Messi desapareció en todos los KO europeos del Barça
Envuelto en unas supuestas musculares que salen a la luz cuando el Barça ya no puede defender la Champions, Messi se marchó en silencio del Calderón. Decisivo tantas veces cuando el Barça conquistó los títulos de 2009, 2011 y 2015, y chispeante en 2006, es cierto que el argentino no ha aparecido en todas las eliminaciones de los azulgrana en la última década. Su influencia en el destino del equipo es absoluta comoquiera que se quiera interpretar: si aprovecha el viento favorable del equipo para lucir y empequeñece cuando el Barça no está al nivel o, si como podría pensarse después de cinco Balones de Oro conquistados, sus momentos bajos tienen efectos devastadores para el equipo azulgrana.
Desde que Messi forma parte de la primera plantilla, el Barça ha caído eliminado ante Liverpool (2007), Manchester United (2008), Inter (2010), Chelsea (2012), Bayern (2013) y Atlético (2014 y 2016). En esas eliminatorias, según dato que facilitó mister Chip, el argentino, que en algunos llegó sumamente castigado como en la semifinal ante el Bayern de Heynckes, jugó 1442 minutos y no fue capaz de hacer ni un solo gol. Sólo dio una asistencia en la vuelta de la semifinal ante el Chelsea en la que, además, falló un penalti decisivo.
Cuando no se siente súper, a Messi se le ve de lejos. Lanzado a principios de 2016, que empezó mejorando en cifras el año de su récord de goles en un año natural, empezó a alejarse poco a poco de la banda y a refugiarse en zonas medias. Messi es venenoso cuando pisa área. Sus últimos cinco goles al Atlético de Madrid, tres la temporada pasada y dos ésta, habían sido desde dentro del área, casi en el área chica. Al argentino se le ha visto poco en los metros de la verdad. Quizá por problemas musculares, quizás por agotamiento, esta vez Messi no podía más.
