Guardiola abandona el Bayern con otro doblete y entre lágrimas
Tras el 0-0 al término de la prórroga, Douglas Costa marcó el definitivo penalti (4-3) que dio el título al Bayern. El técnico español acabó llorando y ya le espera el Manchester City.
As.com
Pep Guardiola se va del Bayern conquistando un nuevo título, la Copa Alemana, al ganar frente al Borussia Dortmund una final dramática que se definió por penales tras el empate sin goles en tiempo reglamentario. El Manchester City ya espera al técnico español.
Douglas Costa convirtió el penal definitivo para hacer el 4-3 y regalar al técnico español su séptimo título en tres años al frente del Bayern. Emocionado, Guardiola celebró tapándose la cara con las manos y saludando uno a sus jugadores por última vez antes de marcharse al Manchester City inglés.
El adiós al técnico contó con todos los ingredientes necesarios para escribir un drama extremo e inolvidable: un choque equilibrado entre los dos mejores equipos de Alemania, un ambiente encendido por 75.000 hinchas en el imponente estadio Olímpico de Berlín y una definición agónica por penales tras 120 minutos sin goles.
Ya desde el minuto uno el partido se planteó como una frenética disputa táctica por el centro del campo y como un pulso entre el esquema de Guardiola y el de Thomas Tuchel, su rival y admirador declarado.
Las piezas se acomodaron pronto: el Bayern se hizo con el balón, pero sin llegar con claridad al arco rival, y el Dortmund apostó a la contra. Un equilibrio tenso con poco peligro en las áreas, más allá de un bombazo lejano de Thomas Müller (4') y un centro de Pierre-Emerick Aubameyang que casi conecta Marco Reus (11').
Tras una fase de errores del Bayern que impacientaron a Guardiola y lo sacaron por primera vez del banquillo para gesticular a la defensa, llegaron los dos ataques más claros del primer tiempo: un disparo de Douglas Costa contenido por el arquero Roman Bürki y la contra inmediata que Aubameyang lanzó fuera por poco en el 34'.
Poco antes del entretiempo, Franck Ribéry recibió sólo amarilla tras meterle el dedo en el ojo a Gonzalo Castro -también amonestado- en un roce que volvió a calentar las tribunas.
Si la primera mitad se jugó en los bancos, la segunda arrancó con un vertiginoso ida y vuelta en las áreas. Robert Lewandowski, impreciso en su partido número 100 para el Bayern, estuvo cerca de marcar en dos ocasiones claras. El Dortmund replicó en el 57' con otra contra que Aubameyang lanzó fuera disparando cómodo desde diez metros al arco.
Con el partido roto, el ambiente copero desatado y Guardiola cada vez más nervioso en la banda, Aubameyang pudo sentenciar a cinco del final solo ante Manuel Neuer, pero disparó fuera una vez más y el duelo acabó sin goles en tiempo reglamentario, como había pasado en el último Bayern-Dortmund en Liga.
La prórroga exigió al límite a ambos equipos y dejó la estampa de Ribéry abandonando el campo casi sin poder caminar, pero el 0-0 se mantuvo y llegó el drama de los penales.
Con los nervios desbordados y el físico vencido, Neuer atajó el disparo de Bender y Sokratis lanzó al palo, con lo que el Bayern sacó dos tantos de ventaja. Bürki contuvo el tiro de Kimmich, pero Costa convirtió su penal y dio al Bayern su título de Copa número 18.
Guardiola cerró así sus tres años en el Bayern con siete títulos: las tres Bundesligas que jugó, dos Copas, un Mundial de Clubes y una Supercopa Europea. En el otro lado del balance quedó la gran frustración de haber tropezado en semifinales en las tres Ligas de Campeones que disputó.
El español ya forma parte de la historia para el Bayern, donde el futuro tiene fecha y nombre: el 11 de julio, un día después de la final de la Eurocopa de Francia, el italiano Carlo Ancelotti dirigirá su primer entrenamiento al frente del campeón récord del fútbol alemán.
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Pep Guardiola se va del Bayern conquistando un nuevo título, la Copa Alemana, al ganar frente al Borussia Dortmund una final dramática que se definió por penales tras el empate sin goles en tiempo reglamentario. El Manchester City ya espera al técnico español.
Douglas Costa convirtió el penal definitivo para hacer el 4-3 y regalar al técnico español su séptimo título en tres años al frente del Bayern. Emocionado, Guardiola celebró tapándose la cara con las manos y saludando uno a sus jugadores por última vez antes de marcharse al Manchester City inglés.
El adiós al técnico contó con todos los ingredientes necesarios para escribir un drama extremo e inolvidable: un choque equilibrado entre los dos mejores equipos de Alemania, un ambiente encendido por 75.000 hinchas en el imponente estadio Olímpico de Berlín y una definición agónica por penales tras 120 minutos sin goles.
Ya desde el minuto uno el partido se planteó como una frenética disputa táctica por el centro del campo y como un pulso entre el esquema de Guardiola y el de Thomas Tuchel, su rival y admirador declarado.
Las piezas se acomodaron pronto: el Bayern se hizo con el balón, pero sin llegar con claridad al arco rival, y el Dortmund apostó a la contra. Un equilibrio tenso con poco peligro en las áreas, más allá de un bombazo lejano de Thomas Müller (4') y un centro de Pierre-Emerick Aubameyang que casi conecta Marco Reus (11').
Tras una fase de errores del Bayern que impacientaron a Guardiola y lo sacaron por primera vez del banquillo para gesticular a la defensa, llegaron los dos ataques más claros del primer tiempo: un disparo de Douglas Costa contenido por el arquero Roman Bürki y la contra inmediata que Aubameyang lanzó fuera por poco en el 34'.
Poco antes del entretiempo, Franck Ribéry recibió sólo amarilla tras meterle el dedo en el ojo a Gonzalo Castro -también amonestado- en un roce que volvió a calentar las tribunas.
Si la primera mitad se jugó en los bancos, la segunda arrancó con un vertiginoso ida y vuelta en las áreas. Robert Lewandowski, impreciso en su partido número 100 para el Bayern, estuvo cerca de marcar en dos ocasiones claras. El Dortmund replicó en el 57' con otra contra que Aubameyang lanzó fuera disparando cómodo desde diez metros al arco.
Con el partido roto, el ambiente copero desatado y Guardiola cada vez más nervioso en la banda, Aubameyang pudo sentenciar a cinco del final solo ante Manuel Neuer, pero disparó fuera una vez más y el duelo acabó sin goles en tiempo reglamentario, como había pasado en el último Bayern-Dortmund en Liga.
La prórroga exigió al límite a ambos equipos y dejó la estampa de Ribéry abandonando el campo casi sin poder caminar, pero el 0-0 se mantuvo y llegó el drama de los penales.
Con los nervios desbordados y el físico vencido, Neuer atajó el disparo de Bender y Sokratis lanzó al palo, con lo que el Bayern sacó dos tantos de ventaja. Bürki contuvo el tiro de Kimmich, pero Costa convirtió su penal y dio al Bayern su título de Copa número 18.
Guardiola cerró así sus tres años en el Bayern con siete títulos: las tres Bundesligas que jugó, dos Copas, un Mundial de Clubes y una Supercopa Europea. En el otro lado del balance quedó la gran frustración de haber tropezado en semifinales en las tres Ligas de Campeones que disputó.
El español ya forma parte de la historia para el Bayern, donde el futuro tiene fecha y nombre: el 11 de julio, un día después de la final de la Eurocopa de Francia, el italiano Carlo Ancelotti dirigirá su primer entrenamiento al frente del campeón récord del fútbol alemán.