Ronaldo pospone el récord y es semifinalista con otra tanda afortunada
Marsella (Francia), EFE
No tuvo alcanzó este jueves Ronaldo el récord de máximo goleador histórico, pero rescató una "bola extra" para las semifinales, a las que llegó tras marcar el camino a su selección en la tanda de penaltis, en la que se encargó del primer lanzamiento.
Ronaldo, que rescató a su selección de una eliminación segura ante Hungría y deja el torneo con dos nuevas plusmarcas -mayor número de partidos (19) y el único que ha marcado en cuatro Eurocopas consecutivas- no cazó otra plusmarca, firmó un mal partido, pero en el momento decisivo no falló. Si en Milán marcó el de la victoria en la Liga de Campeones, en esta tanda eligió el primer lanzamiento, para marcar la senda.
El partido no podía haber más alicientes para Ronaldo, que apuntaba a un récord histórico, que podía regresar a una semifinal europea y dar un paso adelante hacia el Balón de Oro.
Frente a Michel Platiní, a Lewandowski y, al fondo, ante Lionel Messi, su derrota en la Copa América y la decisión de no volver a la albiceleste. Jugada redonda.
Pero Polonia no estaba por la labor y más concretamente Lewandowski, inédito todo el torneo y, de pronto, goleador en el momento más importante.
Golpeó Lewandowski al minuto 2 y le puso cuesta arriba el partido a un Ronaldo que se topaba con un muro de piernas polacas cada vez que quería disparar y que no vio atendida su reclamación de un penalti, a la media hora, pese al empujón que recibió dentro del área de Michal Pazdan.
Su equipo le siguió buscando tras el descanso. Fabianski se adelantó a su intento de cabecear al minuto 50 y tampoco aprovechó un buen pase de Nani, lanzando el balón al lateral de la red con la izquierda (m.57), ni logró rematar casi desde el punto de penalti, tres minutos después, con todo a favor. La patada que dio al aire reflejó mejor que nada su angustia.
Impotencia aumentada ante la gran ocasión; un pase de Joao Moutinho al área, en el minuto 86, que le dio ventaja frente a su marcador y le dejó solo delante de Fabianski. Pero de nuevo, no llegó a contactar con el balón, en la que podía haber sido la jugada decisiva antes de la prórroga.
En el tiempo añadido siguió sumando errores. Un mal control en el área, un contragolpe en el que estuvo lento...Y para terminar, un aficionado que saltó al terreno de juego y se encaminó hacia él. No logró el propósito de abrazarle, porque Ronaldo ahí si estuvo rápido para esquivarle.
En la tanda de penaltis, Ronaldo asumió la responsabilidad. Primer lanzamiento frente a la grada polaca. No erró y tras él tampoco lo hicieron Renato Sanches, Joao Moutinho, Nani y Quaresma. Sí Kuba Blaszczykowski. Portugal está en la semifinal y Ronaldo mantiene vivos todos sus sueños.
No tuvo alcanzó este jueves Ronaldo el récord de máximo goleador histórico, pero rescató una "bola extra" para las semifinales, a las que llegó tras marcar el camino a su selección en la tanda de penaltis, en la que se encargó del primer lanzamiento.
Ronaldo, que rescató a su selección de una eliminación segura ante Hungría y deja el torneo con dos nuevas plusmarcas -mayor número de partidos (19) y el único que ha marcado en cuatro Eurocopas consecutivas- no cazó otra plusmarca, firmó un mal partido, pero en el momento decisivo no falló. Si en Milán marcó el de la victoria en la Liga de Campeones, en esta tanda eligió el primer lanzamiento, para marcar la senda.
El partido no podía haber más alicientes para Ronaldo, que apuntaba a un récord histórico, que podía regresar a una semifinal europea y dar un paso adelante hacia el Balón de Oro.
Frente a Michel Platiní, a Lewandowski y, al fondo, ante Lionel Messi, su derrota en la Copa América y la decisión de no volver a la albiceleste. Jugada redonda.
Pero Polonia no estaba por la labor y más concretamente Lewandowski, inédito todo el torneo y, de pronto, goleador en el momento más importante.
Golpeó Lewandowski al minuto 2 y le puso cuesta arriba el partido a un Ronaldo que se topaba con un muro de piernas polacas cada vez que quería disparar y que no vio atendida su reclamación de un penalti, a la media hora, pese al empujón que recibió dentro del área de Michal Pazdan.
Su equipo le siguió buscando tras el descanso. Fabianski se adelantó a su intento de cabecear al minuto 50 y tampoco aprovechó un buen pase de Nani, lanzando el balón al lateral de la red con la izquierda (m.57), ni logró rematar casi desde el punto de penalti, tres minutos después, con todo a favor. La patada que dio al aire reflejó mejor que nada su angustia.
Impotencia aumentada ante la gran ocasión; un pase de Joao Moutinho al área, en el minuto 86, que le dio ventaja frente a su marcador y le dejó solo delante de Fabianski. Pero de nuevo, no llegó a contactar con el balón, en la que podía haber sido la jugada decisiva antes de la prórroga.
En el tiempo añadido siguió sumando errores. Un mal control en el área, un contragolpe en el que estuvo lento...Y para terminar, un aficionado que saltó al terreno de juego y se encaminó hacia él. No logró el propósito de abrazarle, porque Ronaldo ahí si estuvo rápido para esquivarle.
En la tanda de penaltis, Ronaldo asumió la responsabilidad. Primer lanzamiento frente a la grada polaca. No erró y tras él tampoco lo hicieron Renato Sanches, Joao Moutinho, Nani y Quaresma. Sí Kuba Blaszczykowski. Portugal está en la semifinal y Ronaldo mantiene vivos todos sus sueños.