El Brasil de Dunga y el balón siguen sin entenderse
EEUU, AS
Hubo una vez una historia de amor entre el balón y la selección brasileña. Se querían. Era bonito. Daba gusto verles juntos. Pero, como en todas las relaciones, si uno no las cuida, el amor se acaba.
El balón sigue intentando que el encanto siga adelante. Se esfuerza. Pero el esfuerzo tiene que ser mutuo. Y a Brasil no se le ve con muchas ganas de arreglar este matrimonio que le dio cinco mundiales y eternizó la camiseta amarilla en la memoria de los amantes del fútbol.
El estreno pobre de Brasil ante un valiente Ecuador (0-0) es un capítulo más en esta historia de terror que empezó con el 1-7 ante Alemania en 2014 y que fue ganando cuerpo tras el fiasco en la Copa América de 2015 y la pésima campaña en las eliminatorias para el Mundial de 2018, en donde la Canarinha está fuera de los puestos de clasificación.
Con un equipo diferente al de los últimos partidos, por las ausencias de la lista, en el campo el guión fue más de lo mismo. Un buen comienzo y un final para el olvido.
Brasil sufre del complejo de la segunda parte. Comienza bien. Lleva peligro, crea ocasiones y desborda al principio del partido. Pero se va al vestuario y todo cambia. Vuelve lento, flojo, sin intensidad y creatividad. Fue así ayer ante Ecuador y también ante Uruguay y Paraguay, en eliminatorias, cuando estaban Neymar, Douglas Costa, Miranda y otros que son bajas por lesiones o temas personales en la Copa América.
Ecuador comenzó presionando alto la salida del balón de Brasil y así estuvo a punto de marcar a los cuatro minutos. Gil perdió la pelota en la frontal del área y Bolaños, de primera, remató colocado, rozando el palo izquierdo de Alisson.
El partido empezó en alta velocidad, con Willian como hombre de referencia para las jugadas de ataque de la Canarinha. El extremo del Chelsea hizo una excelente jugada individual por la banda derecha y centró raso a los pies de Coutinho. El mediapunta del Liverpool remató a quemarropa, obligando Dreer a hacer una gran parada.
Un buen comienzo para ambos equipos y para el partido, que hasta la primera media hora parecía que sería el mejor de esta Copa América. Pero fue perdiendo en intensidad y calidad. Brasil dejó de tocar el balón y Ecuador se cerró atrás, invirtiendo en la contra.
Brasil se cansó, intentó buscar sangre nueva con las entradas de Gabigol o Lucas Moura, pero nunca estuvo cerca de marcar en toda la segunda parte. Además, preocupa la fragilidad defensiva que presenta. Casemiro, que viene de hacer una gran temporada con el Real Madrid, fue muy irregular ante Ecuador, que llevó mucho peligro a la contra ante un sistema que todavía presenta muchos huecos.
Fue en una de estas jugadas en donde se produjo la polémica del partido. Bolaños arrancó por la banda izquierda y centró con el balón sobre la línea de fondo. Alisson se equivocó y, a la hora de atrapar la pelota, la metió para dentro de su portería. Hubiera sido el primero de Ecuador, pero el árbitro y su asistente anularon el tanto, argumentando que el balón había salido antes del último toque del ecuatoriano.
Al final, empate sin goles y Perú líder del grupo B. Brasil vuelve a campo miércoles ante Haití, misma noche en la que Peru y Ecuador se encaran.
Hubo una vez una historia de amor entre el balón y la selección brasileña. Se querían. Era bonito. Daba gusto verles juntos. Pero, como en todas las relaciones, si uno no las cuida, el amor se acaba.
El balón sigue intentando que el encanto siga adelante. Se esfuerza. Pero el esfuerzo tiene que ser mutuo. Y a Brasil no se le ve con muchas ganas de arreglar este matrimonio que le dio cinco mundiales y eternizó la camiseta amarilla en la memoria de los amantes del fútbol.
El estreno pobre de Brasil ante un valiente Ecuador (0-0) es un capítulo más en esta historia de terror que empezó con el 1-7 ante Alemania en 2014 y que fue ganando cuerpo tras el fiasco en la Copa América de 2015 y la pésima campaña en las eliminatorias para el Mundial de 2018, en donde la Canarinha está fuera de los puestos de clasificación.
Con un equipo diferente al de los últimos partidos, por las ausencias de la lista, en el campo el guión fue más de lo mismo. Un buen comienzo y un final para el olvido.
Brasil sufre del complejo de la segunda parte. Comienza bien. Lleva peligro, crea ocasiones y desborda al principio del partido. Pero se va al vestuario y todo cambia. Vuelve lento, flojo, sin intensidad y creatividad. Fue así ayer ante Ecuador y también ante Uruguay y Paraguay, en eliminatorias, cuando estaban Neymar, Douglas Costa, Miranda y otros que son bajas por lesiones o temas personales en la Copa América.
Ecuador comenzó presionando alto la salida del balón de Brasil y así estuvo a punto de marcar a los cuatro minutos. Gil perdió la pelota en la frontal del área y Bolaños, de primera, remató colocado, rozando el palo izquierdo de Alisson.
El partido empezó en alta velocidad, con Willian como hombre de referencia para las jugadas de ataque de la Canarinha. El extremo del Chelsea hizo una excelente jugada individual por la banda derecha y centró raso a los pies de Coutinho. El mediapunta del Liverpool remató a quemarropa, obligando Dreer a hacer una gran parada.
Un buen comienzo para ambos equipos y para el partido, que hasta la primera media hora parecía que sería el mejor de esta Copa América. Pero fue perdiendo en intensidad y calidad. Brasil dejó de tocar el balón y Ecuador se cerró atrás, invirtiendo en la contra.
Brasil se cansó, intentó buscar sangre nueva con las entradas de Gabigol o Lucas Moura, pero nunca estuvo cerca de marcar en toda la segunda parte. Además, preocupa la fragilidad defensiva que presenta. Casemiro, que viene de hacer una gran temporada con el Real Madrid, fue muy irregular ante Ecuador, que llevó mucho peligro a la contra ante un sistema que todavía presenta muchos huecos.
Fue en una de estas jugadas en donde se produjo la polémica del partido. Bolaños arrancó por la banda izquierda y centró con el balón sobre la línea de fondo. Alisson se equivocó y, a la hora de atrapar la pelota, la metió para dentro de su portería. Hubiera sido el primero de Ecuador, pero el árbitro y su asistente anularon el tanto, argumentando que el balón había salido antes del último toque del ecuatoriano.
Al final, empate sin goles y Perú líder del grupo B. Brasil vuelve a campo miércoles ante Haití, misma noche en la que Peru y Ecuador se encaran.