Gobierno plantea a la Cumbre de Justicia que debata cadena perpetua para violadores de niños
Sucre, ABI
El vicepresidente Álvaro García Linera planteó el viernes en la inauguración de la Cumbre Nacional de Justicia que los asistentes a ese evento, que tiene el propósito de reestructurar la vapuleada justicia boliviana, debatan la cadena perpetua, como máxima sanción para los violadores de niños.
En su discurso de inauguración, en el que propuso reformar la justicia boliviana en base a ocho pilares fundamentales, puntualizó que es necesario endurecer las penas para delitos graves y sobre todo para la violación de niños y niñas tomando en cuenta que es uno "de los crímenes más perversos que puede cometer el ser humano".
"Estamos poniendo en consideración de esta gran Cumbre que se debata y se discuta la cadena perpetua para la violación de niños y niñas con muerte, no podemos ser indolentes, seriamos indignos como bolivianos si dejamos que la violación de una niña o de un niño sea un titular de televisión que nos haga decir solo que pena. No es suficiente, no tendríamos la dignidad de seres humanos sino intervenimos, si no hacemos algo duro y fuerte para impedir que se repita ese tipo de crimen infernal", urgió.
A su juicio, las penas suaves para delitos tan graves se vuelven un juego para los delincuentes y devalúan la autoridad de la justicia y ratificó que es urgente tomar decisiones para devolverle "la majestad a la justicia".
El Vicepresidente boliviano dijo que, por esas circunstancias, los niños y niñas reclaman protección y consideró que la sociedad no debe ser tan indolente, al insistir que se debe debatir la cadena perpetua para los violadores de niños, por sobre la pena máxima que establece hasta ahora la justicia boliviana, 30 años de prisión sin derecho a indulto.
En esa dirección, García Linera planteó también la sumatoria de penas para los delincuentes que en la actualidad sólo reciben sanción por un solo delito, cuando en esa acción delincuencial cometen otras transgresiones que prácticamente se condonan en apego a la pena mayor.
La Cumbre Nacional de Justicia que fue inaugurada por García Linera buscará entre viernes y sábado reformar el deslucido sistema judicial boliviano, presa hace décadas de una corrupción metastásica, con la presencia de al menos 1.000 delegados en la ciudad de Sucre, 890 km al sudoeste de La Paz, capital constitucional del país andino amazónico y sede histórica del Poder Judicial.
En momentos en que la carga procesal orilla los 100.000 casos, según estimación oficiosa y que la justicia boliviana no ha podido sacudirse de su principal enfermedad, la lentitud, la Cumbre Nacional de Justicia analizará y someterá a debate una serie de propuestas elaboradas en sesiones preparatorias celebradas en los 9 departamentos del país con la participación de la sociedad civil, entidades académicas y expertos nacionales e internacionales, entre otros.
Los temas que se debatirán entre el viernes y sábado están referidos con la modalidad de elección de las altas autoridades del órgano Judicial, el acceso, la retardación o lentitud, corrupción e impunidad en la justicia, régimen disciplinario y formación para los funcionarios y abogados, derechos humanos, pluralidad y desburocratización.
El vicepresidente Álvaro García Linera planteó el viernes en la inauguración de la Cumbre Nacional de Justicia que los asistentes a ese evento, que tiene el propósito de reestructurar la vapuleada justicia boliviana, debatan la cadena perpetua, como máxima sanción para los violadores de niños.
En su discurso de inauguración, en el que propuso reformar la justicia boliviana en base a ocho pilares fundamentales, puntualizó que es necesario endurecer las penas para delitos graves y sobre todo para la violación de niños y niñas tomando en cuenta que es uno "de los crímenes más perversos que puede cometer el ser humano".
"Estamos poniendo en consideración de esta gran Cumbre que se debata y se discuta la cadena perpetua para la violación de niños y niñas con muerte, no podemos ser indolentes, seriamos indignos como bolivianos si dejamos que la violación de una niña o de un niño sea un titular de televisión que nos haga decir solo que pena. No es suficiente, no tendríamos la dignidad de seres humanos sino intervenimos, si no hacemos algo duro y fuerte para impedir que se repita ese tipo de crimen infernal", urgió.
A su juicio, las penas suaves para delitos tan graves se vuelven un juego para los delincuentes y devalúan la autoridad de la justicia y ratificó que es urgente tomar decisiones para devolverle "la majestad a la justicia".
El Vicepresidente boliviano dijo que, por esas circunstancias, los niños y niñas reclaman protección y consideró que la sociedad no debe ser tan indolente, al insistir que se debe debatir la cadena perpetua para los violadores de niños, por sobre la pena máxima que establece hasta ahora la justicia boliviana, 30 años de prisión sin derecho a indulto.
En esa dirección, García Linera planteó también la sumatoria de penas para los delincuentes que en la actualidad sólo reciben sanción por un solo delito, cuando en esa acción delincuencial cometen otras transgresiones que prácticamente se condonan en apego a la pena mayor.
La Cumbre Nacional de Justicia que fue inaugurada por García Linera buscará entre viernes y sábado reformar el deslucido sistema judicial boliviano, presa hace décadas de una corrupción metastásica, con la presencia de al menos 1.000 delegados en la ciudad de Sucre, 890 km al sudoeste de La Paz, capital constitucional del país andino amazónico y sede histórica del Poder Judicial.
En momentos en que la carga procesal orilla los 100.000 casos, según estimación oficiosa y que la justicia boliviana no ha podido sacudirse de su principal enfermedad, la lentitud, la Cumbre Nacional de Justicia analizará y someterá a debate una serie de propuestas elaboradas en sesiones preparatorias celebradas en los 9 departamentos del país con la participación de la sociedad civil, entidades académicas y expertos nacionales e internacionales, entre otros.
Los temas que se debatirán entre el viernes y sábado están referidos con la modalidad de elección de las altas autoridades del órgano Judicial, el acceso, la retardación o lentitud, corrupción e impunidad en la justicia, régimen disciplinario y formación para los funcionarios y abogados, derechos humanos, pluralidad y desburocratización.