Una cuarentena de detenidos por choques con la policía en Molenbeek
Un grupo de vecinos esperaba la llegada de ultras, que habían convocado una manifestación prohibida en el barrio
María R. Sahuquillo
Bruselas (Enviada especial), El País
La policía de Bruselas ha detenido al menos a una cuarentena personas este sábado, entre ultraderechistas y vecinos del barrio de Molenbeek. Doce días después de los atentados yihadistas que mataron a 32 personas en Bruselas y cuando la ciudad todavía está de duelo, el grupo xenófobo Generación Identitaria había convocado en ese distrito, con un alto número de musulmanes, una manifestación con el lema Expulsemos a los Islamistas. Como respuesta, un colectivo antirracista había llamado a manifestarse en el mismo lugar. Ambas concentraciones habían sido prohibidas por las autoridades.
Los responsables de Generación identitaria habían desconvocado la marcha, pero miembros del grupo habían asegurado en las redes sociales que acudirían igualmente. Con el barrio tomado por las fuerzas de seguridad, los ultras no se han dejado ver. En Molenbeek, sin embargo, donde se habían congregado alrededor de 500 vecinos, se han producido disturbios en los choques entre un grupo de jóvenes y la policía.
"Lo que quieren es echarnos del barrio. Echarnos del país y somos también belgas", criticaba Ahmet, de 23 años, junto a la salida del metro Comte de Flandre. "Creen que somos todos terroristas. Están estigmatizando el barrio", señalaba a su lado Nabil, cocinero de 43. Junto a ellos, una decena de Guardianes de la paz, mediadores del Ayuntamiento, ataviados con chalecos morados, trataban de calmar los ánimos de los vecinos.
Como Nabil, otros vecinos tratan de huir de la huella que ha dejado que al menos tres de los terroristas que perpetraron la matanza de París fuesen vecinos del barrio. Allí, hace dos semanas, fue detenido Salah Abdeslam, el presunto cerebro logístico de los atentados del 13-N en la capital francesa y el único que queda con vida de los terroristas que mataron a 130 personas. Al parecer, llevaba escondido allí cuatro meses. También de Molenbeek han salido un buen número de los belgas que se han unido a las filas del Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) para combatir en Siria o Irán.
La concentración de Molenbeek, que ha comenzado de manera tensa pero pacífica, ha derivado en algunos disturbios por los enfrentamientos de varios vecinos con la policía. Las fuerzas de seguridad belgas trataban de impedir que decenas de jóvenes abandonaran el barrio para dirigirse hacia la plaza de la Bolsa, donde se sitúa el memorial por las víctimas del doble atentado del 22 de marzo en Bruselas. Allí, el pasado sábado, cuando la ciudad trataba todavía de asumir la matanza del 22-M, irrumpieron miembros de Generación Identitaria. La policía ha detenido a una decena de ellos en el mismo lugar. Además, hay varios detenidos del colectivo 15-M Bruselas, que participaban en una concentración antirracista.
María R. Sahuquillo
Bruselas (Enviada especial), El País
La policía de Bruselas ha detenido al menos a una cuarentena personas este sábado, entre ultraderechistas y vecinos del barrio de Molenbeek. Doce días después de los atentados yihadistas que mataron a 32 personas en Bruselas y cuando la ciudad todavía está de duelo, el grupo xenófobo Generación Identitaria había convocado en ese distrito, con un alto número de musulmanes, una manifestación con el lema Expulsemos a los Islamistas. Como respuesta, un colectivo antirracista había llamado a manifestarse en el mismo lugar. Ambas concentraciones habían sido prohibidas por las autoridades.
Los responsables de Generación identitaria habían desconvocado la marcha, pero miembros del grupo habían asegurado en las redes sociales que acudirían igualmente. Con el barrio tomado por las fuerzas de seguridad, los ultras no se han dejado ver. En Molenbeek, sin embargo, donde se habían congregado alrededor de 500 vecinos, se han producido disturbios en los choques entre un grupo de jóvenes y la policía.
"Lo que quieren es echarnos del barrio. Echarnos del país y somos también belgas", criticaba Ahmet, de 23 años, junto a la salida del metro Comte de Flandre. "Creen que somos todos terroristas. Están estigmatizando el barrio", señalaba a su lado Nabil, cocinero de 43. Junto a ellos, una decena de Guardianes de la paz, mediadores del Ayuntamiento, ataviados con chalecos morados, trataban de calmar los ánimos de los vecinos.
Como Nabil, otros vecinos tratan de huir de la huella que ha dejado que al menos tres de los terroristas que perpetraron la matanza de París fuesen vecinos del barrio. Allí, hace dos semanas, fue detenido Salah Abdeslam, el presunto cerebro logístico de los atentados del 13-N en la capital francesa y el único que queda con vida de los terroristas que mataron a 130 personas. Al parecer, llevaba escondido allí cuatro meses. También de Molenbeek han salido un buen número de los belgas que se han unido a las filas del Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) para combatir en Siria o Irán.
La concentración de Molenbeek, que ha comenzado de manera tensa pero pacífica, ha derivado en algunos disturbios por los enfrentamientos de varios vecinos con la policía. Las fuerzas de seguridad belgas trataban de impedir que decenas de jóvenes abandonaran el barrio para dirigirse hacia la plaza de la Bolsa, donde se sitúa el memorial por las víctimas del doble atentado del 22 de marzo en Bruselas. Allí, el pasado sábado, cuando la ciudad trataba todavía de asumir la matanza del 22-M, irrumpieron miembros de Generación Identitaria. La policía ha detenido a una decena de ellos en el mismo lugar. Además, hay varios detenidos del colectivo 15-M Bruselas, que participaban en una concentración antirracista.