El Barça mete al Madrid en la final de San Siro
Dani Milà
Diario Gol
Pasó lo previsible después de lesiones, homenajes y parón de selecciones: el Real Madrid en sus horas más bajas venció en el Camp Nou, en casa del líder destacado, y tomó aire para su objetivo, la Champions. El partido de los hombres de Luis Enrique, especialmente en los últimos 20 minutos, mete al eterno rival en la final de San Siro.
Dice Luis Enrique que está contento y orgulloso del juego de sus pupilos. En la grada, los comentarios iban en otra dirección. La sensación en el Camp Nou era la de cierta soberbia de los hombres de azulgrana, de relajación ante la ventaja en la Liga, de despiste ante el parón de selecciones, de pensamiento puesto en la Champions, y en Cruyff. El Barça le ha dedicado el peor partido posible. Él nunca hubiera tragado con este escenario.
Turan y las fiestas de Neymar
El Barça jugó un partido regular en la primera mitad, con la suerte de que mantuvo la posesión de balón y el Real Madrid no estuvo mejor. Comenzó bien el segundo acto con el tanto de Gerard Piqué, el mejor protagonista para caldear el ambiente. Y los hombres de Zidane despertaron. Aprovecharon su espíritu característico para desarbolar a un Barça que terminó por perder los papeles con la retirada de Ivan Rakitic y el ingreso de Arda Turan. Otra vez Arda Turan.
El capitán, Andrés Iniesta, asumió que la derrota fue consecuencia de varios factores, aunque se centró en uno: la mala colocación en el campo en los últimos 20 minutos. Periodo que coincide con el citado cambio. En el pensamiento de Iniesta, entre los otros factores, se encontraban, seguramente, el físico, las selecciones, la falta de tensión por la situación privilegiada en la Liga, las fiestas de Neymar en Brasil, el homaneje que no pudieron darle a Cruyff...
Confiados
El Madrid, por su parte, parece resucitado de entre los muertos. Pocos daban posibilidades a los blancos en el Camp Nou. No solo desmontaron al mejor equipo del mundo y frenaron a la temible MSN, sino que se marchan con mucha confianza para el tramo final de temporada, y para luchar por su único objetivo realista: la Champions.
Diario Gol
Pasó lo previsible después de lesiones, homenajes y parón de selecciones: el Real Madrid en sus horas más bajas venció en el Camp Nou, en casa del líder destacado, y tomó aire para su objetivo, la Champions. El partido de los hombres de Luis Enrique, especialmente en los últimos 20 minutos, mete al eterno rival en la final de San Siro.
Dice Luis Enrique que está contento y orgulloso del juego de sus pupilos. En la grada, los comentarios iban en otra dirección. La sensación en el Camp Nou era la de cierta soberbia de los hombres de azulgrana, de relajación ante la ventaja en la Liga, de despiste ante el parón de selecciones, de pensamiento puesto en la Champions, y en Cruyff. El Barça le ha dedicado el peor partido posible. Él nunca hubiera tragado con este escenario.
Turan y las fiestas de Neymar
El Barça jugó un partido regular en la primera mitad, con la suerte de que mantuvo la posesión de balón y el Real Madrid no estuvo mejor. Comenzó bien el segundo acto con el tanto de Gerard Piqué, el mejor protagonista para caldear el ambiente. Y los hombres de Zidane despertaron. Aprovecharon su espíritu característico para desarbolar a un Barça que terminó por perder los papeles con la retirada de Ivan Rakitic y el ingreso de Arda Turan. Otra vez Arda Turan.
El capitán, Andrés Iniesta, asumió que la derrota fue consecuencia de varios factores, aunque se centró en uno: la mala colocación en el campo en los últimos 20 minutos. Periodo que coincide con el citado cambio. En el pensamiento de Iniesta, entre los otros factores, se encontraban, seguramente, el físico, las selecciones, la falta de tensión por la situación privilegiada en la Liga, las fiestas de Neymar en Brasil, el homaneje que no pudieron darle a Cruyff...
Confiados
El Madrid, por su parte, parece resucitado de entre los muertos. Pocos daban posibilidades a los blancos en el Camp Nou. No solo desmontaron al mejor equipo del mundo y frenaron a la temible MSN, sino que se marchan con mucha confianza para el tramo final de temporada, y para luchar por su único objetivo realista: la Champions.