El Real Madrid dejó escapar vivo al Manchester City

Manchester, DefensaCentral
El balón no había echado a rodar todavía en el Etihad y ya había noticia. Cristiano Ronaldo no iba a jugar el partido ante el Manchester City. Las dolencias producidas en el partido ante el Villarreal no habían remitido, por lo que terminó siendo uno de los jugadores descartados. El propio Cristiano asumió la decisión junto a Zidane y consensuaron que era lo mejor. No convenía arriesgar.



Las lesiones, invitado no deseado

Por tanto, Zidane tenía que afrontar la ida de las semifinales de Champions sin Cristiano y con Benzema, que sí fue titular, entre algodones. Un reto más, el de las lesiones, que parece no abandonar a los blancos a lo largo de toda la temporada. De hecho, el francés se terminó retirando del campo en el descanso. 

Comienzo pausado y táctico

Como se preveía, por las circunstancias y por el momento de la eliminatoria en el que nos encontrábamos, el partido empezó siendo muy táctico. Todos los jugadores tenían muy frescos los discursos de Zidane y Pellegrini y seguro que frases como “pase de seguridad”, “no arriesgamos el balón” o “nada de florituras de mitad de campo hacia atrás” merodearon las cabezas de los jugadores de Real Madrid y Manchester City.

Los porteros, sin trabajo

Lo cierto es que durante la primera parte ni Keylor Navas ni Hart tuvieron que hacer intervención alguna. Fueron actores secundarios en un partido cuya batalla principal estaba focalizada en la medular del terreno de juego. No había grandes desbordes ni arrancadas fulminantes. Todo era controlado y pausado. Nadie quería empezar a perder la eliminatoria tan pronto. Había respeto mutuo y eso se notaba en ambos equipos.



Imprecisiones con el balón

Al Real Madrid le costaba tocar el balón con peligrosidad. Modric era el que mejor relación parecía tener con el cuero, pero se vieron imprecisiones constantes en jugadores como Ramos, Pepe, Casemiro o Benzema. También las tenía el City, donde Navas y Silva apenas aparecían. De hecho, el canario se tuvo que ir del partido antes de tiempo por culpa de unas molestias.

El descanso no varió el partido

El paso por los vestuarios no cambió demasiado la dinámica del partido. Todo seguía estando pausado, controlado. La capacidad de sorpresa de unos y otros no era mucha, por lo que cualquier detalle podía ser importante a la hora de encontrar alguna opción de peligro que pudiera desnivelar el marcador. De hecho, el Madrid no logró hacer su primer lanzamiento entre palos hasta el minuto 53 en un cabezazo algo centrado de Sergio Ramos.

Final de partido con ocasiones madridistas

Con el paso de los minutos el encuentro se fue abriendo y, aunque el 0-0 no se movería, lo cierto es que fue el Real Madrid el que estuvo más cerca de marcar el gol que le hubiera puesto un poco más cerca de Milán. Y es que en los 20 últimos minutos del partido los de Zidane generaron tres ocasiones de gol claras que estuvieron cerca de suponer el 0-1.

Jesé se topó con el larguero

El primero que tuvo la opción de anotar fue Jesé. Una gran subida de Carvajal por la banda derecha finalizó con un centro al área que el canario cabeceó contra el larguero de la portería del City. La cantera blanca estaba reivindicando su lugar en la plantilla y muy cerca estuvieron los dos ex del Castilla de poner en ventaja a su equipo.

Casemiro, de cabeza, cerca de marcar

La segunda opción clara de gol la iba a tener otro ex del Castilla. En un saque de esquina tocado por Kroos al primer palo, Casemior se elevó con fuerza y direccionó el balón sobre la portería de Hart. Sin embargo, el portero inglés estuvo rápido de reflejos y con el pie fue capaz de desbaratar la ocasión del equipo madridista.

Hart evitó un gol casi cantado de Pepe

Y, por último, la tercera. Posible la más clara de todas, la que dejó al madridismo más cerca de cantar ese anhelado gol en el Etihad. Un balón que quedó muerto dentro del área la cayó en los pies a Pepe. El portugués no tuvo mucho tiempo para pensar direcciones o ubicaciones para su golpeo, apenas había margen. Por eso, remató como pudo y hacia donde pudo con tan mala suerte que Hart, que achicó con todo su cuerpo, logró que el cuero impactara contra él evitando el gol que hubiera dejado la eliminatoria muy franca para el Real Madrid y que ahora deja todo abierto para la vuelta en el Bernabéu. Los blancos le perdonaron la vida al City y el 4-M será el estadio blanco el que decida uno de los finalistas para esta Champions.