El 65% opina que Evo debe acatar el No del referendo
El “segundo tiempo” del referendo del 21 de febrero tiene el camino empinado. Opinan que si el MAS impone otra consulta, ésta debe ser financiada por ese partido. Especial DATA SIETE
Página Siete / La Paz
El "segundo tiempo” del referendo del 21 de febrero, anhelado por el MAS, tiene un futuro complicado. Por lo menos así lo indica la encuesta de Mercados y Muestras para Página Siete.
Un 65% no quiere regresar a los recintos electorales y pide que el presidente Evo Morales acepte los resultados del 21F.
Aunque la consulta dejó un resultado oficial de 51,3% de electores que le dijo No a una nueva postulación de Morales, éste no se resigna a perder la "guerra”, pues en más de una ocasión dijo que solamente había perdido una "batalla” y anunció un "segundo tiempo”, donde "nos conoceremos quién es quién”.
El desafío fue lanzado y esta primera fotografía revela que un 31% de los encuestados quiere volver a la arena electoral para una ansiada "revancha”, en la que tampoco se avizora un escenario favorable para el Sí a una nueva reelección del Presidente.
Las organizaciones sociales afines al Gobierno fueron las primeras en plantear un segundo referendo para consultar nuevamente al soberano si está o no de acuerdo con una tercera reelección continua del presidente Morales, quien bajó la línea y reorientó el mensaje: las candidaturas del MAS serán discutidas y definidas recién en 2018.
El viraje, sin embargo, no cerró la puerta a una nueva consulta y la idea estará latente hasta que el Jefe de Estado diga la última palabra.
Para el abogado constitucionalista Carlos Alarcón no es posible repetir un referendo cuando la voluntad del soberano fue expresada en las urnas de manera contundente, pero el procurador del Estado, Héctor Arce, ya anticipó que se pueden realizar consultas sobre la Constitución las veces que sean necesarias.
El referendo del 21 de febrero tuvo un costo de al menos 160 millones de bolivianos. La reiteración del proceso electoral podría tener un costo similar y debería que ser costeado por el Tesoro General de la Nación (TGN).
No obstante, los encuestados tienen otra idea y son mayoría. Que el nuevo referendo, si es que el MAS impone su decisión, sea financiado con recursos del partido oficialista y no así con los del mismo Estado.
Hay otra corriente de opinión que indica que este proceso electoral debe ser financiado por el partido político y el TGN.
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Punto de vista
Ilya Fortún, Analista político
Una victoria sólo con fraude
Queda bastante claro que el hecho de desconocer los resultados de una elección no es aceptado por la mayoría de la población.
Entonces, la consideración y el análisis que hay que hacer es que el Gobierno no se va a contentar con insistir en un segundo referendo, sino que para lograr satisfacer su apetito de quedarse en el poder seguramente va ha tener que acudir a un cambio en el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
No hay otra manera de que el Gobierno pueda conseguir satisfacer sus deseos y apetitos políticos con un tribunal mínimamente imparcial. Tendría que ser a través de un fraude y de una manipulación de lo más descarada.
De todas maneras, está claro que la gente entiende muy bien que el desconocimiento de la instancia más alta de un sistema democrático, una elección, es un hecho gravísimo, sin precedentes en la historia democrática reciente en el país y eso es traspasar una línea sin retorno, es decir, que hay un gobierno absolutamente autoritario que está fuera de los límites democráticos.
Si bien en 1989 la "Banda de los cuatro” alteró algunos pocos resultados regionales que voltearon a algunos senadores y diputados, y tuvo como efecto directo que el tercero, en este caso Jaime Paz Zamora, fuera elegido presidente, no se hizo lo que se está haciendo ahora. El intento de desconocer absolutamente el resultado de una elección validada por todas las instancias del sistema jurídico institucional de Bolivia.
Es un hecho gravísimo y creo que la gente está respondiendo en esta encuesta con absoluto criterio democrático y el MAS está resignado a perder nuevamente otro referendo, a no ser que apostaran por una manipulación de esa elección que sería ir más allá en la transgresión democrática.
Pero está claro que si no ocurriera eso, si es que no manipulan la elección y se da un nuevo referendo en las mismas condiciones del anterior, el MAS perdería. Creo que es un error entrar siquiera a considerar la posibilidad de decir eso. Es un atropello, inadmisible en criterio de constitucionalidad democrática.
Página Siete / La Paz
El "segundo tiempo” del referendo del 21 de febrero, anhelado por el MAS, tiene un futuro complicado. Por lo menos así lo indica la encuesta de Mercados y Muestras para Página Siete.
Un 65% no quiere regresar a los recintos electorales y pide que el presidente Evo Morales acepte los resultados del 21F.
Aunque la consulta dejó un resultado oficial de 51,3% de electores que le dijo No a una nueva postulación de Morales, éste no se resigna a perder la "guerra”, pues en más de una ocasión dijo que solamente había perdido una "batalla” y anunció un "segundo tiempo”, donde "nos conoceremos quién es quién”.
El desafío fue lanzado y esta primera fotografía revela que un 31% de los encuestados quiere volver a la arena electoral para una ansiada "revancha”, en la que tampoco se avizora un escenario favorable para el Sí a una nueva reelección del Presidente.
Las organizaciones sociales afines al Gobierno fueron las primeras en plantear un segundo referendo para consultar nuevamente al soberano si está o no de acuerdo con una tercera reelección continua del presidente Morales, quien bajó la línea y reorientó el mensaje: las candidaturas del MAS serán discutidas y definidas recién en 2018.
El viraje, sin embargo, no cerró la puerta a una nueva consulta y la idea estará latente hasta que el Jefe de Estado diga la última palabra.
Para el abogado constitucionalista Carlos Alarcón no es posible repetir un referendo cuando la voluntad del soberano fue expresada en las urnas de manera contundente, pero el procurador del Estado, Héctor Arce, ya anticipó que se pueden realizar consultas sobre la Constitución las veces que sean necesarias.
El referendo del 21 de febrero tuvo un costo de al menos 160 millones de bolivianos. La reiteración del proceso electoral podría tener un costo similar y debería que ser costeado por el Tesoro General de la Nación (TGN).
No obstante, los encuestados tienen otra idea y son mayoría. Que el nuevo referendo, si es que el MAS impone su decisión, sea financiado con recursos del partido oficialista y no así con los del mismo Estado.
Hay otra corriente de opinión que indica que este proceso electoral debe ser financiado por el partido político y el TGN.
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Punto de vista
Ilya Fortún, Analista político
Una victoria sólo con fraude
Queda bastante claro que el hecho de desconocer los resultados de una elección no es aceptado por la mayoría de la población.
Entonces, la consideración y el análisis que hay que hacer es que el Gobierno no se va a contentar con insistir en un segundo referendo, sino que para lograr satisfacer su apetito de quedarse en el poder seguramente va ha tener que acudir a un cambio en el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
No hay otra manera de que el Gobierno pueda conseguir satisfacer sus deseos y apetitos políticos con un tribunal mínimamente imparcial. Tendría que ser a través de un fraude y de una manipulación de lo más descarada.
De todas maneras, está claro que la gente entiende muy bien que el desconocimiento de la instancia más alta de un sistema democrático, una elección, es un hecho gravísimo, sin precedentes en la historia democrática reciente en el país y eso es traspasar una línea sin retorno, es decir, que hay un gobierno absolutamente autoritario que está fuera de los límites democráticos.
Si bien en 1989 la "Banda de los cuatro” alteró algunos pocos resultados regionales que voltearon a algunos senadores y diputados, y tuvo como efecto directo que el tercero, en este caso Jaime Paz Zamora, fuera elegido presidente, no se hizo lo que se está haciendo ahora. El intento de desconocer absolutamente el resultado de una elección validada por todas las instancias del sistema jurídico institucional de Bolivia.
Es un hecho gravísimo y creo que la gente está respondiendo en esta encuesta con absoluto criterio democrático y el MAS está resignado a perder nuevamente otro referendo, a no ser que apostaran por una manipulación de esa elección que sería ir más allá en la transgresión democrática.
Pero está claro que si no ocurriera eso, si es que no manipulan la elección y se da un nuevo referendo en las mismas condiciones del anterior, el MAS perdería. Creo que es un error entrar siquiera a considerar la posibilidad de decir eso. Es un atropello, inadmisible en criterio de constitucionalidad democrática.