El Papa Francisco habla de la “mafia” en la política argentina
Una conversación con un intendente de Buenos Aires revela la preocupación del Pontífice
Ramiro Barreiro
Buenos Aires, El País
Los cambios de gobierno en los municipios de Argentina revelan situaciones sorprendentes. Sobre todo si el que las cuenta es el Papa Francisco. El Sumo Pontífice dejó “duro” al intendente del partido de Merlo (42 km al oeste de Buenos Aires), Gustavo Menéndez, al reconocerlo en la plaza San Pedro y consultarle acerca de las presiones que sufrió por el gobierno anterior, el del peronista Raúl “el Vasco” Otacehé.
“La mafia de Otacehé ¿no lo joroba?”, le preguntó el Papa al alcalde cuando éste se acercó a pedir su bendición en una de las audiencias públicas de los miércoles, hace dos semanas. Ante la pregunta del Santo Padre, el jefe comunal respondió: “Ahora estamos haciendo todas las denuncias. Tuvimos algunos atentados hace poco, pero bueno, la vamos a sacar adelante”.
“Fui a hablarle del pacto de San Antonio de Padua, un compromiso que tomamos 12 intendentes a los pies de un altar, para transformar en políticas de Estado 10 puntos de la [encíclica] Laudato si” contó a EL PAÍS el propio Menéndez. “Cuando se me acerca pensé que no me iba a conocer, le dije quién era y que hacía ahí. Pero él demostró que me conocía y me preguntó ‘¿la mafia de Otacehé no lo joroba?’, y a mí me dejó duro porque no estaba preparado para semejante pregunta”.
El momento fue captado por una cámara de video, en el que el intendente se muestra entre conmocionado y confundido. “Le seguí hablando del pacto pero él me puso una mano en el hombro y me volvió a preguntar. Además, me dijo ‘estoy preocupado por tu caso’ y me reveló: ‘Lo he sufrido en carne propia”.
Francisco se refiere a un hecho que sucedió hace unos años en la localidad merlense de Pontevedra, a la cual asistió cuando todavía era Jorge Bergoglio y arzobispo de Buenos Aires para dar apoyo a un religioso del barrio que era perseguido y amedrentado por un grupo de personas que responderían a Otacehé.
“La anécdota del padre Pancho ocurrió hace 7 u 8 años. Otacehé ha perseguido a muchos religiosos que no estaban a favor suyo. A Pancho lo difamaban contando que daba droga a los chicos o que tenía amantes. Inclusive le infiltraban personas en las misas para saber que decía”, relató Menéndez. “Tanto fue así que Bergoglio fue a dar una misa en la calle como señal inequívoca de apoyo. Hablaron acerca de cómo los malos impiden que los buenos realicen la labor evangelizadora. La gente de Otacehé lo empezó a abuchear y a tirar con huevos”.
El Papa Francisco demostró tener conocimiento de la situación política que se vive en una comuna de apenas 244.000 habitantes.
“Me dijo que esperaba lo mejor para mí y que avancemos con el pacto, me habló de nuestro obispo, Fernando Maletti, y que hay mucha gente que me ayuda. El Papa tiene una foto exacta de lo que sucede en Argentina”, agregó el intendente, a quien Francisco también le dio tranquilidad al decirle que “hay mucha gente que te apoya”, no sólo personalidades de Merlo sino también organizaciones que pelean contra las mafias en Argentina.
Raúl Alfredo Otacehé fue intendente de Merlo durante 24 años y obtuvo 6 reelecciones hasta que Menéndez, también kirchnerista, lo derrotó en las elecciones primarias del año pasado. Su gestión se caracterizó por su mano dura y por la gran cantidad de denuncias que recibió por violaciones de los Derechos Humanos.
Ramiro Barreiro
Buenos Aires, El País
Los cambios de gobierno en los municipios de Argentina revelan situaciones sorprendentes. Sobre todo si el que las cuenta es el Papa Francisco. El Sumo Pontífice dejó “duro” al intendente del partido de Merlo (42 km al oeste de Buenos Aires), Gustavo Menéndez, al reconocerlo en la plaza San Pedro y consultarle acerca de las presiones que sufrió por el gobierno anterior, el del peronista Raúl “el Vasco” Otacehé.
“La mafia de Otacehé ¿no lo joroba?”, le preguntó el Papa al alcalde cuando éste se acercó a pedir su bendición en una de las audiencias públicas de los miércoles, hace dos semanas. Ante la pregunta del Santo Padre, el jefe comunal respondió: “Ahora estamos haciendo todas las denuncias. Tuvimos algunos atentados hace poco, pero bueno, la vamos a sacar adelante”.
“Fui a hablarle del pacto de San Antonio de Padua, un compromiso que tomamos 12 intendentes a los pies de un altar, para transformar en políticas de Estado 10 puntos de la [encíclica] Laudato si” contó a EL PAÍS el propio Menéndez. “Cuando se me acerca pensé que no me iba a conocer, le dije quién era y que hacía ahí. Pero él demostró que me conocía y me preguntó ‘¿la mafia de Otacehé no lo joroba?’, y a mí me dejó duro porque no estaba preparado para semejante pregunta”.
El momento fue captado por una cámara de video, en el que el intendente se muestra entre conmocionado y confundido. “Le seguí hablando del pacto pero él me puso una mano en el hombro y me volvió a preguntar. Además, me dijo ‘estoy preocupado por tu caso’ y me reveló: ‘Lo he sufrido en carne propia”.
Francisco se refiere a un hecho que sucedió hace unos años en la localidad merlense de Pontevedra, a la cual asistió cuando todavía era Jorge Bergoglio y arzobispo de Buenos Aires para dar apoyo a un religioso del barrio que era perseguido y amedrentado por un grupo de personas que responderían a Otacehé.
“La anécdota del padre Pancho ocurrió hace 7 u 8 años. Otacehé ha perseguido a muchos religiosos que no estaban a favor suyo. A Pancho lo difamaban contando que daba droga a los chicos o que tenía amantes. Inclusive le infiltraban personas en las misas para saber que decía”, relató Menéndez. “Tanto fue así que Bergoglio fue a dar una misa en la calle como señal inequívoca de apoyo. Hablaron acerca de cómo los malos impiden que los buenos realicen la labor evangelizadora. La gente de Otacehé lo empezó a abuchear y a tirar con huevos”.
El Papa Francisco demostró tener conocimiento de la situación política que se vive en una comuna de apenas 244.000 habitantes.
“Me dijo que esperaba lo mejor para mí y que avancemos con el pacto, me habló de nuestro obispo, Fernando Maletti, y que hay mucha gente que me ayuda. El Papa tiene una foto exacta de lo que sucede en Argentina”, agregó el intendente, a quien Francisco también le dio tranquilidad al decirle que “hay mucha gente que te apoya”, no sólo personalidades de Merlo sino también organizaciones que pelean contra las mafias en Argentina.
Raúl Alfredo Otacehé fue intendente de Merlo durante 24 años y obtuvo 6 reelecciones hasta que Menéndez, también kirchnerista, lo derrotó en las elecciones primarias del año pasado. Su gestión se caracterizó por su mano dura y por la gran cantidad de denuncias que recibió por violaciones de los Derechos Humanos.