Casillas, ¿el adiós más triste?

Francia, Marca
Cariacontencido. Con gesto triste después de la derrota ante Italia. Serio. Casillas estaba pensativo, con los brazos cruzados y cabizbajo, con la mirada perdida por el césped del Stade de France. Se había acabado la aventura de España en la Eurocopa. Y quizá también su etapa en la selección. Iker se despide del torneo sin haber jugado ni un minuto en los cuatro partidos de la selección.


Es la consumación de la famosa "dulce transición" de la que habló Del Bosque en la portería de LaRoja. A pesar de estar en el banquilllo, Casillas ha vibrado con la Euro casi como si estuviera en el césped. Desde el primer encuentro ante la República Checa se le ha visto celebrando el primero todos los goles de la selección.

Ejerciendo como capitán también fuera del campo y aportando su granito de arena desde otra perspectiva a la que estaba acostumbrado, que era bajo palos. Ayer, incluso, estuvo fuera del banquillo durante buena parte de la segunda parte, lamentándose con las ocasiones perdidas por La Roja para poder empatar el encuentro ante Italia. Y al final del encuentro se fundió en un emotivo abrazo con Buffon, portero de Italia, con el que le une una buena amistad.

Un mito en La RojaEn su dilatada carrera con España, Casilla ha sido el elegido, como capitán que era, para levantar los tres trofeos que han encumbrado a La Roja como a la única selección en la historia capaz de ganar Eurocopa (2008), Mundial (2010) y Eurocopa (2012) de forma consecutiva. Ahora, tras haber estado en el banquillo y con la difícil tarea de desbancar a De Gea, el ciclo de Iker, a sus 34 años, en la selección podría haber llegado a su fin. Para siempre quedarán sus 167 internacionalidades, un récord en la selección.