El psicólogo que ha convertido a País de Gales en una familia
El psicólogo que ha convertido a País de Gales en una familia
París, As
Las imágenes de los jugadores de País de Gales celebrando el pase a los cuartos de final sobre el césped del Parque de los Príncipes con sus hijos, sus esposas y demás familiares será una de las icónicas de la Eurocopa. Pero esta imagen no se habría podido dar si Chris Coleman no le hubiera hecho caso a Ian Mitchell, el psicólogo de la selección de País de Gales, que fue el que convenció al técnico de que la presencia de los seres queridos cerca de los jugadores favorecería el rendimiento del equipo.
El plan de Coleman era el de convertir el campamento galés en Dinard, en la Bretaña, en un búnker para sus hombres. La Federación Galesa escogió este enclave por “su similitud con País de Gales, el carácter de la gente, el clima y el paisaje es muy parecido al de nuestras costas”. Incluso se preocuparon de que al lado del hotel hubiera un buen repertorio de campos de golf cercanos para que Bale y sus compañeros pudieran practicar su pasatiempo favorito.
Así fue durante los primeros diez días de estancia, pero tras la derrota ante Inglaterra el psicólogo decidió que había que animar a la plantilla y convenció a Coleman de que relajara sus estrictas normas. En el último partido de la fase de grupos País de Gales derrotó por 3-0 a Rusia, se clasificó primera de grupo y celebraron la histórica clasificación al día siguiente con una barbacoa familiar con las familias de todos los integrantes de la expedición. Los mismos que después de derrotar a Irlanda del Norte salieron al Parque de los Príncipes a celebrar el pase a cuartos.
París, As
Las imágenes de los jugadores de País de Gales celebrando el pase a los cuartos de final sobre el césped del Parque de los Príncipes con sus hijos, sus esposas y demás familiares será una de las icónicas de la Eurocopa. Pero esta imagen no se habría podido dar si Chris Coleman no le hubiera hecho caso a Ian Mitchell, el psicólogo de la selección de País de Gales, que fue el que convenció al técnico de que la presencia de los seres queridos cerca de los jugadores favorecería el rendimiento del equipo.
El plan de Coleman era el de convertir el campamento galés en Dinard, en la Bretaña, en un búnker para sus hombres. La Federación Galesa escogió este enclave por “su similitud con País de Gales, el carácter de la gente, el clima y el paisaje es muy parecido al de nuestras costas”. Incluso se preocuparon de que al lado del hotel hubiera un buen repertorio de campos de golf cercanos para que Bale y sus compañeros pudieran practicar su pasatiempo favorito.
Así fue durante los primeros diez días de estancia, pero tras la derrota ante Inglaterra el psicólogo decidió que había que animar a la plantilla y convenció a Coleman de que relajara sus estrictas normas. En el último partido de la fase de grupos País de Gales derrotó por 3-0 a Rusia, se clasificó primera de grupo y celebraron la histórica clasificación al día siguiente con una barbacoa familiar con las familias de todos los integrantes de la expedición. Los mismos que después de derrotar a Irlanda del Norte salieron al Parque de los Príncipes a celebrar el pase a cuartos.