Independiente se floreó en Quilmes y terminó el torneo con una sonrisa
Buenos Aires, Clarín
Le alcanzó con un primer tiempo arrollador a Independiente. Un primer tiempo en el que le salieron todas: jugó suelto, trianguló en ataque, armó jugadas colectivas y rompió a Quilmes con una soltura que lo hace ilusionar a futuro, ya con Gabriel Milito en el banco de los suplentes.
Con un buen trabajo de Emiliano Rigoni en el mediocampo, con Diego Vera flotando en ataque y pivoteando con clase, un trabajo sólido de la defensa y mucha movilidad para generar supremacía numérica frente a un Quilmes que no fue resistencia.
Y lo liquidó muy rápido el equipo de Fernando Berón. A los 6 minutos, Vera salió del área y el que encontró el hueco fue Rigoni, que se metió como una flecha por izquierda y sacó un buen remate cruzado para el 1-0.
A los 11 minutos, Benítez metió un pase fenomenal a espalda de los centrales para el ingreso otra vez de Rigoni, que rompe línea como pocos volantes en el fútbol argentino. El ex jugador de Belgrano la picó ante la salida de Dulcich y cuando iba a sellar su doblete apareció Vera para empujarla de cabeza.
Todo era de Independiente. Quilmes miraba el partido. Y quedó en evidencia en el centro que llegó desde el costado derecha y que Cuesta ganó en el corazón del área para poner el 3-0.
El segundo tiempo fue un trámite. El Rojo podía haber aumentado la cuenta en varias ocasiones y el local no tuvo reacción. Otra vez sumó minutos Gastón Del Castillo, el hermano del Kun Agüero, y también entró Germán Denis, que buscará ganarse un lugar en el segundo semestre.
El conjunto de Avellaneda se despidió del torneo con gusto a poco aunque con un tercer puesto y 27 puntos para nada despreciables.
Buenos Aires, Clarín
Le alcanzó con un primer tiempo arrollador a Independiente. Un primer tiempo en el que le salieron todas: jugó suelto, trianguló en ataque, armó jugadas colectivas y rompió a Quilmes con una soltura que lo hace ilusionar a futuro, ya con Gabriel Milito en el banco de los suplentes.
Con un buen trabajo de Emiliano Rigoni en el mediocampo, con Diego Vera flotando en ataque y pivoteando con clase, un trabajo sólido de la defensa y mucha movilidad para generar supremacía numérica frente a un Quilmes que no fue resistencia.
Y lo liquidó muy rápido el equipo de Fernando Berón. A los 6 minutos, Vera salió del área y el que encontró el hueco fue Rigoni, que se metió como una flecha por izquierda y sacó un buen remate cruzado para el 1-0.
A los 11 minutos, Benítez metió un pase fenomenal a espalda de los centrales para el ingreso otra vez de Rigoni, que rompe línea como pocos volantes en el fútbol argentino. El ex jugador de Belgrano la picó ante la salida de Dulcich y cuando iba a sellar su doblete apareció Vera para empujarla de cabeza.
Todo era de Independiente. Quilmes miraba el partido. Y quedó en evidencia en el centro que llegó desde el costado derecha y que Cuesta ganó en el corazón del área para poner el 3-0.
El segundo tiempo fue un trámite. El Rojo podía haber aumentado la cuenta en varias ocasiones y el local no tuvo reacción. Otra vez sumó minutos Gastón Del Castillo, el hermano del Kun Agüero, y también entró Germán Denis, que buscará ganarse un lugar en el segundo semestre.
El conjunto de Avellaneda se despidió del torneo con gusto a poco aunque con un tercer puesto y 27 puntos para nada despreciables.