Contrato para taladros con CAMC arrastra siete años de irregularidades
Carla Hannover / La Paz
Irregularidades en la forma de contratación, negligencia en la elección del proveedor, supuesto sobreprecio de los equipos de exploración petrolera y malos manejos en la recepción de los mismos. Éstos son algunos de los hechos registrados en los documentos e informes -a los que tuvo acceso Página Siete- que sucedieron al contrato suscrito entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la empresa China National Construction & Agricultural Machinery I/E Corp (CAMC), en 2009.
El convenio establecía inicialmente la compra de equipos de redes de gas por 60 millones de dólares, que el Estado obtendría a través de un crédito del Eximbank de China. Sin embargo, el contrato fue modificado en 2011 para la compra de tres perforadoras: 1.000HP (caballos de fuerza, en inglés), 1.500HP y 2.000HP.
Desde que se firmó el documento se ha dado a conocer una serie de irregularidades que en 2011 fueron aclaradas, mediante un informe al presidente Evo Morales, por los ejecutivos de YPFB y el Ministerio de Hidrocarburos.
Sin embargo, según la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, "ese documento se modificó”. Y, recientemente, el informe de la comisión mixta de la Asamblea Legislativa Plurinacional -que investiga los siete contratos suscritos entre el Estado y CAMC por presunto tráfico de influencias- contradice en gran medida las observaciones del informe de 2011.
Tres perforadoras para la exploración petrolera
Las tres perforadoras fueron adquiridas por la petrolera estatal para la ejecución de un plan de exploración y perforación de 42 puntos estratégicos en los que se estima potencial hidrocarburífero, según un informe enviado en 2011 por el entonces ministro de Hidrocarburos y Energía, José Luis Gutiérrez Pérez, al presidente Morales.
Este plan contemplaba trabajos de perforación con los tres equipos chinos y otros seis de diversas capacidades que se alquilarían.
De esos 42 pozos petroleros, 32 debían ser explorados entre 2011 y 2015 con una inversión de 779 millones de dólares. En los otros 10, está previsto que los trabajos se desarrollen a partir de este año hasta 2020, con una inversión de 377 millones de dólares.
La petrolera estatal no informó a la opinión pública si el plan 2011 - 2015 se ejecutó en su totalidad, ya que la puesta en marcha de las perforadoras chinas debía realizarse inicialmente entre 2013 y 2014. Los datos conocidos indican que el cronograma de entrega de las perforadoras no se cumplió y, por el contrario, fue modificado, a través de adendas.
Según el presidente de YPFB, Guillermo Achá, dos de las tres perforadoras (1.500 HP y 2.000HP) operan en el país desde 2015, mientras que el equipo 1.000HP, desde febrero de este año.
El contrato vulnera la norma
El convenio entre la estatal petrolera y la empresa china se suscribió el 28 de mayo de 2009. Entonces, se comprometieron los 60 millones de dólares de un crédito que el país aún no había oficializado con China. El convenio de préstamo se firmó el 4 de agosto de ese año y la Ley 4149, que aprueba el mismo, se promulgó recién el 31 de diciembre.
Esta forma de adjudicación contraviene a la Ley 2042, de Administración Presupuestaria, que establece en su artículo 5 que "las entidades públicas no podrán comprometer ni ejecutar gasto alguno con cargo a recursos no declarados en sus presupuestos aprobados”.
La estatal petrolera adjudicó el contrato a CAMC de forma directa y sin licitación, pese a que el convenio de préstamo que firmó el Estado con Eximbank no era un crédito condicionado, como se lee en el numeral 2.5 de dicho documento: "Los productos, tecnologías y servicios adquiridos mediante el uso de los fondos del crédito deberán ser adquiridos preferentemente de China”.
Sin embargo, este convenio de préstamo presenta contradicciones, puesto que en el número 1.7 se define que: "el Contrato Comercial se refiere al convenio para el proyecto de adquisición de perforadoras (N 2009AM420-016-YD201)... que fuera ejecutado por y entre YPFB y China National Constructional & Agricultural Machinery I/Export Corporation de fecha 28 de mayo de 2009 y septiembre 10, de 2010 respectivamente...”.
Esta contradicción en el contrato de crédito le ha permitido a la Comisión Mixta establecer en su informe preliminar , del 15 de marzo de 2016, referido a las perforadoras, que "la compra de los tres equipos de perforación se ha enmarcado en lo establecido en el Convenio Marco suscrito entre el Estado Boliviano y la República Popular de China”, ya que "las condiciones de compra han sido establecidas en el Contrato Comercial”.
¿Una compra con sobreprecio?
Entre 2010 y 2011 se firmó la primera enmienda al contrato entre YPFB y CAMC en la que se estableció el cambio de objeto de la compra. Una de las razones de esta modificación se debe a que los equipos de redes de gas que la empresa china había ofrecido tenían precios "comparativamente más altos” que los que se ofertaban en el mercado esa época. Al menos, eso es lo que se le dio a conocer en 2011 al presidente Morales, en el informe remitido por Gutiérrez.
"... YPFB desestimó el crédito pues el costo de materiales de equipamiento para redes de gas, tanto del sistema SCADA, que ofertaban (los empresarios chinos) tenían precios unitarios más elevados en relación a los que, en esas fechas, YPFB estaba cotizando y licitando en el mercado... esto, al momento de contabilizar nuestras obras, en caso de una auditoría, podría significar daño económico al Estado y la posibilidad de sanciones”.
Sin embargo, cuando se modificó el contrato no se realizaron cotizaciones para conocer los precios de otros equipos, según informó, en 2011, Gutiérrez al presidente Morales. El entonces Ministro de Hidrocarburos indicó que no se buscaron más opciones porque años atrás se habían cursado las "gestiones conducentes a la concesión del crédito preferencial entre el gobierno de la República Popular de China, el Eximbank, la empresa CAMC y el Gobierno de Bolivia”.
Para el analista en hidrocarburos Bernardo Prado esta forma de proceder "llama la atención”, pues es incomprensible que YPFB compare los precios de los equipos de redes de gas y no haga lo mismo en el caso de las perforadoras.
En 2011, cuando se dio a conocer este caso, expertos en hidrocarburos del país realizaron la cotización de equipos con las mismas características de las perforadoras chinas a una empresa fabricante de Estados Unidos, explicó un empresario que pidió mantener su nombre en reserva. Fue entonces que se evidenció que los equipos estadounidenses eran notoriamente más baratos que los cotizados por CAMC. "Se tenía al menos 15 millones de dólares de diferencia”, afirmó (ver infografía).
Prado hizo notar que el país terminará pagando más 60 millones de dólares a China por las tres perforadoras. "Con los intereses, esos equipos llegarán a costar en total 75 millones de dólares”.
Es probable que estos antecedentes no hayan sido tomados en cuenta por la Comisión Mixta que investigó el caso, porque en ningún momento se aclaran estos datos lanzados en 2011 por Gutiérrez. Incluso en el punto 4.2 del informe preliminar que emitió esa instancia se especifica que desde la Vicepresidencia Nacional de Operaciones se hizo una comparación de ofertas.
"…Otros proveedores como MARCI SRL con dos cotizaciones; EASTERN PETROBRAS LTDA con la cotización de Hong Kong; AMX con la cotización de USA y BENVENID CO. LTDA con cotización de China establecen costos referenciales mayores a los 60 millones de dólares, además de presentar observaciones a las especificaciones técnicas requeridas”.
Tanto los antecedentes como las posteriores aclaraciones de la Comisión Mixta generan más interrogantes.
¿Por qué se firmó un contrato con contradicciones? ¿Por qué en 2011, en el informe al Presidente Morales, se asegura que no se accedió a otras cotizaciones de las perforadoras? ¿Por qué en el informe preliminar de la
Asamblea se da a conocer lo contrario, sin aclarar este antecedente? ¿Por qué la Vicepresidencia de Operaciones de YPFB es la que hace las cotizaciones cuando CAMC es la "única autorizada” para ejecutar el contrato y por ende la que debe realizar las cotizaciones previas?
Este medio mandó el 31 de marzo un cuestionario al presidente de YPFB, Guillermo Achá, mediante el que se intenta aclarar estos y otros temas. Sin embargo y pese a que se envió la solicitud con más una semana de antelación al cierre de este Dossier, el ejecutivo no respondió las consultas.
Cuatro adendas para un contrato comercial
En octubre de 2010 se firmó la primera enmienda al contrato, que establece el cambio del objeto de la compra.
Esta adenda sólo podía ejecutarse una vez que el Gobierno tuviera la autorización de Eximbank de China. Esta autorización se materializó recién en 2011.
El 20 de mayo de 2013, cuando las perforadoras ya debían ser entregadas, se firmó el segundo cambio al contrato, mediante la segunda adenda que establece, entre otros puntos, la contratación de la empresa de verificación de comercio internacional Bureau Veritas Argentina S.A.
Esta empresa, según el informe de la comisión mixta, fue contratada por YPFB para llevar adelante actividades de verificación, inspección técnica y certificación de los equipos de perforación. Asimismo, recién se establece "una garantía bancaria del 3% del valor total del contrato principal” y además se amplía el plazo de duración del contrato.
En una tercera adenda, firmada el 23 de noviembre de 2013, YPFB establece la entrega de una boleta de garantía. "A efectos de dar continuidad al Contrato Principal, el vendedor entregará al comprador una Boleta de Garantía Bancaria de Calidad de los Bienes y Perfecto Funcionamiento de los Equipos de Perforación... y ejecución inmediata por un valor de 7% del valor total de cada uno de los equipos y una vigencia de 12 meses a partir de la recepción definitiva por cada equipo”.
De esta manera, "sólo cuando el comprador haya recibido la boleta de garantía del último equipo, se haría la devolución de la anterior boleta de garantía del 3% del valor total del Contrato Principal” establecida en la segunda adenda.
Asimismo, "en caso de existir fallas posteriores a la Entrega Definitiva de los equipos, atribuibles a la fabricación o al vendedor, este último deberá ampliar la boleta de garantía bancaria por 12 meses adicionales a partir de la fecha por el incumplimiento del vendedor”.
En esta tercera adenda recién se establecen las penalidades en caso de incumplimiento: "del 0,15% del costo del equipo por día de retraso hasta por 30 días. En adelante, la multa subiría al 0,35%”. Asimismo se amplía el plazo de duración del contrato por dos años adicionales computables a partir de la firma de la adenda.
El 16 de abril de 2015 se firma una cuarta adenda en la que nuevamente se modifica el cronograma de entregas, pero también la forma de pago de los equipos y se solicita la ampliación de la garantía por 60 días adicionales a la recepción definitiva. Asimismo, esta adenda establece que "las observaciones pendientes de los ítems faltantes con relación a los equipos de perforación no se constituyen en impedimento a efecto de realizar la recepción definitiva...”.
En agosto de 2015, CAMC envió una carta al vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, en la que afirma que los equipos fueron entregados en buen estado en tiempo y que los retrasos se dieron a consecuencia de las modificaciones al contrato (ver página 7).
En el informe preliminar que realizó la Comisión Mixta sobre la visita de inspección a las perforadoras, que realizó el 11 de marzo, no se informa si hasta esa fecha se cobraron multas por retraso o boletas de garantías por incumplimiento, pese a que durante esa visita el presidente de YPFB, Guillermo Achá, informó que "la empresa china CAMC será multada con 300 mil dólares porque no entregó a tiempo las herramientas adicionales de la perforadora 1000HP que se encuentra en el pozo Yapacaní”.
El informe preliminar de la Comisión Mixta concluye que los tres equipos están en pleno funcionamiento. Dos de ellos (1500HP y 2000Hp) ya cumplieron el proceso de recepción definitiva; mientras que la perforadora 1000HP, de la cual se canceló el 80% del precio final, fue recibida provisionalmente.
El caso CAMC - YPFB volvió a ser noticia a principio de año
Las irregularidades en la firma del contrato se dieron a conocer el 2 de diciembre de 2011. En esa fecha, este medio alertó sobre la contratación irregular que YPFB había suscrito con la empresa china. Sin embargo y pese a que se enviaron las consultas correspondientes, los ejecutivos de la petrolera no aclararon el tema.
Tráfico El caso YPFB-CAMC volvió a ser noticia a principios de este año luego de que se conociera que la gerente comercial de la firma china -que se adjudicó contratos millonarios con el Estado-, Gabriela Zapata, fuera por años pareja del presidente Morales.
Despido Hace poco más de un mes Zapata fue despedida de la firma y actualmente se encuentra recluida en el penal de Miraflores por cargos de tráfico de influencias y por una presunta "usurpación de funciones”, entre otros delitos. La empresa china, por su parte no podrá adjudicarse proyectos estatales durante los próximos tres años.
Irregularidades en la forma de contratación, negligencia en la elección del proveedor, supuesto sobreprecio de los equipos de exploración petrolera y malos manejos en la recepción de los mismos. Éstos son algunos de los hechos registrados en los documentos e informes -a los que tuvo acceso Página Siete- que sucedieron al contrato suscrito entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la empresa China National Construction & Agricultural Machinery I/E Corp (CAMC), en 2009.
El convenio establecía inicialmente la compra de equipos de redes de gas por 60 millones de dólares, que el Estado obtendría a través de un crédito del Eximbank de China. Sin embargo, el contrato fue modificado en 2011 para la compra de tres perforadoras: 1.000HP (caballos de fuerza, en inglés), 1.500HP y 2.000HP.
Desde que se firmó el documento se ha dado a conocer una serie de irregularidades que en 2011 fueron aclaradas, mediante un informe al presidente Evo Morales, por los ejecutivos de YPFB y el Ministerio de Hidrocarburos.
Sin embargo, según la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, "ese documento se modificó”. Y, recientemente, el informe de la comisión mixta de la Asamblea Legislativa Plurinacional -que investiga los siete contratos suscritos entre el Estado y CAMC por presunto tráfico de influencias- contradice en gran medida las observaciones del informe de 2011.
Tres perforadoras para la exploración petrolera
Las tres perforadoras fueron adquiridas por la petrolera estatal para la ejecución de un plan de exploración y perforación de 42 puntos estratégicos en los que se estima potencial hidrocarburífero, según un informe enviado en 2011 por el entonces ministro de Hidrocarburos y Energía, José Luis Gutiérrez Pérez, al presidente Morales.
Este plan contemplaba trabajos de perforación con los tres equipos chinos y otros seis de diversas capacidades que se alquilarían.
De esos 42 pozos petroleros, 32 debían ser explorados entre 2011 y 2015 con una inversión de 779 millones de dólares. En los otros 10, está previsto que los trabajos se desarrollen a partir de este año hasta 2020, con una inversión de 377 millones de dólares.
La petrolera estatal no informó a la opinión pública si el plan 2011 - 2015 se ejecutó en su totalidad, ya que la puesta en marcha de las perforadoras chinas debía realizarse inicialmente entre 2013 y 2014. Los datos conocidos indican que el cronograma de entrega de las perforadoras no se cumplió y, por el contrario, fue modificado, a través de adendas.
Según el presidente de YPFB, Guillermo Achá, dos de las tres perforadoras (1.500 HP y 2.000HP) operan en el país desde 2015, mientras que el equipo 1.000HP, desde febrero de este año.
El contrato vulnera la norma
El convenio entre la estatal petrolera y la empresa china se suscribió el 28 de mayo de 2009. Entonces, se comprometieron los 60 millones de dólares de un crédito que el país aún no había oficializado con China. El convenio de préstamo se firmó el 4 de agosto de ese año y la Ley 4149, que aprueba el mismo, se promulgó recién el 31 de diciembre.
Esta forma de adjudicación contraviene a la Ley 2042, de Administración Presupuestaria, que establece en su artículo 5 que "las entidades públicas no podrán comprometer ni ejecutar gasto alguno con cargo a recursos no declarados en sus presupuestos aprobados”.
La estatal petrolera adjudicó el contrato a CAMC de forma directa y sin licitación, pese a que el convenio de préstamo que firmó el Estado con Eximbank no era un crédito condicionado, como se lee en el numeral 2.5 de dicho documento: "Los productos, tecnologías y servicios adquiridos mediante el uso de los fondos del crédito deberán ser adquiridos preferentemente de China”.
Sin embargo, este convenio de préstamo presenta contradicciones, puesto que en el número 1.7 se define que: "el Contrato Comercial se refiere al convenio para el proyecto de adquisición de perforadoras (N 2009AM420-016-YD201)... que fuera ejecutado por y entre YPFB y China National Constructional & Agricultural Machinery I/Export Corporation de fecha 28 de mayo de 2009 y septiembre 10, de 2010 respectivamente...”.
Esta contradicción en el contrato de crédito le ha permitido a la Comisión Mixta establecer en su informe preliminar , del 15 de marzo de 2016, referido a las perforadoras, que "la compra de los tres equipos de perforación se ha enmarcado en lo establecido en el Convenio Marco suscrito entre el Estado Boliviano y la República Popular de China”, ya que "las condiciones de compra han sido establecidas en el Contrato Comercial”.
¿Una compra con sobreprecio?
Entre 2010 y 2011 se firmó la primera enmienda al contrato entre YPFB y CAMC en la que se estableció el cambio de objeto de la compra. Una de las razones de esta modificación se debe a que los equipos de redes de gas que la empresa china había ofrecido tenían precios "comparativamente más altos” que los que se ofertaban en el mercado esa época. Al menos, eso es lo que se le dio a conocer en 2011 al presidente Morales, en el informe remitido por Gutiérrez.
"... YPFB desestimó el crédito pues el costo de materiales de equipamiento para redes de gas, tanto del sistema SCADA, que ofertaban (los empresarios chinos) tenían precios unitarios más elevados en relación a los que, en esas fechas, YPFB estaba cotizando y licitando en el mercado... esto, al momento de contabilizar nuestras obras, en caso de una auditoría, podría significar daño económico al Estado y la posibilidad de sanciones”.
Sin embargo, cuando se modificó el contrato no se realizaron cotizaciones para conocer los precios de otros equipos, según informó, en 2011, Gutiérrez al presidente Morales. El entonces Ministro de Hidrocarburos indicó que no se buscaron más opciones porque años atrás se habían cursado las "gestiones conducentes a la concesión del crédito preferencial entre el gobierno de la República Popular de China, el Eximbank, la empresa CAMC y el Gobierno de Bolivia”.
Para el analista en hidrocarburos Bernardo Prado esta forma de proceder "llama la atención”, pues es incomprensible que YPFB compare los precios de los equipos de redes de gas y no haga lo mismo en el caso de las perforadoras.
En 2011, cuando se dio a conocer este caso, expertos en hidrocarburos del país realizaron la cotización de equipos con las mismas características de las perforadoras chinas a una empresa fabricante de Estados Unidos, explicó un empresario que pidió mantener su nombre en reserva. Fue entonces que se evidenció que los equipos estadounidenses eran notoriamente más baratos que los cotizados por CAMC. "Se tenía al menos 15 millones de dólares de diferencia”, afirmó (ver infografía).
Prado hizo notar que el país terminará pagando más 60 millones de dólares a China por las tres perforadoras. "Con los intereses, esos equipos llegarán a costar en total 75 millones de dólares”.
Es probable que estos antecedentes no hayan sido tomados en cuenta por la Comisión Mixta que investigó el caso, porque en ningún momento se aclaran estos datos lanzados en 2011 por Gutiérrez. Incluso en el punto 4.2 del informe preliminar que emitió esa instancia se especifica que desde la Vicepresidencia Nacional de Operaciones se hizo una comparación de ofertas.
"…Otros proveedores como MARCI SRL con dos cotizaciones; EASTERN PETROBRAS LTDA con la cotización de Hong Kong; AMX con la cotización de USA y BENVENID CO. LTDA con cotización de China establecen costos referenciales mayores a los 60 millones de dólares, además de presentar observaciones a las especificaciones técnicas requeridas”.
Tanto los antecedentes como las posteriores aclaraciones de la Comisión Mixta generan más interrogantes.
¿Por qué se firmó un contrato con contradicciones? ¿Por qué en 2011, en el informe al Presidente Morales, se asegura que no se accedió a otras cotizaciones de las perforadoras? ¿Por qué en el informe preliminar de la
Asamblea se da a conocer lo contrario, sin aclarar este antecedente? ¿Por qué la Vicepresidencia de Operaciones de YPFB es la que hace las cotizaciones cuando CAMC es la "única autorizada” para ejecutar el contrato y por ende la que debe realizar las cotizaciones previas?
Este medio mandó el 31 de marzo un cuestionario al presidente de YPFB, Guillermo Achá, mediante el que se intenta aclarar estos y otros temas. Sin embargo y pese a que se envió la solicitud con más una semana de antelación al cierre de este Dossier, el ejecutivo no respondió las consultas.
Cuatro adendas para un contrato comercial
En octubre de 2010 se firmó la primera enmienda al contrato, que establece el cambio del objeto de la compra.
Esta adenda sólo podía ejecutarse una vez que el Gobierno tuviera la autorización de Eximbank de China. Esta autorización se materializó recién en 2011.
El 20 de mayo de 2013, cuando las perforadoras ya debían ser entregadas, se firmó el segundo cambio al contrato, mediante la segunda adenda que establece, entre otros puntos, la contratación de la empresa de verificación de comercio internacional Bureau Veritas Argentina S.A.
Esta empresa, según el informe de la comisión mixta, fue contratada por YPFB para llevar adelante actividades de verificación, inspección técnica y certificación de los equipos de perforación. Asimismo, recién se establece "una garantía bancaria del 3% del valor total del contrato principal” y además se amplía el plazo de duración del contrato.
En una tercera adenda, firmada el 23 de noviembre de 2013, YPFB establece la entrega de una boleta de garantía. "A efectos de dar continuidad al Contrato Principal, el vendedor entregará al comprador una Boleta de Garantía Bancaria de Calidad de los Bienes y Perfecto Funcionamiento de los Equipos de Perforación... y ejecución inmediata por un valor de 7% del valor total de cada uno de los equipos y una vigencia de 12 meses a partir de la recepción definitiva por cada equipo”.
De esta manera, "sólo cuando el comprador haya recibido la boleta de garantía del último equipo, se haría la devolución de la anterior boleta de garantía del 3% del valor total del Contrato Principal” establecida en la segunda adenda.
Asimismo, "en caso de existir fallas posteriores a la Entrega Definitiva de los equipos, atribuibles a la fabricación o al vendedor, este último deberá ampliar la boleta de garantía bancaria por 12 meses adicionales a partir de la fecha por el incumplimiento del vendedor”.
En esta tercera adenda recién se establecen las penalidades en caso de incumplimiento: "del 0,15% del costo del equipo por día de retraso hasta por 30 días. En adelante, la multa subiría al 0,35%”. Asimismo se amplía el plazo de duración del contrato por dos años adicionales computables a partir de la firma de la adenda.
El 16 de abril de 2015 se firma una cuarta adenda en la que nuevamente se modifica el cronograma de entregas, pero también la forma de pago de los equipos y se solicita la ampliación de la garantía por 60 días adicionales a la recepción definitiva. Asimismo, esta adenda establece que "las observaciones pendientes de los ítems faltantes con relación a los equipos de perforación no se constituyen en impedimento a efecto de realizar la recepción definitiva...”.
En agosto de 2015, CAMC envió una carta al vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, en la que afirma que los equipos fueron entregados en buen estado en tiempo y que los retrasos se dieron a consecuencia de las modificaciones al contrato (ver página 7).
En el informe preliminar que realizó la Comisión Mixta sobre la visita de inspección a las perforadoras, que realizó el 11 de marzo, no se informa si hasta esa fecha se cobraron multas por retraso o boletas de garantías por incumplimiento, pese a que durante esa visita el presidente de YPFB, Guillermo Achá, informó que "la empresa china CAMC será multada con 300 mil dólares porque no entregó a tiempo las herramientas adicionales de la perforadora 1000HP que se encuentra en el pozo Yapacaní”.
El informe preliminar de la Comisión Mixta concluye que los tres equipos están en pleno funcionamiento. Dos de ellos (1500HP y 2000Hp) ya cumplieron el proceso de recepción definitiva; mientras que la perforadora 1000HP, de la cual se canceló el 80% del precio final, fue recibida provisionalmente.
El caso CAMC - YPFB volvió a ser noticia a principio de año
Las irregularidades en la firma del contrato se dieron a conocer el 2 de diciembre de 2011. En esa fecha, este medio alertó sobre la contratación irregular que YPFB había suscrito con la empresa china. Sin embargo y pese a que se enviaron las consultas correspondientes, los ejecutivos de la petrolera no aclararon el tema.
Tráfico El caso YPFB-CAMC volvió a ser noticia a principios de este año luego de que se conociera que la gerente comercial de la firma china -que se adjudicó contratos millonarios con el Estado-, Gabriela Zapata, fuera por años pareja del presidente Morales.
Despido Hace poco más de un mes Zapata fue despedida de la firma y actualmente se encuentra recluida en el penal de Miraflores por cargos de tráfico de influencias y por una presunta "usurpación de funciones”, entre otros delitos. La empresa china, por su parte no podrá adjudicarse proyectos estatales durante los próximos tres años.