Macri completa el tarifazo con subidas en gas, agua y combustibles

Aumentos de hasta 300% se suman a las ya anunciadas por el Gobierno en transporte y electricidad

Federico Rivas Molina
Buenos Aires, El País
El tarifazo de Mauricio Macri no se detiene. Sin anestesia y con el apuro que imponen los tiempos políticos de un presidente que estrena Gobierno con alta popularidad, el mandatario ha completado hoy con subidas en los combustibles, el agua y el gas domiciliario un plan de “sinceramiento tarifario”, como lo ha llamado. El plan oficial se inició en febrero, a poco más de un mes de asumir Macri el poder, con la electricidad, que promedió aumentos de 250% y, en casos puntuales, de hasta 700%. Ayer se duplicaron los valores de los billetes de autobuses urbanos y ferrocarriles. Y hoy ha sido el turno del gas y el agua, los dos servicios públicos que restaban. El gobierno ya ha publicado en el Boletín Oficial un nuevo cuadro tarifario que triplica los valores actuales.


De esta forma, la próxima factura de Metrogas, la mayor distribuidora del país, pasará de 34 pesos (2,30 dólares) a 131 pesos (8,85 dólares) por mes, lo que representará una suba del 285%. Las cifras corresponden a un promedio de consumo de 34 metros cúbicos, previendo castigos y beneficios para quienes queden por debajo o por encima de ese número o de sus promedios del año anterior. Como en el caso de los transportes, el Ejecutivo mantendrá la tarifa social, aunque la aumentará un 336%. Otra de las novedades será que la factura volverá a ser bimestral, pero con la posibilidad de desglosar el valor en dos partes si se prefiere el pago por mes.

Para el caso del agua, servicio que presta la empresa estatal AYSA, el valor promedio se triplicará, con aumentos que oscilarán entre 216% y 375%. El cuadro tarifario estará determinado por zonas, según el nivel adquisitivo de los clientes. Como en el resto de los servicios, se mantendrá una tarifa social si la familia no suma ingresos superiores a los 9.918 pesos (670 dólares). El impacto de las subidas se sentirá en los primeros días de mayo, cuando llegarán las primeras facturas.

Los combustibles, en tanto, han sufrido subidas menos espectaculares, 6% en promedio, pero a diferencia del agua, la luz y el gas, ya estaban altos. El de hoy ha sido el tercer aumento desde que Macri llegó al poder en diciembre y sólo desde enero las estaciones de servicio han acomodado sus valores un 12%. Las petroleras, con la estatal YPF a la cabeza, han justificado los incrementos con la devaluación del 40% del peso, anunciada por Macri apenas inició su mandato para liberar las restricciones cambiarias.

El Gobierno espera que el nuevo cuadro tarifario alivie el costo para el Estado que suponían los subsidios que, durante la administración de Cristina Kirchner (2003-20015) permitieron mantener planchadas las tarifas. El cálculo ha sido un ahorro de hasta 4.000 millones de dólares, equivalente al 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB) para el caso del gas. La subida del agua tendrá efectos similares en los balances de la estatal AYSA. La empresa recauda unos 202 millones de dólares mediante el cobro de facturas y tiene costos operativos por 743 millones de dólares, cubiertos con fondos del Tesoro Nacional. La intención ha sido que las nuevas tarifas permitan al menos cubrir esa brecha.

Los aumentos tendrán especial impacto sobre la inflación, por encima del 30% interanual. La estrategia oficial ha sido concentrar las malas noticias en el primer semestre del año para tratar de tener una mejor segunda mitad del año. La meta que se ha puesto el Ministerio de Economía ha sido cerrar el año con 1% de inflación mensual.

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