Las declaraciones de Pedro enfrentan a los bandos de la selección española
Las polémicas declaraciones del canario tensan el clima amigable de la concentración
Diario Gol
Para ganar cualquier torneo, es importante que un equipo esté unido. Es una máxima sabida en el mundo del deporte y que, este lunes, ha sido dinamitada por el canario Pedro Rodríguez. Las tensiones –recientemente reconocidas por David Silva: “Hubo una época en que el ambiente no era el mejor por los problemas que hubo entre algunos equipos españoles”– del pasado se han vuelto a poner sobre el tapete. La rajada del delantero ha sido el desencadenante.
Esto es lo que ha dicho: "Tenía otra expectativa cuando llegué aquí y no está siendo lo que yo deseaba. Asumir este papel para mí es difícil. Si no veo continuidad, me parece difícil seguir viniendo para hacer grupo, para venir para estar con los compañeros, a pesar de que estoy muy cómodo".
En el vestuario hay división de opiniones. Sus amigos, el bando del Barça, apoya al jugador. Como él mismo ha dicho posteriormente –"Todos lo entienden, todos hemos pasado por este tipo de cosas y más aquí en la selección. Voy a seguir trabajando igual para tener mis oportunidades. Si tengo que hablar con los capitanes o mis compañeros, lo haré", ha dicho posteriormente–, entienden que esté molesto por las pocas oportunidades, algo que siempre es difícil de asumir.
Toque de atención
En el clan madridista, en cambio, han dado un toque de atención al canario. Consideran que se ha equivocado con unas declaraciones que son muy egoístas, como ha manifestado en Twitter el jugador del Stoke City Joselu: “No te preocupes que muchos desempeñaríamos tu papel sin problema y felices”.
Últimamente, cada vez que habla Pedro sube el pan. El futbolista parece no asumir que ha entrado en una etapa donde su rendimiento empieza a bajar con respecto a sus mejores años en el Barça y se ha metido en varios charcos, a pesar del perfil discreto y moderado del que siempre hizo gala en el pasado.
Diario Gol
Para ganar cualquier torneo, es importante que un equipo esté unido. Es una máxima sabida en el mundo del deporte y que, este lunes, ha sido dinamitada por el canario Pedro Rodríguez. Las tensiones –recientemente reconocidas por David Silva: “Hubo una época en que el ambiente no era el mejor por los problemas que hubo entre algunos equipos españoles”– del pasado se han vuelto a poner sobre el tapete. La rajada del delantero ha sido el desencadenante.
Esto es lo que ha dicho: "Tenía otra expectativa cuando llegué aquí y no está siendo lo que yo deseaba. Asumir este papel para mí es difícil. Si no veo continuidad, me parece difícil seguir viniendo para hacer grupo, para venir para estar con los compañeros, a pesar de que estoy muy cómodo".
En el vestuario hay división de opiniones. Sus amigos, el bando del Barça, apoya al jugador. Como él mismo ha dicho posteriormente –"Todos lo entienden, todos hemos pasado por este tipo de cosas y más aquí en la selección. Voy a seguir trabajando igual para tener mis oportunidades. Si tengo que hablar con los capitanes o mis compañeros, lo haré", ha dicho posteriormente–, entienden que esté molesto por las pocas oportunidades, algo que siempre es difícil de asumir.
Toque de atención
En el clan madridista, en cambio, han dado un toque de atención al canario. Consideran que se ha equivocado con unas declaraciones que son muy egoístas, como ha manifestado en Twitter el jugador del Stoke City Joselu: “No te preocupes que muchos desempeñaríamos tu papel sin problema y felices”.
Últimamente, cada vez que habla Pedro sube el pan. El futbolista parece no asumir que ha entrado en una etapa donde su rendimiento empieza a bajar con respecto a sus mejores años en el Barça y se ha metido en varios charcos, a pesar del perfil discreto y moderado del que siempre hizo gala en el pasado.