"Messi no te vayas"
Unos 50 hinchas esperaron hasta la madrugada la salida de Leo del hotel de la Selección y le pidieron por favor que no deje de jugar con la celeste y blanca. Cabizbago, el Diez se subió al micro rumbo al aeropuerto. Mirá el video.
Federico Nogueira @fedenogueira25
fnogueira@ole.com.ar
“Se terminó para mí la Selección”, fue la frase que retumbó por todas las paredes del MetLife. Lionel Messi dejó atónitos a todos con su renuncia al equipo argentino y, naturalmente, ya empezó el proceso para, si se quiere, repatriarlo. Cansados y fundidos después de un día tan largo como intenso, aproximadamente 50 hinchas se trasladaron hasta River al 225, donde está el hotel de la Selección, y esperaron la salida del Diez.
Olé fue testigo de los constantes gritos de “Messi no te vayas”, “Messi sos el mejor”, apenas Leo cruzó la puerta para subirse al micro que luego lo trasladaría al aeropuerto. Cabizbajo, sin mediar palabra, caminó a paso firme con el rostro golpeado, con alguna lágrima corregida antes de salir al público.
Le duele a él y nos duele a todos. Sin embargo, sus verdaderos fanáticos, los que siguen con la ilusión de verlo campeón con Argentina, ya empezaron a evidenciar su amor para que reflexione y no deje la celeste y blanca.
Federico Nogueira @fedenogueira25
fnogueira@ole.com.ar
“Se terminó para mí la Selección”, fue la frase que retumbó por todas las paredes del MetLife. Lionel Messi dejó atónitos a todos con su renuncia al equipo argentino y, naturalmente, ya empezó el proceso para, si se quiere, repatriarlo. Cansados y fundidos después de un día tan largo como intenso, aproximadamente 50 hinchas se trasladaron hasta River al 225, donde está el hotel de la Selección, y esperaron la salida del Diez.
Olé fue testigo de los constantes gritos de “Messi no te vayas”, “Messi sos el mejor”, apenas Leo cruzó la puerta para subirse al micro que luego lo trasladaría al aeropuerto. Cabizbajo, sin mediar palabra, caminó a paso firme con el rostro golpeado, con alguna lágrima corregida antes de salir al público.
Le duele a él y nos duele a todos. Sin embargo, sus verdaderos fanáticos, los que siguen con la ilusión de verlo campeón con Argentina, ya empezaron a evidenciar su amor para que reflexione y no deje la celeste y blanca.