Pablo Ramos: “Los ingresos ya no crecen al mismo ritmo”

Página Siete Digital / La Paz
El exrector de la UMSA y analista económico Pablo Ramos afirmó hoy que "los ingresos ya no crecen al mismo ritmo sino que disminuyen” en el país en los últimos dos años, después de casi una década de buen comportamiento económico, fiscal y financiero.


"Pero hay que tomar en cuenta que hay una inflexión en estos dos últimos años, las reservas monetarias están disminuyendo, se presenta el déficit fiscal, los ingresos ya no crecen al mismo ritmo sino que disminuyen”, afirmó Ramos quien asistió a la presentación del libro "10 años de economía boliviana”, elaborado por el Ministerio de Economía y Finanzas.

El texto presentado resume el proceso y los resultados del nuevo modelo económico, social, comunitario y productivo implementado desde 2006 hasta la fecha.

Aunque en su análisis del libro, Ramos destacó que el país tuvo un desenvolvimiento favorable en lo económico y particularmente en las variables en relación a las finanzas públicas y al manejo de políticas financieras.

Subrayó la redistribución de los ingresos como uno de los principales motores de la economía en los últimos años que, a través de incrementos salariales se fortaleció la capacidad financiera de gran parte de la población.

"El modelo ha incidido no solo en la distribución primaria, originaria y funcional del ingreso, sino también en la distribución segundaria o simplemente redistribución”, dijo.



Pide reajustar los principios

Ramos, también exprefecto de La Paz (2010), sugirió que el punto de inflexión económico alcanzado debe llevar a las autoridades a orientar y reajustar los principios del manejo prudente de las finanzas "y enfrentar las presiones de gasto que puede llevarnos más tarde a un crecimiento del déficit con todas las consecuencias que sabemos que aparecen, pero también las presiones de costo que más tarde hacen menos sostenible a la producción nacional respecto a la extranjera, en otras palabras disminuye la competitividad”.

A juicio der Ramos, hay que enfrentar las presiones de gasto que pueden llevar a un crecimiento del déficit y también ser prudentes con las presiones de costo, que harán menos sostenible la producción nacional.

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