Cochabamba se tiñe de rojo y azul

Cochabamba, Opinión
Pocas veces las probabilidades pueden ser tan generosas y las condiciones tan ideales para que un equipo se corone campeón frente a su público, como lo son hoy para Wilstermann.
En esta jornada parece que se conjugaron todos esos elementos de tal manera que ganando, empatando y hasta perdiendo, los aviadores pueden consagrarse campeones del torneo Clausura de la Liga, una fecha antes de la conclusión del certamen.


Por si fuese poco, lo puede hacer en su casa, ante su público y en un estadio que estará totalmente colmado de hinchas casi en un 100 por ciento suyos, que se encargarán de ponerle el marco festivo al partido frente a un Petrolero que de cualquier manera, siempre fue un hueso duro de roer para Wilstermann, incluso desde el Nacional B.

¿Pero cómo es posible un panorama tan favorable para el aviador?

En el caso de que se produzca alguno de los dos primeros posibles resultados (victoria y empate), la fórmula es sencilla: Logrará una ventaja de entre 4 y 6 puntos, según lo que haga The Strongest en Potosí. Con una fecha por jugar, esa diferencia es simplemente imposible de igualar, pues cada partido ofrece una recompensa máxima de tres unidades.

Lo curioso es que si Wilstermann pierde y The Strognest también, la diferencia será de los mismos 6 enteros que ostenta ahora; si perdiese y The Strongest llegara a empatar, la distancia sería de 5 unidades. En ambos casos, la suerte sería la misma: Título rojo.

El único resultado que puede arruinar la fiesta aviadora es una derrota roja y victoria atigrada. Pero esto es fútbol y como se dice, todo puede ocurrir.˚