NBA / Los Pacers siguen vivos tras un 61-39 a Toronto en la 2ª parte
Los Raptors desaparecieron del mapa tras el descanso. Paul George (21+11+6) lideró a Indiana. El domingo, séptimo partido. DeRozan: "Si caemos, la temporada sería un fracaso".
Habrá séptimo partido en una de las eliminatorias más bizarras que se recuerdan. Durante gran parte de la temporada se decía que únicamente un equipo podría ser capaz de plantar cara a los Cavaliers de LeBron James en el momento decisivo: Toronto Raptors. Pues bien, de perder en la madrugada del domingo al lunes (02:00 hora española), los canadienses volverían a quedar eliminados en primera ronda por tercer año consecutivo. Y hay séptimo partido porque los Pacers les borraron del mapa (101-83) esta madrugada en una segunda parte de locos: 61-39. Absolutamente espectacular para el equipo de Indianápolis y completamente desastrosa para los dinosaurios.
A lomos de DeMarre Carroll (15 puntos) y el trabajo de Valanciunas en la pintura, los visitantes lograron llegar con ventaja al descanso (40-44) ante un equipo que, víctima de su escaso acierto (14/43 en tiros de campo), no lograba entrar de lleno en el partido. Pero se aferró a él con uñas y dientes gracias a la importante aportación de su quinteto titular al completo (Hill, Ellis, George, Turner y Mahinmi acabarían la noche anotando en dobles figuras) y a la colaboración del horrible (otro más) encuentro del dúo de all stars de Toronto.
Kyle Lowrry y DeMar DeRozan se están viendo superados por la presión en esta postemporada. No hay duda. Los números confirman esta teoría. Pese a las 10 asistencias del primero, ambos se quedaron en 18 tantos con un 7/27 en tiros en este sexto asalto. En lo que llevamos de eliminatoria, el backcourt promedia 30,1 tantos por los 92,8 del equipo. El 32,4% de la producción anotadora lleva su sello. Un porcentaje 11 puntos inferior al 43,52% que aportaron en Regular Season: 44,7 puntos de los 102,7 que firmó Toronto. Ahí se empieza a explicar el bajonazo tremendo que el segundo equipo del Este ha dado en estas dos últimas semanas. Y pueden dar gracias de seguir todavía con vida. El triple de Solomon Hill en el quinto encuentro entró fuera de tiempo por apenas unas décimas de segundo. De no haber sido así, quizá estarían ya de vacaciones de haber caído en la prórroga que habría sucedido a dicho enceste. Pero eso son especulaciones y la realidad indica que aguarda un séptimo y definitivo asalto. No hay excusas. El propio DeRozan admite que sería un "fracaso" no avanzar a la siguiente ronda: "Entendemos que es así". Presión extra...
Por su parte, Indiana aspira a convertirse en el sexto equipo que partiendo como séptimo cabeza de serie elimina al segundo favorito desde la expansión de los Playoffs allá por 1984. Para conseguirlo, deberá comparse como lo hizo en la segunda parte de hoy: dominando el rebote (23-12) y llevando a cabo una buena selección de tiros (63,6% de acierto en los dos últimos cuartos). Paul George volvió a liderar con sus 21 tantos, 11 rebotes y 6 asistencias a un equipo que remó en la misma dirección y se divirtió en defensa a la par que borraba de un plumazo a los canadienses. Además, no hay que obviar que al contrario que su rival, algunos de los jugadores de este equipo cuentan con la experiencia necesaria en Playoffs (disputaron la final de Conferencia en 2013 y 2014) para afrontar este tipo de partidos. En menos de 48 horas ya habremos salido de dudas. Conoceremos si Toronto logra ganar una eliminatoria por segunda vez en sus 21 temporadas de historia en la Liga o si, por el contrario, asistimos al renacer estos Pacers 2.0 de Frank Vogel. Ambas cosas pueden acabar sucediendo en esta serie tan volátil como extraña.
As
A lomos de DeMarre Carroll (15 puntos) y el trabajo de Valanciunas en la pintura, los visitantes lograron llegar con ventaja al descanso (40-44) ante un equipo que, víctima de su escaso acierto (14/43 en tiros de campo), no lograba entrar de lleno en el partido. Pero se aferró a él con uñas y dientes gracias a la importante aportación de su quinteto titular al completo (Hill, Ellis, George, Turner y Mahinmi acabarían la noche anotando en dobles figuras) y a la colaboración del horrible (otro más) encuentro del dúo de all stars de Toronto.
Kyle Lowrry y DeMar DeRozan se están viendo superados por la presión en esta postemporada. No hay duda. Los números confirman esta teoría. Pese a las 10 asistencias del primero, ambos se quedaron en 18 tantos con un 7/27 en tiros en este sexto asalto. En lo que llevamos de eliminatoria, el backcourt promedia 30,1 tantos por los 92,8 del equipo. El 32,4% de la producción anotadora lleva su sello. Un porcentaje 11 puntos inferior al 43,52% que aportaron en Regular Season: 44,7 puntos de los 102,7 que firmó Toronto. Ahí se empieza a explicar el bajonazo tremendo que el segundo equipo del Este ha dado en estas dos últimas semanas. Y pueden dar gracias de seguir todavía con vida. El triple de Solomon Hill en el quinto encuentro entró fuera de tiempo por apenas unas décimas de segundo. De no haber sido así, quizá estarían ya de vacaciones de haber caído en la prórroga que habría sucedido a dicho enceste. Pero eso son especulaciones y la realidad indica que aguarda un séptimo y definitivo asalto. No hay excusas. El propio DeRozan admite que sería un "fracaso" no avanzar a la siguiente ronda: "Entendemos que es así". Presión extra...
Por su parte, Indiana aspira a convertirse en el sexto equipo que partiendo como séptimo cabeza de serie elimina al segundo favorito desde la expansión de los Playoffs allá por 1984. Para conseguirlo, deberá comparse como lo hizo en la segunda parte de hoy: dominando el rebote (23-12) y llevando a cabo una buena selección de tiros (63,6% de acierto en los dos últimos cuartos). Paul George volvió a liderar con sus 21 tantos, 11 rebotes y 6 asistencias a un equipo que remó en la misma dirección y se divirtió en defensa a la par que borraba de un plumazo a los canadienses. Además, no hay que obviar que al contrario que su rival, algunos de los jugadores de este equipo cuentan con la experiencia necesaria en Playoffs (disputaron la final de Conferencia en 2013 y 2014) para afrontar este tipo de partidos. En menos de 48 horas ya habremos salido de dudas. Conoceremos si Toronto logra ganar una eliminatoria por segunda vez en sus 21 temporadas de historia en la Liga o si, por el contrario, asistimos al renacer estos Pacers 2.0 de Frank Vogel. Ambas cosas pueden acabar sucediendo en esta serie tan volátil como extraña.