Cómo observar el tránsito de Mercurio delante del Sol
Para observar el fenómeno astronómico es necesario disponer de un telescopio y de los filtros adecuados para observar el sol sin peligro
Blanca Troughton Luque
El País
Los planetas del Sistema Solar giran alrededor del Sol aproximadamente en un mismo plano. Este hecho da lugar a que, algunas veces, los planetas Mercurio y Venus, que están situados entre el Sol y la Tierra, pasen por delante del disco solar vistos desde nuestro planeta. Esta situación acontece el 9 de mayo, día en que veremos a Mercurio pasar por delante del Sol. En astronomía se dice que ocurre "un tránsito de Mercurio".
En España, el último tránsito de Mercurio observado fue el 7 de mayo de 2003. Tendremos que esperar otros tres años para que se produzca otra alineación Tierra-Mercurio-Sol para observar este fenómeno de nuevo.
La Federación de Asociaciones Astronómicas de España, compuesta actualmente por 43 asociaciones astronómicas que reúnen a unos 4.800 astrónomos amateurs, colabora en la organización de observaciones públicas por diversos municipios de España. Se pondrán a disposición del público telescopios para la observación del tránsito guiados por monitores técnicos especialistas en astronomía. Se tiene previsto realizar retransmisiones por streaming vía internet si las condiciones climáticas lo permiten. Esta actividad cuenta con el apoyo y difusión de la Oficina para la Divulgación de la Astronomía de la Unión Astronómica Internacional. En este enlace se tiene acceso a las actividades programadas: http://federacionastronomica.es/actividades
Para observar el tránsito de Mercurio es necesario disponer de un telescopio y de los filtros astronómicos adecuados para observar el sol sin peligro: filtros solares de cristal óptico o Mylar. No se pueden usar radiografías, cristales ahumados u otros filtros de soldador o no homologados. Los filtros han de situarse delante del objetivo del telescopio o de la cámara fotográfica, nunca deben colocarse detrás del ocular. La concentración de calor es tal que se romperían. Es muy peligroso mirar al sol sin la protección adecuada; su observación produce quemaduras irreparables en la vista que conducen a una pérdida parcial o total de la visión.
Al mirar por un telescopio con filtro o bien al proyectar la imagen sobre una pantalla, el observador verá el disco solar perfectamente delimitado sobre un fondo oscuro. Sobre el disco solar se observarán las llamadas manchas solares que muestran la actividad solar. Tienen formas redondeadas, poseyendo las mayores umbra, penumbra y pequeños puntos negros llamados poros. Mercurio se verá como un “punto negro” pasando por delante del Sol. Se diferenciará de las manchas solares por su forma totalmente redonda, nítida y negra y por su movimiento, ya que veremos como cambia de posición con respecto a las manchas solares o al disco solar entre las 13 y las 20 horas (hora peninsular española), inicio y final del tránsito.
Si se utilizan filtros de hidrógeno alfa será posible, además, observar las protuberancias solares, enormes estructuras gaseosas que emergen de la superficie del sol a modo de inmensas llamaradas.
Mercurio se verá como un “punto negro” pasando por delante del Sol. Se diferenciará de las manchas solares por su forma totalmente redonda, nítida y negra y por su movimiento
Al observar el tránsito de Mercurio seremos testigos directos del movimiento de los planetas de nuestro sistema solar al ver como el planeta interior Mercurio nos adelanta en su camino alrededor del sol por tener una órbita de menor radio que la órbita de la Tierra. Seremos espectadores de la carrera planetaria del Sistema Solar, sintiéndonos a bordo de nuestra nave, La Tierra. Esta apreciación nos hace sentirnos miembros de un universo complejo que va más allá de las fronteras de nuestro planeta.
Al observar el fenómeno experimentaremos en vivo la técnica que utilizan los astrónomos para determinar la existencia de exoplanetas que con satélites como Kepler o con observaciones telescópicas terrestres han descubierto más de 4.600 planetas extrasolares. Observan las estrellas esperando algún paso de un posible planeta por delante de ellas, que se oscurece mínimante por el tránsito del planeta. Quizás desde otras estrellas estén observando un tránsito de la Tierra por delante del Sol y lleguen a la conclusión de que se trata de un planeta pequeño, rocoso, con oxígeno en la atmósfera y susceptible de tener vida.
Blanca Troughton Luque
El País
Los planetas del Sistema Solar giran alrededor del Sol aproximadamente en un mismo plano. Este hecho da lugar a que, algunas veces, los planetas Mercurio y Venus, que están situados entre el Sol y la Tierra, pasen por delante del disco solar vistos desde nuestro planeta. Esta situación acontece el 9 de mayo, día en que veremos a Mercurio pasar por delante del Sol. En astronomía se dice que ocurre "un tránsito de Mercurio".
En España, el último tránsito de Mercurio observado fue el 7 de mayo de 2003. Tendremos que esperar otros tres años para que se produzca otra alineación Tierra-Mercurio-Sol para observar este fenómeno de nuevo.
La Federación de Asociaciones Astronómicas de España, compuesta actualmente por 43 asociaciones astronómicas que reúnen a unos 4.800 astrónomos amateurs, colabora en la organización de observaciones públicas por diversos municipios de España. Se pondrán a disposición del público telescopios para la observación del tránsito guiados por monitores técnicos especialistas en astronomía. Se tiene previsto realizar retransmisiones por streaming vía internet si las condiciones climáticas lo permiten. Esta actividad cuenta con el apoyo y difusión de la Oficina para la Divulgación de la Astronomía de la Unión Astronómica Internacional. En este enlace se tiene acceso a las actividades programadas: http://federacionastronomica.es/actividades
Para observar el tránsito de Mercurio es necesario disponer de un telescopio y de los filtros astronómicos adecuados para observar el sol sin peligro: filtros solares de cristal óptico o Mylar. No se pueden usar radiografías, cristales ahumados u otros filtros de soldador o no homologados. Los filtros han de situarse delante del objetivo del telescopio o de la cámara fotográfica, nunca deben colocarse detrás del ocular. La concentración de calor es tal que se romperían. Es muy peligroso mirar al sol sin la protección adecuada; su observación produce quemaduras irreparables en la vista que conducen a una pérdida parcial o total de la visión.
Al mirar por un telescopio con filtro o bien al proyectar la imagen sobre una pantalla, el observador verá el disco solar perfectamente delimitado sobre un fondo oscuro. Sobre el disco solar se observarán las llamadas manchas solares que muestran la actividad solar. Tienen formas redondeadas, poseyendo las mayores umbra, penumbra y pequeños puntos negros llamados poros. Mercurio se verá como un “punto negro” pasando por delante del Sol. Se diferenciará de las manchas solares por su forma totalmente redonda, nítida y negra y por su movimiento, ya que veremos como cambia de posición con respecto a las manchas solares o al disco solar entre las 13 y las 20 horas (hora peninsular española), inicio y final del tránsito.
Si se utilizan filtros de hidrógeno alfa será posible, además, observar las protuberancias solares, enormes estructuras gaseosas que emergen de la superficie del sol a modo de inmensas llamaradas.
Mercurio se verá como un “punto negro” pasando por delante del Sol. Se diferenciará de las manchas solares por su forma totalmente redonda, nítida y negra y por su movimiento
Al observar el tránsito de Mercurio seremos testigos directos del movimiento de los planetas de nuestro sistema solar al ver como el planeta interior Mercurio nos adelanta en su camino alrededor del sol por tener una órbita de menor radio que la órbita de la Tierra. Seremos espectadores de la carrera planetaria del Sistema Solar, sintiéndonos a bordo de nuestra nave, La Tierra. Esta apreciación nos hace sentirnos miembros de un universo complejo que va más allá de las fronteras de nuestro planeta.
Al observar el fenómeno experimentaremos en vivo la técnica que utilizan los astrónomos para determinar la existencia de exoplanetas que con satélites como Kepler o con observaciones telescópicas terrestres han descubierto más de 4.600 planetas extrasolares. Observan las estrellas esperando algún paso de un posible planeta por delante de ellas, que se oscurece mínimante por el tránsito del planeta. Quizás desde otras estrellas estén observando un tránsito de la Tierra por delante del Sol y lleguen a la conclusión de que se trata de un planeta pequeño, rocoso, con oxígeno en la atmósfera y susceptible de tener vida.