Neymar se cae: ha bajado un 50 por ciento su producción
Barcelona, As
Neymar se ha caído. Parece la mitad de jugador que hace unos meses y no es sólo una sensación. Lo confirman sus números. En los 14 partidos de Liga que jugó esta temporada hasta fin de año, marcó 14 goles y repartió siete asistencias. En las 14 jornadas que ha jugado desde que empezó 2016 ha bajado a la mitad su producción goleadora y está estancado en siete. También hace menos por el equipo. Sólo ha dado cinco pases decisivos por los siete de la primera fase de la temporada. Más incluso que los números, lo que inquieta en el entorno barcelonista sobre el brasileño es cómo ha bajado su influencia en el juego. En noviembre, con Messi todavía recuperándose de su lesión, tuvo un pico deslumbrante. Marcó en el Bernabéu, le hizo cuatro al Rayo y se exhibió ante el Villarreal. En ese partido firmó uno de los goles de la temporada. Estaba imparable, el mejor de la Liga en ese momento.
De manera insospechada, sin embargo, el brasileño cayó con el inicio de 2016. A principio de enero fue reconocido como tercer mejor jugador del mundo detrás de Messi y Cristiano en la gala del Balón de Oro, pero su estrella iba desapareciendo. Sólo ha marcado siete goles en 14 partidos de Liga y ha trufado su bajón en el césped con su presencia en la Audiencia Nacional para declarar ante el juez De la Mata en el presunto caso de estafa y corrupción entre particulares de las que fue acusado por DIS. También ha hecho normalidad de su presencia en las fiestas: la de su hermana y otra con Denilson en Itapema aprovechando su sanción con Brasil hace dos semanas. De fondo, aún no ha resuelto su calendario de verano, con la CBF tirando hacia un lado, el Barça hacia otro y él en medio de la Copa América y los Juegos. Y su renovación, de la que sigue sin haber noticias. Neymar tiene muchos frentes abiertos, menos cifras y menos peso en el juego. Y el Barça lo acusa.
Neymar se ha caído. Parece la mitad de jugador que hace unos meses y no es sólo una sensación. Lo confirman sus números. En los 14 partidos de Liga que jugó esta temporada hasta fin de año, marcó 14 goles y repartió siete asistencias. En las 14 jornadas que ha jugado desde que empezó 2016 ha bajado a la mitad su producción goleadora y está estancado en siete. También hace menos por el equipo. Sólo ha dado cinco pases decisivos por los siete de la primera fase de la temporada. Más incluso que los números, lo que inquieta en el entorno barcelonista sobre el brasileño es cómo ha bajado su influencia en el juego. En noviembre, con Messi todavía recuperándose de su lesión, tuvo un pico deslumbrante. Marcó en el Bernabéu, le hizo cuatro al Rayo y se exhibió ante el Villarreal. En ese partido firmó uno de los goles de la temporada. Estaba imparable, el mejor de la Liga en ese momento.
De manera insospechada, sin embargo, el brasileño cayó con el inicio de 2016. A principio de enero fue reconocido como tercer mejor jugador del mundo detrás de Messi y Cristiano en la gala del Balón de Oro, pero su estrella iba desapareciendo. Sólo ha marcado siete goles en 14 partidos de Liga y ha trufado su bajón en el césped con su presencia en la Audiencia Nacional para declarar ante el juez De la Mata en el presunto caso de estafa y corrupción entre particulares de las que fue acusado por DIS. También ha hecho normalidad de su presencia en las fiestas: la de su hermana y otra con Denilson en Itapema aprovechando su sanción con Brasil hace dos semanas. De fondo, aún no ha resuelto su calendario de verano, con la CBF tirando hacia un lado, el Barça hacia otro y él en medio de la Copa América y los Juegos. Y su renovación, de la que sigue sin haber noticias. Neymar tiene muchos frentes abiertos, menos cifras y menos peso en el juego. Y el Barça lo acusa.