Casillas, el último servicio del gran capitán


Madrid, El Comercio
El momento de Iker Casillas parece haber llegado a su fin. Su marcha del Real Madrid y su llegada al Oporto se convirtió en un camino de no retorno que se ha trasladado a la selección, donde su papel protagonista en los últimos éxitos de ‘La Roja’ parece haber pasado a secundario más como premio a una trayectoria casi inmaculada que por el rendimiento ofrecido en la última campaña.



Casillas ‘huyó’ del Real Madrid en busca de tranquilidad y para hacer descansar a sus oídos de unos pitos tan injustos como sonoros en el Santiago Bernabéu. Pensó que en Oporto todo sería una balsa de aceite y nada más lejos de la realidad. Muchas críticas, palos de la prensa, de los aficionados y del propio presidente del equipo luso, que no tuvo paciencia con el mejor valedor del portero para su llegada a la liga portuguesa, Julen Lopetegui,

En cambio, ha descubierto una nueva liga, ha jugado más liberado, ha podido disfrutar de la Champions desde un punto diferente, pero ha perdido reflejos, y su virtud más intangible, eso que los más finos denominan como ‘el ángel’ y los más mundanos como ‘culo’. Con la selección pareció perderlo en la última Eurocopa, pero los galones le han mantenido hasta la siguiente cita continental, aunque ya con un papel secundario.

Junto a David de Gea y Sergio Rico, la portería de España estará igual de segura que en los cuatro últimos grandes torneos –con la excepción del último Mundial-. Seguro que Casillas quiere despedirse de ‘La Roja’ levantando un tercer trofeo continental. Un adiós soñado.

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