Cruz renuncia y deja vía libre a Trump para lograr la nominación republicana
La victoria del magnate en Indiana anula las opciones de frenarle. El demócrata Sanders lidera por poco
Joan Faus
Corresponsal en Estados Unidos
Washington, El País
El senador Ted Cruz anunció este martes su renuncia a la carrera republicana tras perder las primarias de Indiana, con lo que deja el camino despejado a Donald Trump para lograr la nominación republicana a las elecciones presidenciales. La victoria del magnate inmobiliario demuestra la fortaleza y transversalidad de su discurso rupturista y supone un golpe durísimo a Cruz, su principal rival, que aspiraba a afianzarse como alternativa con opciones. Queda en liza John Kasich, un tercer aspirante republicano pero que apenas ha logrado delegados.
Cruz, que ha ganado en nueve Estados y suma 565 delegados, había convertido Indiana en un objetivo central de su campaña. Teóricamente, le era un territorio propenso: una sólida base de votantes conservadores y religiosos (los republicanos han ganado allí nueve de las últimas 10 elecciones presidenciales).
El senador es un conservador ortodoxo, afín al movimiento del Tea Party, y un ferviente defensor de los límites constitucionales y de la libertad religiosa. En las últimas semanas, la actitud beligerante de Trump había llevado a Cruz a impulsar una imagen de gestor calmado y dialogante, alejado de su combatismo en sus inicios en el Senado.
Pero la estrategia ha sido insuficiente. Los resultados en Indiana han confirmado el avance de Trump que ya vaticinaban las encuestas en los últimos días. Han sido infructuosos los intentos de Cruz de movilizar a los votantes con el apoyo del gobernador de Indiana, el anuncio de quién sería su hipotética vicepresidenta y un sorprendente pacto con Kasich para que no hiciera campaña.
"Dije que continuaría si había un camino viable hacia la victoria. Esta noche parece que ese camino se ha cerrado", anunció Cruz, con rostro serio pero talante seguro.
Poco después de cerrar los colegios electorales en Indiana, en el Medio Oeste de Estados Unidos, los medios de comunicación proyectaron la victoria del multimillonario neoyorquino. Es la número 28 de Trump en estos tres meses maratonianos de votaciones y mitines. Si gana en todos los distritos, el republicano se hará con todos los 57 delegados en juego en Indiana. Acumulará 1.053 de los 1.237 delegados necesarios para garantizarse la nominación a las elecciones presidenciales de noviembre.
Tras imponerse en Indiana, a Trump le hacen falta 184 delegados para conseguir matemáticamente la nominación. Según las proyecciones más pesimistas, tiene asegurados unos 120 en las primarias de Virginia Occidental, Nueva Jersey, Washington, Oregón y Nuevo México. La sesentena de delegados restantes los podría obtener fácilmente en California, que concede 172 y donde lidera las encuestas.
Ventaja mínima de Sanders
En el campo demócrata, con el 40% de los votos escrutados, el senador Bernie Sanders era el más votado (51,8%) por un estrecho margen frente a Hillary Clinton (48,2%). A diferencia de las republicanas, las primarias demócratas de Indiana reparten proporcionalmente la cantidad de delegados (92) en juego, por lo que Clinton mantendrá su ventaja frente a Sanders.
Al margen de lo que pase en Indiana, la ex secretaria de Estado acaricia la nominación demócrata: acumula 2.165 de los 2.383 delegados necesarios para lograrla, incluyendo los llamados superdelegados que pueden votar a quien quieran en la convención de julio.
Joan Faus
Corresponsal en Estados Unidos
Washington, El País
El senador Ted Cruz anunció este martes su renuncia a la carrera republicana tras perder las primarias de Indiana, con lo que deja el camino despejado a Donald Trump para lograr la nominación republicana a las elecciones presidenciales. La victoria del magnate inmobiliario demuestra la fortaleza y transversalidad de su discurso rupturista y supone un golpe durísimo a Cruz, su principal rival, que aspiraba a afianzarse como alternativa con opciones. Queda en liza John Kasich, un tercer aspirante republicano pero que apenas ha logrado delegados.
Cruz, que ha ganado en nueve Estados y suma 565 delegados, había convertido Indiana en un objetivo central de su campaña. Teóricamente, le era un territorio propenso: una sólida base de votantes conservadores y religiosos (los republicanos han ganado allí nueve de las últimas 10 elecciones presidenciales).
El senador es un conservador ortodoxo, afín al movimiento del Tea Party, y un ferviente defensor de los límites constitucionales y de la libertad religiosa. En las últimas semanas, la actitud beligerante de Trump había llevado a Cruz a impulsar una imagen de gestor calmado y dialogante, alejado de su combatismo en sus inicios en el Senado.
Pero la estrategia ha sido insuficiente. Los resultados en Indiana han confirmado el avance de Trump que ya vaticinaban las encuestas en los últimos días. Han sido infructuosos los intentos de Cruz de movilizar a los votantes con el apoyo del gobernador de Indiana, el anuncio de quién sería su hipotética vicepresidenta y un sorprendente pacto con Kasich para que no hiciera campaña.
"Dije que continuaría si había un camino viable hacia la victoria. Esta noche parece que ese camino se ha cerrado", anunció Cruz, con rostro serio pero talante seguro.
Poco después de cerrar los colegios electorales en Indiana, en el Medio Oeste de Estados Unidos, los medios de comunicación proyectaron la victoria del multimillonario neoyorquino. Es la número 28 de Trump en estos tres meses maratonianos de votaciones y mitines. Si gana en todos los distritos, el republicano se hará con todos los 57 delegados en juego en Indiana. Acumulará 1.053 de los 1.237 delegados necesarios para garantizarse la nominación a las elecciones presidenciales de noviembre.
Tras imponerse en Indiana, a Trump le hacen falta 184 delegados para conseguir matemáticamente la nominación. Según las proyecciones más pesimistas, tiene asegurados unos 120 en las primarias de Virginia Occidental, Nueva Jersey, Washington, Oregón y Nuevo México. La sesentena de delegados restantes los podría obtener fácilmente en California, que concede 172 y donde lidera las encuestas.
Ventaja mínima de Sanders
En el campo demócrata, con el 40% de los votos escrutados, el senador Bernie Sanders era el más votado (51,8%) por un estrecho margen frente a Hillary Clinton (48,2%). A diferencia de las republicanas, las primarias demócratas de Indiana reparten proporcionalmente la cantidad de delegados (92) en juego, por lo que Clinton mantendrá su ventaja frente a Sanders.
Al margen de lo que pase en Indiana, la ex secretaria de Estado acaricia la nominación demócrata: acumula 2.165 de los 2.383 delegados necesarios para lograrla, incluyendo los llamados superdelegados que pueden votar a quien quieran en la convención de julio.