De Figo a Higuaín: un bestiario de despedidas 'hardcore'

Al Pipita lo han despedido en Nápoles haciendo de todo con su camiseta. Sus antiguos hinchas han podido aprender de los caso de Figo, el Kun o Tévez. Aquí van unos cuantos

Víctor Millán, As
Hace unos días se hacía oficial la marcha de Gonzalo Higuaín a la Juventus. El club bianconero se hacía con el argentino a lo bruto, pagando su cláusula de rescisión y dejando sin opción de maniobra al Nápoles.


La hinchada del club napolitano ha sido la última en tomarse muy a pecho la marcha de su estrella huida. Y más aún tras ver cómo ‘El Pipita’ se mostraba encantado en su presentación. “Es una sensación maravillosa”, dijo al aparecer en Turín. Mientras, cruzando Italia hacia el sur, los aficionados del Nápoles colocaban su camiseta en las papeleras y aumentaban la temperatura de la ciudad quemándola. Por ver, se ha visto hasta un camión de la basura con una bandera con su rostro. La Italia del sur contra la del norte y la rivalidad entre dos equipos históricos encontrando su último campo de batalla.

Pero para consuelo de Higuaín, él no ha sido el primero. Ni mucho menos. Es cierto que quizá ahora las cosas se hagan más a las bravas. Que llegue un equipo y se lleve a tu jugador estrella pagando la cláusula de rescisión te deja más frío que un argentino viendo al propio Higuaín fallando goles cantados con su selección. Antes las cosas se hacían de otra forma, como en el traspaso de Hugo Sánchez del Atleti al Real Madrid, donde los dos clubs buscaron un equipo ‘puente’ para hacer menos sangre.

El fichaje de Luis Figo por el Real Madrid fue el comienzo de la ‘Era de los Galácticos’ por Chamartín, y también la primera despedida furibunda del siglo XXI. El club blanco se hizo con el capitán del Barcelona a pesar de que durante los días anteriores el jugador insistió en que no se iba a ningún sitio. Su recibimiento en Barcelona, con aquella cabeza de cochinillo arrojada al césped, y los billetes-pancarta con la frase de ‘Figo pesetero’ tienen ya un capítulo propio en la historia de los fichajes. Que llegara el euro dos años más tarde no cambió este apodo por Barcelona. Aunque las heridas, como en todo, fueron cerrando poco a poco.

Torres se marcha al Chelsea

En Liverpool se tomaron muy a pecho la salida de Torres rumbo al Chelsea en 2011. Es imposible saber a ciencia cierta quién ideó la tradición absurda de quemar camisetas cuando tu estrella se marcha a otro equipo. Más que nada porque nunca se sabe las vueltas que puede dar un jugador o si en unos años puedes sacar una buena tajada vendiéndola por internet, pero en la ciudad de los Beatles la pusieron en práctica con ‘El Niño’.

Tévez, el hombre que puso de acuerdo a aficiones rivales

Sin salir de Inglaterra, Carlos Tévez obró el milagro de poner de acuerdo a los fans del United y el City. Los primeros tampoco se tomaron nada bien su salida hacia el otro club de la ciudad, pero solo dos temporadas más tarde ambas aficiones se pusieron de acuerdo para (gracias a una campaña publicitaria de una casa de apuestas) arrojar su camiseta al camión de la basura. El ‘Apache’ había tenido varios problemas de indisciplina en su nuevo club y se convirtió en un antónimo de hacer amigos.

El Kun se marcha al City

Hay clubs que por lo que sea son especialistas en generar este tipo de historias. Y uno de ellos es el City. Cuando Agüero dejó El Calderón tras ser el nuevo símbolo rojiblanco, muchos tampoco lo entendieron. El jugador estaba tan dentro de la idiosincrasia del equipo que hasta había aparecido en una de las películas de Torrente. Hoy quizá el Kun, tras ver los éxitos a posteriori del Atleti, también esté arrepentido.
Cómo Cesc Fábregas predijo la sensación de muchos ingleses ante el ‘Brexit’

El caso de Cesc Fábregas, aunque menos polémico, es una metáfora perfecta de cómo el orgullo de los ingleses a veces les juega malas pasadas. Nos podemos imaginar a un acérrimo hincha del Arsenal (de los que abren botellines de cerveza con las cuencas de los ojos, como Vinnie Jones en Eurotrip, por favor) pensando el día que el catalán volvió a Barcelona: “Bueno, vuelve al club de sus orígenes, es comprensible”, para ver como tres temporadas más tarde recalaba en el Chelsea… una sensación muy parecida a la que este mismo hincha pudo tener al votar ‘sí’ al Brexit. “La que hemos liado, no me lo esperaba”…

La moraleja alemana

Si piensas en los alemanes como personas serias y que controlan sus sentimientos date un paseo por Dortmund e intenta contar a las personas que tuvieron que comprarse una camiseta nueva de Götze después de que el jugador haya vuelto este verano tras su ‘fuga’ al Bayern.

Poca broma en Escocia

La rivalidad Celtic-Rangers es histórica, tanto en lo futbolístico como en lo ideológico. Por eso no es de extrañar que cuando algún jugador se le ocurre cambiar entre uno de estos dos clubs salten muchas chispas. Mo Johnston en 1989, y Kenny Miller en 2006, lo vivieron en primera persona.

Aprende de estos aficionados de Minnesota

Si antes comentábamos que quemar una camiseta no es una buena inversión, por muy placentero que se vea en el momento, aprende de estos aficionados de los Minnesota Timberwolves. Su jugador estrella, Kevin Love, fue traspasado a los Cavs en 2014. Se propusieron quemar su camiseta… pero se lo pensaron dos veces.

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