El Barcelona aún está seguro de ampliar a Neymar, pero…
Barcelona, AS
La idea del Barcelona a día de hoy sigue siendo ampliar el contrato de Neymar. El 6 de abril, Josep Maria Bartomeu fue entrevistado por Globoesporte: “Si viene alguien a negociar con Neymar, no lo autorizaremos. Neymar seguirá en el Barça”. Nueve días después, en el Foro Barcelona Tribuna, insistió y relacionó su futuro como el de Messi, enlazándolo con ese cartel de sucesor o continuador que se le colgó al brasileño a su llegada en julio de 2013.
“El Barça no tiene que sufrir ni por el futuro de Messi, el mejor jugador del mundo, ni por el de Neymar, que un día lo será. Messi dijo que el Barça será el único club en el que juegue en Europa, y Neymar, que estaba encantado con Barcelona, feliz en este club y que quería continuar. Estoy convencido de que ambos seguirán con nosotros muchos años”. Y más. Tres días después, el vicepresidente deportivo de la entidad, Jordi Mestre, remató: “Lo he dicho muchas veces y es un tema recurrente. Lo he dicho por activa y por pasiva. Estamos encantados con Neymar y ni se vende ni se nos pasa por la cabeza venderlo”. El plan, por tanto, es claro. Cerrar una ampliación de contrato (ESPN anunció que sería hasta 2021) que al Barça le saldrá cara: Neymar se garantizó un fijo de 9,18 millones de euros por cada uno de los cinco años de contrato que firmó con el club blaugrana para un total de 45,9 millones hasta 2018. Ahora pide cobrar esos 45 millones (brutos) por temporada. O sea, quintuplicar el sueldo. El club azulgrana siempre ha deslizado que pretende anunciarla oficialmente a principios de julio, cuando se lo permitan los estatutos (no puede ampliar la deuda en el actual ejercicio).
Pero aunque ese es el plan inicial, los últimos acontecimientos (bajón de rendimiento y proliferación de fiestas en el futbolista) han generado alguna duda en la zona noble de Can Barça y hay quien ha deslizado la posible conveniencia de una venta. El Barça necesita ingresos. Primero, para hacer frente a las fichas gigantescas de sus jugadores (crecientes además y con las ampliaciones de Busquets, Suárez y quién sabe si Messi, pendientes). Y luego, para hacer frente al inicio de las obras del nuevo Espai Barça y el Nou Camp Nou cuando llegue el momento. Neymar es, junto a Messi, el principal activo del club. El padre del jugador ha jugado en el último año con el interés de Real Madrid, PSG Manchester United o City por el brasileño y el Barça podría embolsarse un dineral si tomase la decisión de venderlo. No es la idea desahcerse de él pero lo que sí quiere Bartomeu es el compromiso del jugador sobre un buen comportamiento profesional y la ambición de ser el mejor jugador del mundo cuando Messi deje el trono. No ha gustado su marcha al cumpleaños de su hermana (saltándose un entrenamiento), su fiesta en Itapema en lugar de regresar a Barcelona para preparar el Clásico. Tampoco su salida nocturna en Londres. Ni siquiera, su estilo el día que la primera plantilla del Barça pasó por el espacio memorial dedicado a Johan Cruyff. Demasiadas meteduras de pata en demasiado poco tiempo, de ahí que el Barça quiera asegurarse de que, si hace el esfuerzo, tenga sentido.
Las encuestas tampoco dejan claro el ambiente general. Sport abrió una encuesta la semana pasada en la que preguntaba al aficionado azulgrana si vendería a Neymar por 190 millones de euros. El 60 por ciento contestó afirmativamente. Seguramente esa no hubiera sido la respuesta hace un año, ni siquiera hace seis meses, cuando Neymar apuntaba al primer escalón. Pero así de rápido va al fútbol
La idea del Barcelona a día de hoy sigue siendo ampliar el contrato de Neymar. El 6 de abril, Josep Maria Bartomeu fue entrevistado por Globoesporte: “Si viene alguien a negociar con Neymar, no lo autorizaremos. Neymar seguirá en el Barça”. Nueve días después, en el Foro Barcelona Tribuna, insistió y relacionó su futuro como el de Messi, enlazándolo con ese cartel de sucesor o continuador que se le colgó al brasileño a su llegada en julio de 2013.
“El Barça no tiene que sufrir ni por el futuro de Messi, el mejor jugador del mundo, ni por el de Neymar, que un día lo será. Messi dijo que el Barça será el único club en el que juegue en Europa, y Neymar, que estaba encantado con Barcelona, feliz en este club y que quería continuar. Estoy convencido de que ambos seguirán con nosotros muchos años”. Y más. Tres días después, el vicepresidente deportivo de la entidad, Jordi Mestre, remató: “Lo he dicho muchas veces y es un tema recurrente. Lo he dicho por activa y por pasiva. Estamos encantados con Neymar y ni se vende ni se nos pasa por la cabeza venderlo”. El plan, por tanto, es claro. Cerrar una ampliación de contrato (ESPN anunció que sería hasta 2021) que al Barça le saldrá cara: Neymar se garantizó un fijo de 9,18 millones de euros por cada uno de los cinco años de contrato que firmó con el club blaugrana para un total de 45,9 millones hasta 2018. Ahora pide cobrar esos 45 millones (brutos) por temporada. O sea, quintuplicar el sueldo. El club azulgrana siempre ha deslizado que pretende anunciarla oficialmente a principios de julio, cuando se lo permitan los estatutos (no puede ampliar la deuda en el actual ejercicio).
Pero aunque ese es el plan inicial, los últimos acontecimientos (bajón de rendimiento y proliferación de fiestas en el futbolista) han generado alguna duda en la zona noble de Can Barça y hay quien ha deslizado la posible conveniencia de una venta. El Barça necesita ingresos. Primero, para hacer frente a las fichas gigantescas de sus jugadores (crecientes además y con las ampliaciones de Busquets, Suárez y quién sabe si Messi, pendientes). Y luego, para hacer frente al inicio de las obras del nuevo Espai Barça y el Nou Camp Nou cuando llegue el momento. Neymar es, junto a Messi, el principal activo del club. El padre del jugador ha jugado en el último año con el interés de Real Madrid, PSG Manchester United o City por el brasileño y el Barça podría embolsarse un dineral si tomase la decisión de venderlo. No es la idea desahcerse de él pero lo que sí quiere Bartomeu es el compromiso del jugador sobre un buen comportamiento profesional y la ambición de ser el mejor jugador del mundo cuando Messi deje el trono. No ha gustado su marcha al cumpleaños de su hermana (saltándose un entrenamiento), su fiesta en Itapema en lugar de regresar a Barcelona para preparar el Clásico. Tampoco su salida nocturna en Londres. Ni siquiera, su estilo el día que la primera plantilla del Barça pasó por el espacio memorial dedicado a Johan Cruyff. Demasiadas meteduras de pata en demasiado poco tiempo, de ahí que el Barça quiera asegurarse de que, si hace el esfuerzo, tenga sentido.
Las encuestas tampoco dejan claro el ambiente general. Sport abrió una encuesta la semana pasada en la que preguntaba al aficionado azulgrana si vendería a Neymar por 190 millones de euros. El 60 por ciento contestó afirmativamente. Seguramente esa no hubiera sido la respuesta hace un año, ni siquiera hace seis meses, cuando Neymar apuntaba al primer escalón. Pero así de rápido va al fútbol