La niñez en su día bajo el signo de la negligencia, el maltrato y la violencia sexual
La Paz, ANFLa violencia contra la niñez en Bolivia no da tregua. En el primer trimestre de este año, la ciudad de La Paz registró 2002 denuncias de vulneración de derechos contra niños y niñas de diferentes edades, el doble de las que se conocieron en 2015 en el mismo periodo.
Del total de denuncias, 44 fueron por violencia sexual, lo que evidencia que en la sede de gobierno una niña es víctima de violación cada dos días. A nivel nacional cada día 16 niños, niñas y adolescentes sufren algún tipo de agresión sexual.
Detrás de esas cifras “hay mucho sufrimiento y dolor infringido por quienes debieran ser los primeros responsables del cuidado de los menores”, dijo a ANF la directora de defensorías de la niñez del Municipio de La Paz, Consuelo Torrez.
Y aunque lleva varios años trabajando en las defensorías aseguró que el tiempo no logra explicar “por qué la sociedad se ensaña tanto con la niñez y, al hacerlo, se autodestruye”.
Asombro, frustración e impotencia provocan, según Torrez, las dramáticas historias que se encierran tras las estadísticas de la violencia. “Hace pocos días murió un niño al que sus padres le negaron atención hospitalaria por más de un año aunque conocían su diagnóstico de cáncer. Otros dos niños fueron internados con severas lesiones. Uno, de cuatro años, con traumatismo craneal y, el otro, de dos años, con más de cien heridas en su cuerpo incluidas quemaduras con cigarrillo provocadas por su padrastro y su madre”.
Y en vísperas del Día del Niño, en Yapacani, departamento de Santa Cruz, una niña de 12 años buscó ayuda para denunciar que desde hace algunos años era violada por su padre y sus tres hermanos. Aunque sus agresores admitieron su delito, su madre la confrontó y aseguró que inventó todo.
Hernán Cabrera, delegado de la Defensoría del Pueblo en Santa Cruz, dijo a ANF que este caso confirma “la extrema vulnerabilidad de la niñez en Bolivia, agravada en el caso de Yapacaní por “la expansión del narcotráfico que acentúa la inseguridad ciudadana y coloca en situación de mayor riesgo a los segmentos más vulnerables de la población, porque esas actividades ilícitas socavan la convivencia y generan un ambiente propicio para acentuar la violencia”.
El maltrato, la negligencia y los abusos sexuales constituyen manifestaciones del abuso del poder por parte de los adultos aseguró Torrez y planteó que “a la par del cambio en las leyes, debemos trabajar en el cambio de la cultura, de las mentalidades que determinan el trato violento a la niñez. La gente adulta sigue creyendo que tiene derecho de pegar y abusar a los niños y niñas”.
Bolivia supera las cifras mundiales de violencia sexual infantil y adolescente. Según la Red de Protección a la Niñez y Adolescencia, el 8% de niños en el mundo sufre de agresión sexual antes de cumplir 18 años pero en el país el porcentaje es de 23%. La situación es más grave en el caso de las niñas, a nivel global el 20% de menores son víctimas de violencia sexual, y en Bolivia ese porcentaje llega a 34%.
A nivel nacional, la violencia psicológica es lo más recurrente, seguida de incumplimiento de asistencia familiar, lesiones y violencia física, abandono a niño, niña y adolescente, y violencia sexual.
Y según Torres el primer sistema de protección en crisis es la familia y “esto es grave porque ni todas juntas -defensoría, FELCV, juzgados, ministerio de justicia y gobernación- podremos resolver el problema si no hay cambio de actitud en ese núcleo esencial”.
Desde 1955, cada 12 de abril se conmemora el Día del Niño en Bolivia, y “a pesar de las malas noticias no podemos dejar de celebrar porque siguen confiando en los adultos, a pesar del dolor que sienten por sus heridas siguen buscando la mano de su padre o de su madre para sentirse amados”, puntualizó.
