayer cuando Uruguay dio por concluida su gestión en la presidencia rotativa del bloque, sin anunciar el traspaso del puesto a ninguno de los socios. “Habiendo vencido el período de seis meses” consagrado en la normativa, Uruguay “ha finalizado su presidencia pro témpore”, señaló el texto de cancillería.
El comunicado no da cuenta de un traspaso del puesto a Venezuela, país al que por orden alfabético le correspondería esa posición, ni a ninguno de los otros socios: Argentina, Brasil o Paraguay.
Pese a ello, el gobierno de Maduro informó por carta a los demás países que integran el Mercosur que asumía la presidencia pro-témpore del bloque. “Tenemos a bien informar que, a partir del día de hoy, la República Bolivariana de Venezuela asumirá con beneplácito el ejercicio de la Presidencia Pro Témpore del Mercosur, con fundamento en el artículo 12 del tratado de Asunción y en correspondencia con el artículo 5 del Protocolo Ouro Preto”, afirma.
Sólo el gobierno del paraguayo Horacio Cartes cuestionó el anuncio de Caracas. Los demás prefirieron el silencio. En cambio Bolivia, que tiene en trámite su ingreso como miembro pleno, respaldó a Maduro. “Otro ataque a la integración económica por instrumentos del sistema capitalista. Saludamos Presidencia Pro témpore venezolana del Mercosur”, escribió el presidente Evo Morales en su cuenta de la red Twitter.
El bloque está sumido en una profunda crisis tras la negativa de Brasil y Paraguay a que Venezuela asuma el comando de la agenda y la representación del grupo, por la grave situación política que atraviesa el país caribeño, con medidas autoritarias y detención de opositores.
Por tradición la presidencia pro témpore se traspasa en reuniones cumbre de países. Para ese fin se había convocado a una reunión de cancilleres para hoy en Montevideo, pero fue suspendida por las profundas diferencias que hay entre los socios.
Paraguay ha señalado reiteradamente que considera que el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela busca silenciar a su Parlamento y que no debería asumir la representación del bloque regional hasta que no “haga gestos que lo comprometan con la democracia”. Brasil, que opina lo mismo aunque lo expresa de manera más diplomática, quiere que se postergue hasta agosto la discusión del traspaso de la presidencia. El paso dado por Caracas anticipa una fractura casi inminente.