Ecuatorianos durmieron en la calle

Quito, El Universal
Una gran mayoría de los habitantes de Ecuador decidió pernoctar en plazas y parques de las ciudades por temor a que se produzcan réplicas del terremoto de magnitud 7,8 que se registró el sábado en el país andino y que deja hasta el momento un saldo de 233 fallecidos y muchos heridos.
Miles de ecuatorianos levantaron tiendas en los parques, acomodaron colchones y abrigos o simplemente decidieron esperar a la intemperie la llegada del domingo, informó DPA.



Esta situación se vivió especialmente en localidades de la costa, donde tuvo un mayor impacto el terremoto, que dejó ya un centenar de réplicas de diversa magnitud y que obligó a la evacuación de los hogares.
El alcalde de esta población, Gabriel Alcívar, pidió ayuda urgente. “Necesitamos que nos ayuden en verdad”, afirmó. En esta ciudad, hoteles, edificios y casas se desplomaron con un saldo de más de 30 fallecidos y hay personas continúan atrapadas en los escombros.
Según un reporte del diario El Universo, fuera del subcentro de salud de la localidad hay cuerpos de fallecidos y “hay cadáveres tapados con sábanas en las calles porque no hay donde alojarlos”.
La calle también también se convirtió en lugar de reunión para numerosos grupos de trabajo en ciudades de la costa y para los Comités Parroquiales de Emergencia que sesionaron a la luz de linternas.
Apoyo Militar
El Gobierno envió a 10.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y 3.500 policías a las zonas afectadas por el terremoto de magnitud 7,8 ocurrido el sábado, informó hoy a través de Twitter el vicepresidente del país, Jorge Glas.
Según el último recuento, como consecuencia del sismo fallecieron al menos 77 personas y 588 resultaron heridas. Según los datos, se trata del peor terremoto que vive el país desde 1979.