Una nueva versión de la barbarie brasileña
Indignación por la violación colectiva que sufrió una menor en Rio de Janeiro a manos de una treintena de hombres
Camila Moraes
São Paulo, El País
La violación colectiva de una joven de 16 años, madre de un niño de tres, ha generado un torrente de reacciones en redes sociales y en el entorno de organizaciones sociales en Brasil. La sociedad civil prepara manifestaciones en ciudades de todo Brasil, sobre todo en Rio de Janeiro, donde tuvo lugar el hecho el pasado miércoles. De acuerdo a las declaraciones de la muchacha y de su madre ante las autoridades, 33 hombres la violaron, entre ellos el novio de la menor. Con un video y fotos, los agresores luego se jactaron de ello en las redes sociales, lo que generó la reacción.
En el video, que se hizo viral en Internet este miércoles, la joven aparece desnuda, drogada y con marcas de violencia , junto con comentarios —muchos de ellos de tono machista— que relataban que había sido víctima de una violación en grupo. Un grupo de hombres la había violado en la Zona Oeste de Río de Janeiro y, después, algunos de ellos grabaron el crimen con sus teléfonos móviles para compartirlo en las redes sociales. Una de las imágenes compartidas muestra a un hombre con la lengua fuera delante del cuerpo ensangrentado de la chicaEl caso llegó a la Comisaría de Represión a los Delitos de Internet (DRCI, por su sigla en portugués), que recibió una serie de quejas anónimas (más de 800 fueron enviadas a la Fiscalía de Río), una parte de ellas junto con el material virtual que comprueba la barbarie. Los agentes hallaron a la víctima, que está estable y cuya identidad no ha sido revelada. La Policía ha identificado a dos de los autores de las publicaciones, pero no han detallado la investigación.
La joven fue violada el pasado viernes, 20 de mayo. La encontraron cinco días después, cuando el vídeo se hizo viral. Ahora se encuentra con su familia, que pide el anonimato para preservar su seguridad y su salud física y mental. Tendrá que recuperarse de una fuerte hemorragia y de la ruptura de la vejiga. Sus familiares dijeron a la prensa que la chica fue rescatada en Praça Seca, en la Zona Oeste de Río de Janeiro, por un hombre que dijo que ya le había visto en el lugar. La joven había pasado unos días fuera de casa, sin dar noticias, y solo supieron qué le había pasado a través de las noticias y de las redes sociales. Están en choque, como una gran parte de la sociedad brasileña.
La primera persona a contar esta historia, aunque en tono jocoso, fue el usuario de Twitter @michelbrazil7. Michel publicó el vídeo inicialmente y añadió, entre risas, los comentarios “aplastaron a la tía” y “le hicieron un túnel a la tía, más de 30 [hombres]” en referencia a la violación. Incluso después de la fuerte ola de protestas por su publicación —superior al número de veces que se compartió el vídeo, a pesar de ser delito, según el Código Penal Brasileño— mantuvo su decisión de no borrar las imágenes, hasta que tuvo que eliminar su perfil de la red. Ahora la policía le busca como delincuente, independiente de que haya participado o no en la violación (si se comprueba que sí ha participado, será una acusación adicional).
Muchos de los que se sumaron a los comentarios machistas sobre el caso en Internet dijeron que la adolescente estaba borracha y que se lo había buscado, tal y como suele oírse en crímenes bárbaros contra mujeres. “Por ahí pasó un tren entero... Esas tías se ponen a tiro muy fácil”, escribió un usuario de Twitter cuyo perfil fue bloqueado. Como respuesta a estos mensajes violentos, otros registraron la indignación que la salvajada provocó, sobre todo entre mujeres. “Cuando vosotros, hombres, salís de noche, con miedo a que os roben vuestro teléfono móvil, nosotras salimos con miedo de que violen nuestros cuerpos”, escribió Sofia Alves en Facebook. “¿Qué enfermedad es esa, que afecta al 100% de los hombres que estaban allí [en la habitación]?”, concluyó, en un largo texto, que se compartió más de 7.000 veces en las redes.
Casos como el de esta adolescente de Río son más comunes de lo esperado. Hace un año, en Piauí (Estado del norte de Brasil), cuatro adolescentes fueron violadas por un grupo de hombres y arrojadas de un peñasco. En esta misma región del país y en el mismo día que salió a la luz el caso de la joven de Río, un hombre de 18 años y otros cuatro adolescentes violaron a una chica de 17 años en Bom Jesus, una ciudad de 22.000 habitantes que dista 644 kilómetros de la capital de Piauí, Teresina. A la joven le encontraron herida y amordazada con sus propias bragas en una obra abandonada, después de supuestamente haber estado bebiendo con sus agresores, a quienes conocía, según contó la Policía.
Cada 11 minutos se produce una violación en Brasil, según el 9º Anuario Brasileño de Seguridad Pública. Los datos más recientes son de 2014, cuando 47.600 personas fueron violadas en el país.
La atención en las redes se dividió este miércoles entre las agresiones descritas y la visita del actor Alexandre Frota al ministro interino de Educación, Mendonça Filho. Frota —que confesó en la televisión abierta, en 2015, haber abusado sexualmente de una mujer— tuvo una audiencia con el ministro en compañía de miembros del grupo Revoltados Online, que organizaron las protestas contra la presidenta Dilma Rousseff. Querían dar su contribución al ministerio y a la educación de Brasil, lo que generó reacciones negativas, no solo por el contenido de las propuestas, como la creación de una “escuela sin partido”. La autora del Blog da Maria Frô escribió: “Espero que estén satisfechos con la cultura de los Frotas establecida en el país”.
Camila Moraes
São Paulo, El País
La violación colectiva de una joven de 16 años, madre de un niño de tres, ha generado un torrente de reacciones en redes sociales y en el entorno de organizaciones sociales en Brasil. La sociedad civil prepara manifestaciones en ciudades de todo Brasil, sobre todo en Rio de Janeiro, donde tuvo lugar el hecho el pasado miércoles. De acuerdo a las declaraciones de la muchacha y de su madre ante las autoridades, 33 hombres la violaron, entre ellos el novio de la menor. Con un video y fotos, los agresores luego se jactaron de ello en las redes sociales, lo que generó la reacción.
En el video, que se hizo viral en Internet este miércoles, la joven aparece desnuda, drogada y con marcas de violencia , junto con comentarios —muchos de ellos de tono machista— que relataban que había sido víctima de una violación en grupo. Un grupo de hombres la había violado en la Zona Oeste de Río de Janeiro y, después, algunos de ellos grabaron el crimen con sus teléfonos móviles para compartirlo en las redes sociales. Una de las imágenes compartidas muestra a un hombre con la lengua fuera delante del cuerpo ensangrentado de la chicaEl caso llegó a la Comisaría de Represión a los Delitos de Internet (DRCI, por su sigla en portugués), que recibió una serie de quejas anónimas (más de 800 fueron enviadas a la Fiscalía de Río), una parte de ellas junto con el material virtual que comprueba la barbarie. Los agentes hallaron a la víctima, que está estable y cuya identidad no ha sido revelada. La Policía ha identificado a dos de los autores de las publicaciones, pero no han detallado la investigación.
La joven fue violada el pasado viernes, 20 de mayo. La encontraron cinco días después, cuando el vídeo se hizo viral. Ahora se encuentra con su familia, que pide el anonimato para preservar su seguridad y su salud física y mental. Tendrá que recuperarse de una fuerte hemorragia y de la ruptura de la vejiga. Sus familiares dijeron a la prensa que la chica fue rescatada en Praça Seca, en la Zona Oeste de Río de Janeiro, por un hombre que dijo que ya le había visto en el lugar. La joven había pasado unos días fuera de casa, sin dar noticias, y solo supieron qué le había pasado a través de las noticias y de las redes sociales. Están en choque, como una gran parte de la sociedad brasileña.
La primera persona a contar esta historia, aunque en tono jocoso, fue el usuario de Twitter @michelbrazil7. Michel publicó el vídeo inicialmente y añadió, entre risas, los comentarios “aplastaron a la tía” y “le hicieron un túnel a la tía, más de 30 [hombres]” en referencia a la violación. Incluso después de la fuerte ola de protestas por su publicación —superior al número de veces que se compartió el vídeo, a pesar de ser delito, según el Código Penal Brasileño— mantuvo su decisión de no borrar las imágenes, hasta que tuvo que eliminar su perfil de la red. Ahora la policía le busca como delincuente, independiente de que haya participado o no en la violación (si se comprueba que sí ha participado, será una acusación adicional).
Muchos de los que se sumaron a los comentarios machistas sobre el caso en Internet dijeron que la adolescente estaba borracha y que se lo había buscado, tal y como suele oírse en crímenes bárbaros contra mujeres. “Por ahí pasó un tren entero... Esas tías se ponen a tiro muy fácil”, escribió un usuario de Twitter cuyo perfil fue bloqueado. Como respuesta a estos mensajes violentos, otros registraron la indignación que la salvajada provocó, sobre todo entre mujeres. “Cuando vosotros, hombres, salís de noche, con miedo a que os roben vuestro teléfono móvil, nosotras salimos con miedo de que violen nuestros cuerpos”, escribió Sofia Alves en Facebook. “¿Qué enfermedad es esa, que afecta al 100% de los hombres que estaban allí [en la habitación]?”, concluyó, en un largo texto, que se compartió más de 7.000 veces en las redes.
Casos como el de esta adolescente de Río son más comunes de lo esperado. Hace un año, en Piauí (Estado del norte de Brasil), cuatro adolescentes fueron violadas por un grupo de hombres y arrojadas de un peñasco. En esta misma región del país y en el mismo día que salió a la luz el caso de la joven de Río, un hombre de 18 años y otros cuatro adolescentes violaron a una chica de 17 años en Bom Jesus, una ciudad de 22.000 habitantes que dista 644 kilómetros de la capital de Piauí, Teresina. A la joven le encontraron herida y amordazada con sus propias bragas en una obra abandonada, después de supuestamente haber estado bebiendo con sus agresores, a quienes conocía, según contó la Policía.
Cada 11 minutos se produce una violación en Brasil, según el 9º Anuario Brasileño de Seguridad Pública. Los datos más recientes son de 2014, cuando 47.600 personas fueron violadas en el país.
La atención en las redes se dividió este miércoles entre las agresiones descritas y la visita del actor Alexandre Frota al ministro interino de Educación, Mendonça Filho. Frota —que confesó en la televisión abierta, en 2015, haber abusado sexualmente de una mujer— tuvo una audiencia con el ministro en compañía de miembros del grupo Revoltados Online, que organizaron las protestas contra la presidenta Dilma Rousseff. Querían dar su contribución al ministerio y a la educación de Brasil, lo que generó reacciones negativas, no solo por el contenido de las propuestas, como la creación de una “escuela sin partido”. La autora del Blog da Maria Frô escribió: “Espero que estén satisfechos con la cultura de los Frotas establecida en el país”.