Shaqiri y las camisetas: "Espero que Puma no haga condones"
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La marca de ropa deportiva Puma busca desesperadamente una explicación a lo sucedido con las camisetas de Suiza durante el partido contra Francia. Hasta cinco veces las elásticas de Puma se rasgaron de arriba a abajo y obligaron a los futbolistas helvéticos a acudir a la banda para cambiarse. Embolo, Mehmedi, Dzemaili y Xhaka (este en tres ocasiones) vieron como sus camisetas se deshacían al menor agarrón de un rival.
Un portavoz de Puma explicó ayer a Le Parisien que “la empresa está investigando lo sucedido, que parece extraño pues a ninguna de las otras cinco selecciones que visten esta marca les ha sucedido algo similar”. No obstante, en un partido de preparación de Suiza ante Moldavia ya pasó algo similar a lo del domingo en Lille.
Las camisetas que viste Suiza incorporan una tecnología en desarrollo llamada ACTV en el que la fibra interior de las mismas ofrece un micromasaje al portador ayudándole a la recuperación muscular. Puede que sean muy modernas y muy tecnológicas pero también son escandalosamente frágiles.
Desde Puma reconocen que la mencionada tecnología está “en fase de desarrollo” y que ese podría ser uno de los motivos que llevaron al carrusel de roturas, aunque también deslizan que “algunos jugadores suizos la llevaban demasiado ceñida”. Posteriormente, en un comunicado, la empresa reconoció haber detectado material defectuoso: "Nuestro análisis de las camisetas usadas el domingo ha revelado material defectuoso en ese lote" lo que habría llevado "a un debilitamiento" del producto textil. Además, Puma asegura que no volverá a darse el problema: "Este material ha sido utilizado exclusivamente en un número reducido de camisetas. Esta situación no se repetirá".
Uno de los que más ceñida la vestía, el delantero Shaquiri, con un cuerpo más de levantador de halteras que de futbolista se libró de la rotura, pero dejño una frase para la historia: “Espero que Puma no fabrique preservativos”.
Vístete para la Euro con la Camiseta retro utilizada por Suiza durante sus Mundiales, en 1954. No hay nada irrompible, pero seguro que te sentará como un guante.
