EUROCOPA / Una Inglaterra sin pólvora cede el liderato del Grupo B a Gales
Generó ocasiones, pero no supo aprovecharlas. Vardy y Dele Alli fallaron las más claras. Eslovaquia, con 4 puntos, aspira a entrar en octavos entre los mejores terceros.
Guillem Balagué
Saint Étienne, As
Pasó Inglaterra a la siguiente ronda con muchas menos dudas que en otros torneos y con una idea relativamente clara de lo que quiere. Eso son las buenas noticias. Las malas: les falta calidad individual y colectiva, lo hizo de segunda (y Eslovaquia de tercera) lo que le sitúa en el cuadro más complicado de las siguientes rondas, y ha sido incapaz de vencer a Rusia y a Eslovaquia, y sólo al final a Gales.
El partido se inició unas horas antes cuando se supo que Roy Hodgson iba a hacer seis cambios en el equipo, lo que se criticó antes y se criticará después del partido por el resultado. Pero detrás de la decisión estaba la sensación de que el once (sin Rooney, Dele Alli o Kane) iba ser suficientemente fuerte para no perder. Además Gary Neville le ha insistido al seleccionador que Inglaterra no suele refrescar a sus onces y lo paga en las fases finales de los torneos.
Lo cierto es que la idea general sobre la que se mueven los pross (ritmo alto, triangulaciones, centros y juego directo) fue respetada por los escogidos. El primer pase del encuentro fue un pase largo de Cahill a Vardy pero no se repitió hasta que se creaban las condiciones para ello. Así llegó un mano a mano del delantero del Leicester City con el portero que no supo resolver.
A Eslovaquia le venía bien el punto y decidió jugar descaradamente a ello. Debe ser el conjunto que más ha jugado el balón en su propio campo de toda la competición. Inglaterra pilló la indirecta y se hizo con la posesión, pero bajó el ritmo. Se pasó la mayor parte del encuentro en el último tercio de los eslovacos que defendían muy retrasados y sin más ambición que conseguir el empate a cero.
Inglaterra atacaba de varias maneras: por la banda (un centro lo remató fuera Vardy con la rodilla, los laterales llegaban también), por dentro tras segunda jugada (Henderson, Lallana y Dele Alli remataron al borde del área) y con balones largos a los delanteros. Y defendía con un bloque alto pero sin mucha agresividad hacia el poseedor del balón hasta que llegaban al último tercio.
Todo muy apañadito y correcto por parte de los ingleses que se precipitaban al borde del área rival, presionados porque desde los diez minutos un gol de Ramsey en el Gales-Rusia ponía a los galeses como primera de grupo. Da la impresión de que los ingleses, insistentes pero escasos, no dan para mucho más.
Guillem Balagué
Saint Étienne, As
Pasó Inglaterra a la siguiente ronda con muchas menos dudas que en otros torneos y con una idea relativamente clara de lo que quiere. Eso son las buenas noticias. Las malas: les falta calidad individual y colectiva, lo hizo de segunda (y Eslovaquia de tercera) lo que le sitúa en el cuadro más complicado de las siguientes rondas, y ha sido incapaz de vencer a Rusia y a Eslovaquia, y sólo al final a Gales.
El partido se inició unas horas antes cuando se supo que Roy Hodgson iba a hacer seis cambios en el equipo, lo que se criticó antes y se criticará después del partido por el resultado. Pero detrás de la decisión estaba la sensación de que el once (sin Rooney, Dele Alli o Kane) iba ser suficientemente fuerte para no perder. Además Gary Neville le ha insistido al seleccionador que Inglaterra no suele refrescar a sus onces y lo paga en las fases finales de los torneos.
Lo cierto es que la idea general sobre la que se mueven los pross (ritmo alto, triangulaciones, centros y juego directo) fue respetada por los escogidos. El primer pase del encuentro fue un pase largo de Cahill a Vardy pero no se repitió hasta que se creaban las condiciones para ello. Así llegó un mano a mano del delantero del Leicester City con el portero que no supo resolver.
A Eslovaquia le venía bien el punto y decidió jugar descaradamente a ello. Debe ser el conjunto que más ha jugado el balón en su propio campo de toda la competición. Inglaterra pilló la indirecta y se hizo con la posesión, pero bajó el ritmo. Se pasó la mayor parte del encuentro en el último tercio de los eslovacos que defendían muy retrasados y sin más ambición que conseguir el empate a cero.
Inglaterra atacaba de varias maneras: por la banda (un centro lo remató fuera Vardy con la rodilla, los laterales llegaban también), por dentro tras segunda jugada (Henderson, Lallana y Dele Alli remataron al borde del área) y con balones largos a los delanteros. Y defendía con un bloque alto pero sin mucha agresividad hacia el poseedor del balón hasta que llegaban al último tercio.
Todo muy apañadito y correcto por parte de los ingleses que se precipitaban al borde del área rival, presionados porque desde los diez minutos un gol de Ramsey en el Gales-Rusia ponía a los galeses como primera de grupo. Da la impresión de que los ingleses, insistentes pero escasos, no dan para mucho más.