Nainggolan tumba en el 89' al Nápoles y la Juve es campeona
Turin, As
La Juventus ganó esta tarde su quinto Scudetto consecutivo, el número 32 de su historia. Y lo hizo muy cómoda, desde los sillones de Vinovo, gracias al Nápoles que cayó 0-1 en el Olimpico ante el Roma: Nainggolan, con un tanto en el 89', decidió un partido peleado que acerca a los de Spalletti al segundo puesto de los azzurri, ahora a solo dos puntos cuando faltan tres jornadas para el final del Calcio.
La primera parte decepcionó bastante, con más garra que fútbol en el césped del Olímpico: la posesión del balón fue igualada, pero ambos equipos no consiguieron mostrar el juego que los hizo los dos mejores ataques de la Serie A. Higuaín, que volvía tras los tres partidos de sanción, protagonizó los hechos más destacados en los primeros 45 minutos: en el 17' golpeó mientras corría el ojo de Manolas obligando al cambio el griego, que asustado gritaba “yo no veo nada”. En el minuto 29, además, el Pipita controló el balón con una magia entre Zukanovic y Rudiger, pero el guante de Szczesny se interpuso entre él y la red.
En la reanudación siguió faltando buen fútbol, pero las defensas se cansaron y aumentaron las ocasiones: Dries Mertens (que salió de inicio en lugar de Insigne) tuvo dos veces el espacio para sacar sus roscas, que acabaron ambas fuera. El Shaarawy, por su parte, recibió un balón solo ante Reina, pero una gran intervención de Albiol sacó a los azzurri de los apuros. Los conjuntos parecían conformarse con un empate que, en el fondo, servía a los dos para blindar respectivamente segundo y tercer puesto, pero en el 81' un Olímpico hasta entonces mudo por la huelga de sus tifosi, rugió al ver que su amado 10 se levantó del banquillo. Totti, como siempre, devolvió ilusión a su hinchada y garra a sus compañeros, y en el 89' empezó la jugada que Radja Nainggolan acabó con un derechazo desde el límite del área que batió a Reina.
Fue el gol decisivo para los giallorossi, que ahora pueden volver a creer en la Champions directa, y para la Juventus, que desató su fiesta para el histórico quinto triunfo liguero consecutivo. Una hazaña que le faltaba desde los años '30 y que en este curso, con apenas 10 puntos conquistados en las primeras 12 jornadas, parecía imposible. Hicieron falta paciencia, garra y hasta 24 victorias en 25 partidos para conseguirlo. Una remontada que legendaria que ya forma parte de la inmensa historia bianconera.