Google quiere conquistar el hogar
El gigante tecnológico presenta un asistente que permitirá gestionar tareas cotidianas solo con la voz
Rosa Jiménez Cano
Mountain View, El País
Un anfiteatro, gradas, cámaras para emitir en 360 grados a través de YouTube y ambiente propio de un festival de música. Así es como Google entiende su negocio, una fiesta en su propio territorio para contar en qué han estado trabajando el último año. Sundar Pichai, su consejero delegado, una de las personas más admiradas de Silicon Valley, salió al escenario de la conferencia de desarrolladores con el uniforme oficioso de la zona, camiseta, zapatillas, vaqueros, una camiseta blanca y una modesta cazadora bomber. En su muñeca derecha, un reloj inteligente con Android Wear, una de las claves de futuro de su compañía. Durante la espera, una multitud se entretenía haciendo la ola. Solo eran las 10 de la mañana y en las gradas había ya más de 7.000 personas. Y Pichai arrancó hablando de su mayor comunidad: China.
"La informática ha hecho un gran avance. Hace 17 años que nació Google, apenas había unos millones de usuarios. Hoy hay más de 3.000 millones de navegantes que viven en el móvil. Ahí ven películas, aprender, hablan, escuchan música, leen", arrancó el primer ejecutivo del gigante tecnológico californiano. De inmediato habló de AMP, su nuevo formato de páginas de carga rápida, en cuyo lanzamiento estuvo implicado EL PAÍS como medio pionero.
Su primer anuncio fue sobre el "asistente de Google", que la empresa pretende que utilice un lenguaje natural y responda a una pregunta clara: "¿Cómo podemos ayudarte?". "Queremos que conteste, que sepa el contexto. Será distinto para cada persona, porque te conocerá", remarcó el jefe de Google. "Hemos puesto más de 10 años de trabajo en esto”. En la demostración posterior mostró cómo, solo hablando, se podrá comprar una entrada para el cine. El asistente funcionará en complementos para vestir, coches, ordenadores y, por supuesto, en el móvil.
El segundo anuncio tiene que ver con la ambición de la firma estadounidense de entrar en un lugar nuevo, intimo y personal: los hogares. Lo hará a través Google Home, un asistente que recuerda muchísimo a Alexa de Amazon. "Va a quedar muy bien en cualquiera habitación de tu casa", dijo con tono de charlatán de feria Mario Queiroz, responsable de Producto de Google. "Va a ser el centro de control. Las tareas cotidianas van a ser más sencillas. Se podrán poner alarmas y será compatible con termostatos y lo que venga. Solo con tu voz". Fácil, sencillo y profundo. Google dará un paso más: sabrá cuándo se está en casa y qué se hace puertas adentro. En su viaje, a la empresa californiana le acompañarán Pandora, MyTaxi o WhatsApp: se podrá pedir un taxi, mandar un mensaje a un amigo o poner música.
La inteligencia artificial dejó también su impronta en Google Fotos, que ya con 200 millones de usuarios activos. Una aparente aplicación para ordenar el carrete del móvil, es su caballo de Troya para llevar la inteligencia artificial sin temor a todos los usuarios. Reconoce si aparece un perro, un gato, un helado o una pizza en las imágenes. También si estamos en una boda o un funeral. Y permite buscar por dichos términos.
Google también ha demostrado es miércoles que sigue teniendo clavada la espinita social. Allo es su respuesta para tratar de engancharse a la fiebre de la mensajería. La diferencia con respecto a WhatsApp o Telegram es que incluye el asistente que acaban de estrenar. Tampoco han faltado, por supuesto, los iconos y pegatinas, los retoques en imágenes, un claro guiño a nuevo rey social, Snapchat.
Erik Kay puso el acento en la seguridad de su mensajería. No solo estará encriptada, sino que contará con el modo "incógnito", de modo que no quedará rastro de la conversación y los mensajes caducarán. Nada que no ofrezca ahora mismo el Telegram de Pavel Durov. Duo, una aplicación adicional, es un golpe directo a Skype y, sobre todo, WhatsApp. Tanto que usará el número de teléfono como parte del perfil. Funciona tanto en Android como en iPhone, pero será solo entre dos personas, con especial acento en la calidad del vídeo. Habrá que esperar hasta el verano para probarlas.
Por su parte, Dave Burke, máximo responsable de Android, contó los planes del sistema operativo para llegar a coches y televisores. Android N, la próxima versión de su mayor vector de crecimiento vendrá mejor seguridad y gráficos más pulidos. Otro punto sensible es la multitarea. "Nos hemos dado cuenta de que le 99% de las veces solo se usan siete u ocho aplicaciones. Las que no se usan no estarán en la lista principal", remarcó el técnico.
Google tiene una gran ventaja: conoce muy bien al público y eso le permite resolver problemas antes de que salgan a la luz. En este línea añadirán algo que Apple tiene desde hace tiempo en sus iPads, también Samsung en algunas de sus tabletas, la pantalla partida para mostrar dos programas a la vez. La diferencia es que Google lo hará en todos los aparatos con Android N.
Para el final llegó la realidad virtual con Clay Bavor. "Cardboard ha hecho un gran trabajo. Hemos impulsado este formato. Para ser una caja de cartón es impresionante, pero sabe a poco", reconoció para mostrar Daydream, su plataforma de realidad virtual de alta definición. En Google son conscientes de que la ausencia de un mando de control era un impedimento. Para solventarlo han creado uno blanco, sencillo y, muy parecido a los icónicos diseños de Apple.
Siguiendo la estela de Oculus, han creado una tienda propia para presentar su catálogo de aplicaciones y contenidos de realidad virtual. The New York Times, Hulu, Netflix, NBA, CNN y The Wall Street Journal tendrán canales propios. Se estrenarán en otoño. A la hora de hablar de wearables hubo un mensaje para Apple, pues su reloj solo funciona con iPhone. "Pensamos que tienes que poder usar el reloj y el móvil que quieras, sin restricciones", insistieron. La tecnología es el nuevo rock and roll.
En la conferencia anual de Google solo hubo tres mujeres en el escenario, reflejo de cómo es Silicon Valley. Los desarrolladores, jóvenes dedicados a la creación de programas, atienden a charlas técnicas con la ambición de crear la nueva aplicación estrella.
Rosa Jiménez Cano
Mountain View, El País
Un anfiteatro, gradas, cámaras para emitir en 360 grados a través de YouTube y ambiente propio de un festival de música. Así es como Google entiende su negocio, una fiesta en su propio territorio para contar en qué han estado trabajando el último año. Sundar Pichai, su consejero delegado, una de las personas más admiradas de Silicon Valley, salió al escenario de la conferencia de desarrolladores con el uniforme oficioso de la zona, camiseta, zapatillas, vaqueros, una camiseta blanca y una modesta cazadora bomber. En su muñeca derecha, un reloj inteligente con Android Wear, una de las claves de futuro de su compañía. Durante la espera, una multitud se entretenía haciendo la ola. Solo eran las 10 de la mañana y en las gradas había ya más de 7.000 personas. Y Pichai arrancó hablando de su mayor comunidad: China.
"La informática ha hecho un gran avance. Hace 17 años que nació Google, apenas había unos millones de usuarios. Hoy hay más de 3.000 millones de navegantes que viven en el móvil. Ahí ven películas, aprender, hablan, escuchan música, leen", arrancó el primer ejecutivo del gigante tecnológico californiano. De inmediato habló de AMP, su nuevo formato de páginas de carga rápida, en cuyo lanzamiento estuvo implicado EL PAÍS como medio pionero.
Su primer anuncio fue sobre el "asistente de Google", que la empresa pretende que utilice un lenguaje natural y responda a una pregunta clara: "¿Cómo podemos ayudarte?". "Queremos que conteste, que sepa el contexto. Será distinto para cada persona, porque te conocerá", remarcó el jefe de Google. "Hemos puesto más de 10 años de trabajo en esto”. En la demostración posterior mostró cómo, solo hablando, se podrá comprar una entrada para el cine. El asistente funcionará en complementos para vestir, coches, ordenadores y, por supuesto, en el móvil.
El segundo anuncio tiene que ver con la ambición de la firma estadounidense de entrar en un lugar nuevo, intimo y personal: los hogares. Lo hará a través Google Home, un asistente que recuerda muchísimo a Alexa de Amazon. "Va a quedar muy bien en cualquiera habitación de tu casa", dijo con tono de charlatán de feria Mario Queiroz, responsable de Producto de Google. "Va a ser el centro de control. Las tareas cotidianas van a ser más sencillas. Se podrán poner alarmas y será compatible con termostatos y lo que venga. Solo con tu voz". Fácil, sencillo y profundo. Google dará un paso más: sabrá cuándo se está en casa y qué se hace puertas adentro. En su viaje, a la empresa californiana le acompañarán Pandora, MyTaxi o WhatsApp: se podrá pedir un taxi, mandar un mensaje a un amigo o poner música.
La inteligencia artificial dejó también su impronta en Google Fotos, que ya con 200 millones de usuarios activos. Una aparente aplicación para ordenar el carrete del móvil, es su caballo de Troya para llevar la inteligencia artificial sin temor a todos los usuarios. Reconoce si aparece un perro, un gato, un helado o una pizza en las imágenes. También si estamos en una boda o un funeral. Y permite buscar por dichos términos.
Google también ha demostrado es miércoles que sigue teniendo clavada la espinita social. Allo es su respuesta para tratar de engancharse a la fiebre de la mensajería. La diferencia con respecto a WhatsApp o Telegram es que incluye el asistente que acaban de estrenar. Tampoco han faltado, por supuesto, los iconos y pegatinas, los retoques en imágenes, un claro guiño a nuevo rey social, Snapchat.
Erik Kay puso el acento en la seguridad de su mensajería. No solo estará encriptada, sino que contará con el modo "incógnito", de modo que no quedará rastro de la conversación y los mensajes caducarán. Nada que no ofrezca ahora mismo el Telegram de Pavel Durov. Duo, una aplicación adicional, es un golpe directo a Skype y, sobre todo, WhatsApp. Tanto que usará el número de teléfono como parte del perfil. Funciona tanto en Android como en iPhone, pero será solo entre dos personas, con especial acento en la calidad del vídeo. Habrá que esperar hasta el verano para probarlas.
Por su parte, Dave Burke, máximo responsable de Android, contó los planes del sistema operativo para llegar a coches y televisores. Android N, la próxima versión de su mayor vector de crecimiento vendrá mejor seguridad y gráficos más pulidos. Otro punto sensible es la multitarea. "Nos hemos dado cuenta de que le 99% de las veces solo se usan siete u ocho aplicaciones. Las que no se usan no estarán en la lista principal", remarcó el técnico.
Google tiene una gran ventaja: conoce muy bien al público y eso le permite resolver problemas antes de que salgan a la luz. En este línea añadirán algo que Apple tiene desde hace tiempo en sus iPads, también Samsung en algunas de sus tabletas, la pantalla partida para mostrar dos programas a la vez. La diferencia es que Google lo hará en todos los aparatos con Android N.
Para el final llegó la realidad virtual con Clay Bavor. "Cardboard ha hecho un gran trabajo. Hemos impulsado este formato. Para ser una caja de cartón es impresionante, pero sabe a poco", reconoció para mostrar Daydream, su plataforma de realidad virtual de alta definición. En Google son conscientes de que la ausencia de un mando de control era un impedimento. Para solventarlo han creado uno blanco, sencillo y, muy parecido a los icónicos diseños de Apple.
Siguiendo la estela de Oculus, han creado una tienda propia para presentar su catálogo de aplicaciones y contenidos de realidad virtual. The New York Times, Hulu, Netflix, NBA, CNN y The Wall Street Journal tendrán canales propios. Se estrenarán en otoño. A la hora de hablar de wearables hubo un mensaje para Apple, pues su reloj solo funciona con iPhone. "Pensamos que tienes que poder usar el reloj y el móvil que quieras, sin restricciones", insistieron. La tecnología es el nuevo rock and roll.
En la conferencia anual de Google solo hubo tres mujeres en el escenario, reflejo de cómo es Silicon Valley. Los desarrolladores, jóvenes dedicados a la creación de programas, atienden a charlas técnicas con la ambición de crear la nueva aplicación estrella.