Los empleados de Facebook rechazan a Trump
Los trabajadores de la red social consultan a Mark Zuckerberg sobre el sentido de su voto y comportamiento
Rosa Jiménez Cano
San Francisco, El País
El fenómeno Donald Trump, y el temor a que llegue finalmente a aspirar a la presidencia de Estados Unidos, ha llegado a Facebook. Aunque no tanto a los muros de los perfiles de la red social, donde es habitual ver escritos y enlaces tanto a favor como en contra.
El pasado martes, Mark Zuckerberg desveló sus planes para los próximos 10 años de Facebook. En su discurso añadió un alegato lleno de optimismo que se interpretó como un rechazo a Trump. “Escucho voces llenas de miedo, que llaman a construir muros, a distanciar a personas a las que se refieren como ‘los otros’. Veo cómo piden que se limite la libertad de expresión, que se frene la inmigración. Incluso he llegado a escuchar cómo piden que se corte Internet”, dijo. A sus 31 años, el fundador de la mayor red social estaba mezclando negocios y política, una frontera que hasta el momento no había cruzado. Sí había efectuado algunas donaciones, pero muy modestas y poco significativas dadas su ingente patrimonio.
Tras sus palabras, los empleados de Facebook le han preguntado abiertamente qué papel deben jugar. Todo comenzó como un debate interno que el blog Gizmodo ha captado con imágenes y terminó con la creación de una encuesta en la que se preguntaban si debía ayudar a evitar que Trump fuese presidente en 2017.
Desde hace más de siete años, cada viernes los trabajadores de Facebook pueden consultar con el directivo cualquier duda. Sin embargo, Zuckerberg no ha querido pronunciarse con los empleados, ni por escrito, ni en una conversación informal, sino que prefirió hacerlo micrófono en mano, pero sin citar al polémico candidato conservador.
Durante las elecciones de 2012, Facebook puso un mensaje con aire experimental en el muro de 1,9 millones de usuarios para impulsarlos a votar.
La relación de Facebook con la política es larga. No solo patrocinan debates y llaman a las urnas en diferentes países. Un estudio analiza cómo en 2012 fueron uno de los motores de opinión y activismo claves para la repetición del presidente Obama.
La inmigración es uno de los temas prioritarios para Mark Zuckerberg. No solo por una cuestión de imagen del producto, que pretende conectar el mundo, sino también por pragmatismo. Facebook es una de las organizaciones que impulsa FWD, un lobby de Silicon Valley que ejerce presión para subir el número de visados anuales para empleados en el sector de la tecnología. Las políticas de Trump afectarían negativamente a sus programas de captación de talento.
Rosa Jiménez Cano
San Francisco, El País
El fenómeno Donald Trump, y el temor a que llegue finalmente a aspirar a la presidencia de Estados Unidos, ha llegado a Facebook. Aunque no tanto a los muros de los perfiles de la red social, donde es habitual ver escritos y enlaces tanto a favor como en contra.
El pasado martes, Mark Zuckerberg desveló sus planes para los próximos 10 años de Facebook. En su discurso añadió un alegato lleno de optimismo que se interpretó como un rechazo a Trump. “Escucho voces llenas de miedo, que llaman a construir muros, a distanciar a personas a las que se refieren como ‘los otros’. Veo cómo piden que se limite la libertad de expresión, que se frene la inmigración. Incluso he llegado a escuchar cómo piden que se corte Internet”, dijo. A sus 31 años, el fundador de la mayor red social estaba mezclando negocios y política, una frontera que hasta el momento no había cruzado. Sí había efectuado algunas donaciones, pero muy modestas y poco significativas dadas su ingente patrimonio.
Tras sus palabras, los empleados de Facebook le han preguntado abiertamente qué papel deben jugar. Todo comenzó como un debate interno que el blog Gizmodo ha captado con imágenes y terminó con la creación de una encuesta en la que se preguntaban si debía ayudar a evitar que Trump fuese presidente en 2017.
Desde hace más de siete años, cada viernes los trabajadores de Facebook pueden consultar con el directivo cualquier duda. Sin embargo, Zuckerberg no ha querido pronunciarse con los empleados, ni por escrito, ni en una conversación informal, sino que prefirió hacerlo micrófono en mano, pero sin citar al polémico candidato conservador.
Durante las elecciones de 2012, Facebook puso un mensaje con aire experimental en el muro de 1,9 millones de usuarios para impulsarlos a votar.
La relación de Facebook con la política es larga. No solo patrocinan debates y llaman a las urnas en diferentes países. Un estudio analiza cómo en 2012 fueron uno de los motores de opinión y activismo claves para la repetición del presidente Obama.
La inmigración es uno de los temas prioritarios para Mark Zuckerberg. No solo por una cuestión de imagen del producto, que pretende conectar el mundo, sino también por pragmatismo. Facebook es una de las organizaciones que impulsa FWD, un lobby de Silicon Valley que ejerce presión para subir el número de visados anuales para empleados en el sector de la tecnología. Las políticas de Trump afectarían negativamente a sus programas de captación de talento.