Decenas de miles de personas desfilan en la mayor protesta contra la reforma laboral en París

Al menos 60 detenidos y 40 heridos en la marcha que culmina las movilizaciones sindicales

Carlos Yárnoz
París, El País
Philippe Martinez, el líder de la CGT, el principal sindicato de Francia, ha querido desmentir en la calle a quienes auguran un descenso en la presión social contra la reforma laboral. La movilización, iniciada hace tres meses, ha culminado este martes con la primera manifestación convocada a nivel estatal en París en plena Eurocopa. Han acudido 80.000 personas, según la policía (un millón, según los organizadores) y se han registrado enfrentamientos con los agentes por los que han sido detenidas 60 personas y 40 han resultado heridas (incluidos 29 uniformados), según la prefectura. La CGT ha protagonizado así una demostración de fuerza en un pulso con el Gobierno que Martinez quiere llevar “hasta el final” pese a que ya ha consumido sus principales bazas.


Desde que en marzo comenzaron las protestas, se han registrado decenas de manifestaciones, pero la de este martes ha sido la única que la CGT planteó para traer a la capital a trabajadores y estudiantes de todo el país. Martinez ha dicho que esta marcha sobre París ha sido “una demostración” de que la movilización no se reduce, sino que va en aumento. En ciudades como Marsella o Toulouse también ha habido manifestaciones este martes.

El recorrido de París, de más de cinco kilómetros entre la plaza de Italia e Inválidos, se ha llenado totalmente con los cortejos de las diferentes secciones locales y regionales de sectores industriales o de servicios. Martinez se mostró convencido de que superaría ampliamente la manifestación del 31 de marzo, la mayor registrada hasta ahora: 390.000 en todo el país (1,2 millones, según los sindicatos y 28.000 en París. Ahora, los datos en toda Francia han sido de 125.000, según la policía y 1,3 millones, según los sindicatos.

Las centrales habían contratado más de 700 medio autobuses para trasladar a militantes y simpatizantes, aunque Martinez asegura que varios empresarios se negaron a facilitar sus automóviles.

Hora y media después de arrancar, en la manifestación de París se han registrado graves incidentes y enfrentamientos con la policía. Decenas de encapuchados han destruido escaparates y mobiliario urbano, han volcado coches y han incendiado vehículos aparcados, a la que vez que lanzaban botellas y otros objetos a los agentes. Algunos alborotadores destrozaron una quincena de grandes vidrieras del prestigioso hospital Necker.

Estaciones de metro cercanas a los bulevares de Montparnasse o Raspail han sido cerradas debido a los incidentes. La policía había prohibido a 130 personas su participación en la marcha por ser presuntos autores de actos violentos en protestas recientes.

La marcha en la capital de francesa coincide con el final de varias de las principales huelgas

A la marcha se han sumado representantes sindicales españoles de UGT y CCOO. Por parte de esta segunda central, lo ha hecho Cristina Faciaben, responsable del área internacional, quien ha comentado que la reforma francesa es similar a la de España, donde "no ha creado empleos sino que, en todo caso, ha repartido el trabajo con precaridedad". "Son leyes para limitar derechos", apuntaba el también militante de CCOO Javier Blanco.

Los hechos no acompañan las palabras de Martinez de aumentar la presión. Los trabajadores de tres refinerías de las seis en huelga o bloqueadas desde hace tres semanas han decidido volver al trabajo. Los paros de la semana pasada en la recogida de basuras no han prendido y sus efectos se han disuelto con la contratación de servicios privados.

La huelga ferroviaria, el arma sindical más contundente a medida que se aproximaba la Eurocopa, sigue activa pero tampoco ha afectado al torneo. En primer lugar, porque ya es seguida solo por el 8% de la plantilla; porque varios sindicatos han aceptado ya la propuesta de la empresa; y porque el Gobierno mantiene su amenaza de obligar a los huelguistas a trabajar si es necesario para no entorpecer la Eurocopa.
Un momento de la manifestación en Marsella. ver fotogalería
Un momento de la manifestación en Marsella. Yves Herman REUTERS

FOTOGALERÍA| Las protestas contra la reforma laboral

Air France, con sus pilotos en una huelga de cuatro días que acaba este martes, ha mantenido el 80% de los vuelos y no ha afectado al desarrollo de la Eurocopa. El calendario tampoco beneficia el mantenimiento de la movilización porque el mes que viene Francia quedará paralizada, pero por las vacaciones. Aún así, la CGT ha convocado otras dos jornadas de protesta los próximos 23 y 28. "Qué más hay que hacer para que el Gobierno escuche?", se preguntaba este martes Martinez en una entrevista radiofónica.

Con este panorama, sindicatos y Gobierno afrontan tres hitos en la tramitación del polémico proyecto de ley. El primero será el día 17, cuando Martinez se entreviste con la ministra de Trabajo y autora de la reforma, Myriam el Khomri, rompiendo así la incomunicación de un trimestre entre ambas partes.

Las posibilidades de acercamiento son nulas. Martinez ya no se encierra en exigir la retirada del proyecto, pero sí en suprimir un principio inamovible para el Ejecutivo: los acuerdos de empresa estarán por encima de los pactados en el sector. Martinez, además, pretende ser recibido por el presidente François Hollande y negociar al menos con el primer ministro, Manuel Valls.

A El Khomri, ya lo ha dicho el líder sindical, se limitará a explicarle sus exigencias, que pasan también por una profunda revisión del artículo que facilita los despidos por problemas económicos de la empresa.

El segundo hito es la tramitación del proyecto en el pleno del Senado, que empezó el lunes. La derecha, que controla la Cámara alta, ha endurecido al máximo el texto. Incluso propone incluir la eliminación del sagrado principio del límite de 35 horas en el horario laboral semanal. Es la prueba, ha dicho El Khomri, de que sí “hay una diferencia entre la derecha y la izquierda”.

El texto endurecido será devuelto a la Asamblea Nacional a final de mes o comienzos de julio para arrancar ahí el tercer hito. Debido a las decenas de diputados socialistas rebeldes que rechazan la reforma, Valls deberá decidir si aprueba de nuevo la ley por decreto evitando su votación en la Cámara baja.

La ley quedaría así finalmente aprobada el mes que viene. Es ese el margen temporal para la ahora inviable aproximación entre Ejecutivo y sindicatos. Si se produce de nuevo el decretazo, el otoño será muy cálido en Francia tras el paréntesis vacacional.

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