El secuestro de Pulido enfrenta a las autoridades al agujero negro de Tamaulipas
Los captores del futbolista mexicano no se han puesto en contacto con la familia. Hombres armados interceptaron su auto anoche en Ciudad Victoria
Pablo Ferri
México, El País
La Carretera Interejidal, en Tamaulipas, comunica la capital, Ciudad Victoria, con la Estación Santa Engracia, un enclave turístico al norte de la ciudad, a los pies de la Sierra Madre Oriental. El futbolista mexicano Alan Pulido desapareció ahí la noche del sábado, en la Interejidal, a la altura del parque Ecológico Los Troncones, muy cerca del casco urbano. Sujetos armados se lo llevaron.
Internacional con la selección, delantero promesa de Tigres que marchó a jugar a la liga griega, Pulido, de 25 años, circulaba en su auto, un BMW, junto a su novia, Ileana Salas. Ambos habían acudido a una fiesta al norte de la ciudad. A eso de las 23.30, cuando ya se habían marchado, un grupo de hombres armados les salieron al paso y se llevaron al jugador. Salas quedó libre. Según fuentes de la familia citadas por el portal deportivo mediotiempo.com, sería la propia Salas quién alertó a la familia del jugador y a las autoridades. De acuerdo a información del diario La Jornada, la policía supo del secuestro a las dos de la madrugada. Un funcionario de la fiscalía estatal citada por la revista Proceso dice que el lugar del secuestro es una “madriguera de zetas, donde se han localizado narcofosas y casas de seguridad”.
El procurador general de Tamaulipas, Ismael Quintanilla, ha informado hoy de que el secretario de Gobernación federal, Miguel Ángel Osorio Chong, “instruyó para que las fuerzas federales atiendan en este asunto” a las autoridades estatales. Además de la Policía Federal, 3.980 militares y 300 marinos patrullan por el estado. Quintanilla ha comentado además que los secuestradores no han contactado de momento a la familia. El procurador ha desmentido por último la aparición del cadáver de Pulido en la ciudad, rumor que había cobrado fuerza a lo largo de la mañana en las redes sociales.
Hasta el momento se desconoce el motivo del secuestro de Pulido, ni siquiera si existe uno más allá de un eventual rescate. En la red, cantidad de usuarios de redes sociales han comentado que su novia era la antigua pareja de un capo del cartel del golfo, información que las autoridades no han comentado.
Tamaulipas es el estado que más secuestros registra en México. El Gobierno federal cuenta 930 casos de enero de 2014 a abril de este año. Las extorsiones y los homicidios son igualmente comunes.
Alan Pulido no es el primer futbolista que sufre las consecuencias del auge de la delincuencia en México. En 2010, Salvador Cabañas, delantero del América, recibió un balazo en la cabeza en los baños de un bar de la Ciudad de México. Cabañas sobrevivió milagrosamente e incluso volvió a jugar al fútbol en su país, Paraguay, pero se retiró al poco tiempo. Antes, en 2005, un banda de secuestradores capturaron al técnico de Cruz Azul, Rubén Omar Romano. La Agencia Federal de Investigación lo ubicó y liberó a los dos meses.
Las reacciones del mundo del fútbol al secuestro de Pulido se han sucedido desde esta mañana. Primero su club, el Olympiakos, ha escrito en Twitter: “Esperamos sinceramente que esta dura experiencia se acabe pronto y que Alan vuelva a casa sano y salvo”. También el Tigres, el club donde creció, ha expresado su “solidaridad” con la familia del delantero ante “la difícil situación que atraviesa”.
El secuestro del jugador ocurre a una semana de que Tamaulipas elija a su nuevo gobernador. La campaña llega a su fin, salpicada de acusaciones de corrupción y vínculos con el crimen organizado por parte de los candidatos del PAN y el PRI. Ambos apuestan por la renovación en un estado en que dos antiguos gobernadores se encuentran prófugos de la justicia acusados de nexos con el narcotráfico y lavado de dinero.
Pablo Ferri
México, El País
La Carretera Interejidal, en Tamaulipas, comunica la capital, Ciudad Victoria, con la Estación Santa Engracia, un enclave turístico al norte de la ciudad, a los pies de la Sierra Madre Oriental. El futbolista mexicano Alan Pulido desapareció ahí la noche del sábado, en la Interejidal, a la altura del parque Ecológico Los Troncones, muy cerca del casco urbano. Sujetos armados se lo llevaron.
Internacional con la selección, delantero promesa de Tigres que marchó a jugar a la liga griega, Pulido, de 25 años, circulaba en su auto, un BMW, junto a su novia, Ileana Salas. Ambos habían acudido a una fiesta al norte de la ciudad. A eso de las 23.30, cuando ya se habían marchado, un grupo de hombres armados les salieron al paso y se llevaron al jugador. Salas quedó libre. Según fuentes de la familia citadas por el portal deportivo mediotiempo.com, sería la propia Salas quién alertó a la familia del jugador y a las autoridades. De acuerdo a información del diario La Jornada, la policía supo del secuestro a las dos de la madrugada. Un funcionario de la fiscalía estatal citada por la revista Proceso dice que el lugar del secuestro es una “madriguera de zetas, donde se han localizado narcofosas y casas de seguridad”.
El procurador general de Tamaulipas, Ismael Quintanilla, ha informado hoy de que el secretario de Gobernación federal, Miguel Ángel Osorio Chong, “instruyó para que las fuerzas federales atiendan en este asunto” a las autoridades estatales. Además de la Policía Federal, 3.980 militares y 300 marinos patrullan por el estado. Quintanilla ha comentado además que los secuestradores no han contactado de momento a la familia. El procurador ha desmentido por último la aparición del cadáver de Pulido en la ciudad, rumor que había cobrado fuerza a lo largo de la mañana en las redes sociales.
Hasta el momento se desconoce el motivo del secuestro de Pulido, ni siquiera si existe uno más allá de un eventual rescate. En la red, cantidad de usuarios de redes sociales han comentado que su novia era la antigua pareja de un capo del cartel del golfo, información que las autoridades no han comentado.
Tamaulipas es el estado que más secuestros registra en México. El Gobierno federal cuenta 930 casos de enero de 2014 a abril de este año. Las extorsiones y los homicidios son igualmente comunes.
Alan Pulido no es el primer futbolista que sufre las consecuencias del auge de la delincuencia en México. En 2010, Salvador Cabañas, delantero del América, recibió un balazo en la cabeza en los baños de un bar de la Ciudad de México. Cabañas sobrevivió milagrosamente e incluso volvió a jugar al fútbol en su país, Paraguay, pero se retiró al poco tiempo. Antes, en 2005, un banda de secuestradores capturaron al técnico de Cruz Azul, Rubén Omar Romano. La Agencia Federal de Investigación lo ubicó y liberó a los dos meses.
Las reacciones del mundo del fútbol al secuestro de Pulido se han sucedido desde esta mañana. Primero su club, el Olympiakos, ha escrito en Twitter: “Esperamos sinceramente que esta dura experiencia se acabe pronto y que Alan vuelva a casa sano y salvo”. También el Tigres, el club donde creció, ha expresado su “solidaridad” con la familia del delantero ante “la difícil situación que atraviesa”.
El secuestro del jugador ocurre a una semana de que Tamaulipas elija a su nuevo gobernador. La campaña llega a su fin, salpicada de acusaciones de corrupción y vínculos con el crimen organizado por parte de los candidatos del PAN y el PRI. Ambos apuestan por la renovación en un estado en que dos antiguos gobernadores se encuentran prófugos de la justicia acusados de nexos con el narcotráfico y lavado de dinero.