Refugiada: “Fui extranjera, me han recibido y ahora soy ciudadana boliviana y lo agradezco”
La Paz, ANF
El testimonio de una migrante haitiana, que mantiene su identidad en reserva, fue un elemento central de la primera jornada de la Semana Social “Obras de Misericordia” impulsada por la Pastoral Cáritas Boliviana y que estuvo dedicada al análisis de los migrantes y refugiados en Bolivia.
El tema del día “Fui forastero y me acogiste” abordado por la Pastoral de Movilidad Humana (PMH) narró la historia de una mujer que llegó al país con engaños de su pareja sentimental y luego de un corto tiempo fue abandonada, sin documentos, sin dinero y con un embarazo a cuestas.
“Dejé todo, mi familia, mi trabajo, todo. Cuando llegué él me abandonó… estaba desesperada, embarazada, sufría discriminación, racismo, xenofobia… me dejó con un pasaporte vencido, me dejó totalmente indocumentada”, contó al auditorio.
Después de sentir desesperación y no saber a dónde recurrir, pues ella no hablaba español, confesó que sintió ganas de suicidarse, sin embargo, al constatar que no tendría un hijo, sino dos (gemelos), buscó ayuda y llegó a puertas de la Pastoral de Movilidad Humana donde recibió ayuda, acogida y acompañamiento.
Con la asistencia de la PMH logró reconocer a sus hijos, estabilizarse en un trabajo estable, como traductora, lo que le permite acceder a una buena calidad de vida y, finalmente, obtener la residencia boliviana.
“Yo soy un ejemplo de la integración de los migrantes acá en Bolivia (….) Gracias a la PHM he tenido mi residencia, he trabajado como traductora y ahora yo soy ciudadana boliviana, yo agradezco a nombre de todos los inmigrantes. Yo digo que yo fui extranjero, me han recibido y me han atendido con mucho amor”, finalizó.
Por su parte, el padre Ildo Gris, coordinador nacional de la Pastoral de Movilidad Humana de Bolivia, aseguró que los refugiados y solicitantes de refugio llegan a una cifra aproximada de 800 personas y varios denuncian situaciones de discriminación, estigmatización y xenofobia.
“El desafío del Estado boliviano, de la Iglesia boliviana y de la sociedad boliviana es prestar atención y promover espacios de acogida (…) emigrantes, refugiados y victimas de trata y tráfico, deben pasar por un proceso de sanar heridas e integrarse a la comunidad”, manifestó el padre Gris.
Asimismo, el coordinador de la PMH afirmó que esta institución colaboró al Gobierno en la construcción de una ley de Trata y Tráfico de Personas, la ley de Protección para los Refugiados, y actualmente se elabora una ley para la Nacionalización de los Refugiados.
Actualmente existen ocho equipos de agentes pastorales y voluntarios de PMH presentes en ocho jurisdicciones de Bolivia: La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, El Alto, Potosí, Tarija, Pando, Sucre y cuatro en frontera: Villazón, Yacuiba, Desaguadero, Pisiga, que realizan el servicio hacia las personas en situación de movilidad humana.
La Semana Social “Obras de Misericordia” continúa actividades este miércoles desde horas 18:00 en el Paraninfo Universitario de la UCB, calle 2 de Obrajes, en La Paz. El propósito es profundizar sobre la acción pastoral y social de la Iglesia Católica en favor de migrantes, enfermos y privados de libertad.
A continuación un video elaborado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNHCR), donde se destacan testimonios de la integración local de refugiados en Bolivia.
El testimonio de una migrante haitiana, que mantiene su identidad en reserva, fue un elemento central de la primera jornada de la Semana Social “Obras de Misericordia” impulsada por la Pastoral Cáritas Boliviana y que estuvo dedicada al análisis de los migrantes y refugiados en Bolivia.
El tema del día “Fui forastero y me acogiste” abordado por la Pastoral de Movilidad Humana (PMH) narró la historia de una mujer que llegó al país con engaños de su pareja sentimental y luego de un corto tiempo fue abandonada, sin documentos, sin dinero y con un embarazo a cuestas.
“Dejé todo, mi familia, mi trabajo, todo. Cuando llegué él me abandonó… estaba desesperada, embarazada, sufría discriminación, racismo, xenofobia… me dejó con un pasaporte vencido, me dejó totalmente indocumentada”, contó al auditorio.
Después de sentir desesperación y no saber a dónde recurrir, pues ella no hablaba español, confesó que sintió ganas de suicidarse, sin embargo, al constatar que no tendría un hijo, sino dos (gemelos), buscó ayuda y llegó a puertas de la Pastoral de Movilidad Humana donde recibió ayuda, acogida y acompañamiento.
Con la asistencia de la PMH logró reconocer a sus hijos, estabilizarse en un trabajo estable, como traductora, lo que le permite acceder a una buena calidad de vida y, finalmente, obtener la residencia boliviana.
“Yo soy un ejemplo de la integración de los migrantes acá en Bolivia (….) Gracias a la PHM he tenido mi residencia, he trabajado como traductora y ahora yo soy ciudadana boliviana, yo agradezco a nombre de todos los inmigrantes. Yo digo que yo fui extranjero, me han recibido y me han atendido con mucho amor”, finalizó.
Por su parte, el padre Ildo Gris, coordinador nacional de la Pastoral de Movilidad Humana de Bolivia, aseguró que los refugiados y solicitantes de refugio llegan a una cifra aproximada de 800 personas y varios denuncian situaciones de discriminación, estigmatización y xenofobia.
“El desafío del Estado boliviano, de la Iglesia boliviana y de la sociedad boliviana es prestar atención y promover espacios de acogida (…) emigrantes, refugiados y victimas de trata y tráfico, deben pasar por un proceso de sanar heridas e integrarse a la comunidad”, manifestó el padre Gris.
Asimismo, el coordinador de la PMH afirmó que esta institución colaboró al Gobierno en la construcción de una ley de Trata y Tráfico de Personas, la ley de Protección para los Refugiados, y actualmente se elabora una ley para la Nacionalización de los Refugiados.
Actualmente existen ocho equipos de agentes pastorales y voluntarios de PMH presentes en ocho jurisdicciones de Bolivia: La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, El Alto, Potosí, Tarija, Pando, Sucre y cuatro en frontera: Villazón, Yacuiba, Desaguadero, Pisiga, que realizan el servicio hacia las personas en situación de movilidad humana.
La Semana Social “Obras de Misericordia” continúa actividades este miércoles desde horas 18:00 en el Paraninfo Universitario de la UCB, calle 2 de Obrajes, en La Paz. El propósito es profundizar sobre la acción pastoral y social de la Iglesia Católica en favor de migrantes, enfermos y privados de libertad.
A continuación un video elaborado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNHCR), donde se destacan testimonios de la integración local de refugiados en Bolivia.