Oblak acapara todos los focos y hace olvidar a Courtois
Madrid, AS
Oblak evitaba el martes por la noche personalizar en él el pase del Atlético a la final de la Champions. “Todo el equipo estuvo bien. Tuve suerte (en el penalti), no va a ser siempre así, pero sólo es una ocasión dentro del partido. Importa todo”, explicó. Parco en palabras (parte por la dificultad del idioma, parte por su carácter), el esloveno prefirió huir de los elogios. Esos que no pudo evitar de todos los demás.
Oblak acaparó focos por su exhibición en Múnich, que le consagra entre los mejores porteros del continente. Neuer ya había hablado maravillas de él antes del encuentro (“Oblak es un portero fantástico, tiene mucha armonía con su defensa”) y Fernando Torres verbalizó tras la clasificación el sentir del vestuario hacia su cancerbero: “No le vamos a descubrir ahora, es el portero con los mejores números de Europa. Todo lo que le pase es poco. Ha sido fundamental, se lo merece todo”.
Tan fundamental que en el Atlético, tanto en el club como en la grada del Vicente Calderón, el esloveno ha hecho olvidar a toda una institución como el belga Courtois, que dejó huella en las tres temporadas que estuvo en el Manzanares.
Como defensor de la portería del Atleti, Courtois levantó una Liga, una Copa del Rey, una Europa League y una Supercopa de Europa; Oblak, hasta ahora, sólo una Supercopa de España (en la que además, no jugó). Pero éste parece el curso definitivo para instalarse, al menos, al mismo nivel que el belga; queda por ver si el Atleti acaba el curso levantando Liga, Champions, ambas o ninguna.
Lo que es evidente es el acierto del Atlético al incorporar al guardameta esloveno, por el que pagaron en su día al Benfica 16 millones de euros. En Múnich lució todo su repertorio: 100% de acierto en los balones aéreos, nueve paradas y un penalti despejado, vital, pues hubiese supuesto el 2-0 para el Bayern. En Liga lleva sólo 16 goles encajados (el récord histórico de Liaño está en 18) y ha dejado la portería a cero en 31 de los 48 encuentros que ha disputado en el presente curso.
Oblak evitaba el martes por la noche personalizar en él el pase del Atlético a la final de la Champions. “Todo el equipo estuvo bien. Tuve suerte (en el penalti), no va a ser siempre así, pero sólo es una ocasión dentro del partido. Importa todo”, explicó. Parco en palabras (parte por la dificultad del idioma, parte por su carácter), el esloveno prefirió huir de los elogios. Esos que no pudo evitar de todos los demás.
Oblak acaparó focos por su exhibición en Múnich, que le consagra entre los mejores porteros del continente. Neuer ya había hablado maravillas de él antes del encuentro (“Oblak es un portero fantástico, tiene mucha armonía con su defensa”) y Fernando Torres verbalizó tras la clasificación el sentir del vestuario hacia su cancerbero: “No le vamos a descubrir ahora, es el portero con los mejores números de Europa. Todo lo que le pase es poco. Ha sido fundamental, se lo merece todo”.
Tan fundamental que en el Atlético, tanto en el club como en la grada del Vicente Calderón, el esloveno ha hecho olvidar a toda una institución como el belga Courtois, que dejó huella en las tres temporadas que estuvo en el Manzanares.
Como defensor de la portería del Atleti, Courtois levantó una Liga, una Copa del Rey, una Europa League y una Supercopa de Europa; Oblak, hasta ahora, sólo una Supercopa de España (en la que además, no jugó). Pero éste parece el curso definitivo para instalarse, al menos, al mismo nivel que el belga; queda por ver si el Atleti acaba el curso levantando Liga, Champions, ambas o ninguna.
Lo que es evidente es el acierto del Atlético al incorporar al guardameta esloveno, por el que pagaron en su día al Benfica 16 millones de euros. En Múnich lució todo su repertorio: 100% de acierto en los balones aéreos, nueve paradas y un penalti despejado, vital, pues hubiese supuesto el 2-0 para el Bayern. En Liga lleva sólo 16 goles encajados (el récord histórico de Liaño está en 18) y ha dejado la portería a cero en 31 de los 48 encuentros que ha disputado en el presente curso.