Se desvela por qué el Barça eligió a Guardiola y no a Mou
Manchester, AS
Ferrán Soriano, director ejecutivo del Manchester City, ha explicado en thesportbible.com, por qué el Barcelona eligió a Guardiola en 2008 en lugar de Mourinho, cuando él era vicepresidente económico y director general bajo la presidencia de Joan Laporta:
"Los dos tenían grandes virtudes y parecían estar en extremos opuestos de una escala imaginaria. En un extremo teníamos un entrenador experimentado y exitoso, con una personalidad fuerte y una reputación controvertida. En el otro extremo teníamos a una persona muy talentosa que conocía al club totalmente, pero que no tenía experiencia significativa como entrenador".
"Guardiola siempre prefiere trabajar con grupos más pequeños con jerarquías estables y sin mucha competencia interna. Guardiola elige trabajar con 14 o 15 jugadores que tienen su total confianza. El resultado de eso es un estilo de juego muy estable y un vestuario que alberga pocos conflictos".
"La estrategia de Mourinho es distinta. Ya sea en el Chelsea, en el Inter de Milán o en el Real Madrid, Mourinho trabaja con grupos más grandes, con muchos jugadores conocidos y talentosos compitiendo por [un sitio en] el once. Mourinho asume la tarea compleja de gestionar los egos de sus jugadores a cambio de tener tanto talento a su disposición".
"El caso de José Mourinho será muy interesante para los analistas del futuro. Ya es uno de los mejores entrenadores de la historia y ha aplicado sus métodos de entrenar al Oporto, al Chelsea, al Inter de Milán y al Real Madrid, aunque su estancia en los tres primeros clubes no fuera muy larga".
"Parece que lo que no cambia es su método, que aplica vaya donde vaya - configura su equipo de acuerdo con sus criterios, gana y luego se va".
Se elaboró en el Barça un plan para encontrar nuevo entrenador para el equipo catalán y Ferrán Soriano explica que en el punto seis de dicho plan hubo, en el caso de Mourinho, aspectos que le causaron preocupación:
"El entrenador es uno de los representantes permanentes y semanales del club. Debe actuar con cautela en todo momento. Respetar a rivales, árbitros y otras instituciones en general - 'fair play'. No debe 'abusar' de los medios de comunicación o generar falsas polémicas, sino centrarse en los aspectos relevantes del juego y en cómo le va al equipo."