España entrega la corona ante Italia y pone el punto y final a la era Del Bosque
Francia, Agencias
Los detalles de la Eurocopa: en París también suena el 'Morata's on fire'
Ocho años le ha durado a España el trono europeo y lo ha entregado en octavos de final sin ser fiel al estilo que le dio dos Eurocopas y un Mundial. La selección ha dejado en París una imagen muy parecida a la que dejó en Brasil hace dos años, esta vez al cayendo por 2-0 ante Italia. Sin ideas, sin físico, sin fútbol y cometiendo los mismos errores que en el pasado más reciente, demostrando ser un equipo indolente e incapaz de crear ocasiones de peligro. La selección ha ido de menos a más en la Eurocopa y ha perdido con merecimiento ante los dos rivales potentes a los que se ha medido. Adiós Vicente y gracias por todo.
Italia, a la que muchos daban por muerta, jugó el partido con tres marchas más que España, que por momentos jugaba su peor fútbol en la última década.. Entre el chaparrón de agua, los resbalones de los jugadores españoles y una empanada de órdago, el peligro era constante sobre el área de España. Apenas habían pasado unos minutos y De Gea tuvo que aparecer para salvar a la selección en dos ocasiones. Primero tras un cabezazo de Florenzi y después en una chilena de Giaccherini que después rebotó en el palo, aunque el linier anuló la jugada por juego peligroso.
El plan de Conte estaba saliendo en el terreno de juego como había pintado en la pizarra y del de Del Bosque no había ni rastro. Italia jugaba entre líneas, por dentro, por fuera, ganaba todas las segundas jugadas y cada acercamiento era sinónimo de peligro. Parecía un partido de 15 contra 10: tenían más defensas, total superioridad en el centro del campo y los dos delanteros ganaban todos los balones a los Piqué y Ramos para crear peligro.
España se limitaba a sacarse el balón con pelotazos y a achicar agua ante las llegadas de cuatro italianos a los remates. Al cuarto de hora, Iniesta se colocó junto a un Busquets, que estaba totalmente superado tanto a la hora de defender como a la de construir. España igualó entonces algo las fuerzas aunque las sensaciones no eran nada buenas. Todo a dos o más toques, nada de primeras y velocidad de balón nula.
Hubo que esperar 28 minutos para saber si el portero de Italia seguía siendo Buffon. Iniesta chutó blandito desde la frontal del área y atrapó el portero. Y sí, era Buffon. Por entonces aún no había aparecido ni Silva, ni Morata ni Nolito, al que le tocaba ayudar a Jordi Alba en defensa por las subidas de Florenzi por el carril derecho.
Ramos, ahogado por la tarjeta amarilla que vio ante la República Checa (ya que si ve otra se pierde un partido), decidió ante Croacia que no iba a meter el pie y ante Italia lo volvió a hacer. Y cuando lo metió se equivocó al zancadillear a Pelé cuando estaba de espaldas en la frontal. Pellé chutó la falta, De Gea se equivocó al despejar, nadie acudió al rechace y tras un revuelo , Chiellini anotó el primer gol de Italia.
España no ganó ninguna disputa de balón en la primera parte
El resultado hacía justicia a la intensidad, plan de juego y ganas de ganar de una y otra selección. A España le quedaban 45 minutos y tenía que cambiar algo para seguir en la Eurocopa. Del Bosque retiró a Nolito para dar entrada a Aduriz y el equipo salió dispuesto a morder para buscar el empate. En los primeros 10 minutos tiró a puerta más que en la primera parte. Remató Morata a las manos de Buffon, Cesc arriba y Aduriz con la cabeza.
A igual nivel de intensidad, España demostró que era superior, pero las ráfagas solo duraban unos minutos. Y Eder pudo sentenciar en un mano a mano en el enésimo despiste de Ramos y Piqué, pero De Gea evitó el segundo con el cuerpo. Poco después, el portero falló, se le escapó el balón y no terminó en gol por muy poco.
España necesitaba un plan b para los últimos minutos y la gran esperanza era que Italia estaba perdonando, y en el fútbol el que perdona la paga. Lucas entró para abrir el campo en sustitución de Morata, porque entrar por dentro era imposible. España, 'tiesa' físicamente, tiró de orgullo de campeón y creó tres ocasiones de peligro con un voleón de Iniesta, un disparo de Piqué y un remate al palo de Lucas Vázquez en fuera de juego.
España se la jugó a cara o cruz en busca de la heroica con Aduriz fuera del campo por lesión y Piqué tuvo el empate en el minuto 90 tras balón de De Gea, pero Buffon salvó a Italia. Ya en el añadido, la selección no bajó a defender y Pelé finiquitó el partido y tumbó al campeón de forma más que merecida.