Lewandowski y Vidal acercan más la Bundesliga al Bayern
Munich, As
A estas alturas de la temporada, lo normal es bajar una marcha y reponer fuerzas cuando el calendario lo permita. Ayer por ejemplo. Con la Bundesliga a tiro y pensando ya en las semis de Copa frente al Bremen este martes, Guardiola le dio descanso a varios pilares de su Bayern frente al Schalke. Lo que no preveía el de Santpedor era que los suyos, en vez de bailarle al Schalke con la cuarta puesta, durante mucho tiempo no terminaran de meter la primera. Los bávaros al final acabaron venciendo por 3-0, pero las sensaciones en la primera mitad dejaron un muy mal sabor de boca.
Pep dejó fuera a Thiago, Ribéry y Müller, Javi Martínez ni entro en la convocatoria y Xabi se quedó fuera por acumulación de tarjetas, todos cambios que tuvieron el mismo efecto que una tila con tranquilizantes. Pep se desquiciaba. Letargia, poca imaginación a la hora de armar los ataques y una multitud de errores en los pases ponían a Guardiola de los nervios. Su única suerte fue que el cuadro blanquiazul tampoco daba la impresión de tomarse muy en serio su viaje al sur de Alemania. En total: aburrimiento puro en la primera mitad.
Pero Pep debió darle algún refresco con mucha taurina a los suyos en el descanso, porque los muniqueses salieron con alas en la segunda parte. Dos avisos de Vidal y Costa y a la tercera fue la vencida. Vidal colgó un centro en el corazón del área, Lewandowski lo paró con el pecho y batió a Fährmann con un zurdazo raso. 1-0. Once minutos más tarde, el polaco hizo el segundo de cabeza y Vidal sentenció a pase de Ribery. Es lo que tiene este Bayern. Un descuido y te la arma. Pero frente al Bremen y ante todo en el Calderón hará falta más, la sexta como mínimo.
A estas alturas de la temporada, lo normal es bajar una marcha y reponer fuerzas cuando el calendario lo permita. Ayer por ejemplo. Con la Bundesliga a tiro y pensando ya en las semis de Copa frente al Bremen este martes, Guardiola le dio descanso a varios pilares de su Bayern frente al Schalke. Lo que no preveía el de Santpedor era que los suyos, en vez de bailarle al Schalke con la cuarta puesta, durante mucho tiempo no terminaran de meter la primera. Los bávaros al final acabaron venciendo por 3-0, pero las sensaciones en la primera mitad dejaron un muy mal sabor de boca.
Pep dejó fuera a Thiago, Ribéry y Müller, Javi Martínez ni entro en la convocatoria y Xabi se quedó fuera por acumulación de tarjetas, todos cambios que tuvieron el mismo efecto que una tila con tranquilizantes. Pep se desquiciaba. Letargia, poca imaginación a la hora de armar los ataques y una multitud de errores en los pases ponían a Guardiola de los nervios. Su única suerte fue que el cuadro blanquiazul tampoco daba la impresión de tomarse muy en serio su viaje al sur de Alemania. En total: aburrimiento puro en la primera mitad.
Pero Pep debió darle algún refresco con mucha taurina a los suyos en el descanso, porque los muniqueses salieron con alas en la segunda parte. Dos avisos de Vidal y Costa y a la tercera fue la vencida. Vidal colgó un centro en el corazón del área, Lewandowski lo paró con el pecho y batió a Fährmann con un zurdazo raso. 1-0. Once minutos más tarde, el polaco hizo el segundo de cabeza y Vidal sentenció a pase de Ribery. Es lo que tiene este Bayern. Un descuido y te la arma. Pero frente al Bremen y ante todo en el Calderón hará falta más, la sexta como mínimo.