Cinco jóvenes muertos y cinco graves tras una fiesta tecno en Buenos Aires
La tragedia conmociona argentina. Los médicos creen que consumieron estupefacientes
EFE
Buenos Aires
Una nueva tragedia en una fiesta masiva conmociona Argentina. Cinco jóvenes murieron este sábado y otros cinco permanecen en estado muy grave en varios hospitales de Buenos Aires tras una fiesta electrónica con unas 5.000 personas en Costa Salguero, en el barrio de Palermo, confirmaron fuentes médicas. Las primeras hipótesis apuntan al consumo de drogas pero a medida que se van conociendo detalles de la fiesta en un local cuyo control depende en última instancia del ayuntamiento de Buenos Aires, gobernado por el partido de Mauricio Macri, el presidente, crece la polémica.
Cinco personas de entre 20 y 30 años fallecieron y otras cinco permanecen hospitalizadas con asistencia mecánica por un posible consumo de estupefacientes durante el festival de música electrónica Time Warp, según informó el director del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), Alberto Crescenti. "Hay que esperar la autopsia y determinar qué sustancias consumieron" y "qué mezcla hicieron", apuntó Crescenti.
En conversación con EL PAÍS, el director de emergencias de la capital aseguró que los jóvenes muieron de forma "fulminante". "Cuando llegamos nosotros ya había tres muertos, trasladamos rápidamente a los hospitales al resto de los afectados. Vamos a esperar a que se confirme el análisis toxicológico pero es evidente que era algo muy fuerte, pasaban en minutos al coma y de ahí al paro cardíaco. Hay drogas de diseño que tienen estos cuadros pero tenemos que ver bien cuál ha sido en este caso", insistió. Algunas hipótesis iniciales apuntan a algún tipo de éxtasis como la más probable pero Crescenti prefiere esperar.
Crescenti confirmó que los seis hospitalizados se encuentran "en estado gravísimo" y están tratando de "sacarlos del paro". "No respiran por sí solos", afirmó el titular del SAME, quien hizo hincapié en que llegaron a los centros médicos "prácticamente en coma".
Argentina tiene un precedente dramático en 2004, cuando murieron 194 jóvenes por un incendio en la discoteca Cromañón. Esa tragedia forzó la caída del alcalde de entonces, Aníbal Ibarra, y cambió por completo la regulación de los locales de ocio en la capital. El ayuntamiento de Buenos Aires asegura que la fiesta tenía todo en regla y en principio nada indica que se superara el aforo. Sin embargo, en twitter hay decenas de asistentes a la fiesta de anoche que aseguran que Costa Salguero estaba desbordado y había dificultades para moverse e incluso para conseguir agua.
En este tipo de festivales, las drogas sintéticas se consumen mucho más que el alcohol y la organización gana dinero vendiendo botellas de agua, por lo que es habitual que en los baños no haya agua disponible para forzar a los asistentes a comprarla embotellada.
Otro detalle que está generando polémica es el hecho de que los servicios sanitarios que estaban disponibles fueran privados, contratados por la organización. No pudieron resolver la situación y tuvieron que llamar a la ambulancias y médicos públicos, que trasladaron a los enfermos a los hospitales pero tal vez demasiado tarde en algunos casos. "Al ser un evento privado había ambulancias privadas de cobertura, pero cuando se descontroló hubo que llamar al SAME", aseguró Crescenti.
Los pacientes, distribuidos en tres hospitales de la capital argentina, presentan alrededor de 42 grados de temperatura y arritmias cardíacas. Los incidentes se produjeron en el marco del festival de música electrónica Time Warp, de origen alemán, que recorre varios países y que llegó este año por tercera vez a Argentina para celebrarse el viernes 15 y el sábado 16 de abril. Finalmente se canceló el segundo día de fiesta mientras la fiscalía ha iniciado una investigación.
Costa Salguero es un gran centro comercial, inaugurado en 1994, en el que se celebran diferentes eventos, como espectáculos deportivos, reuniones empresariales o convenciones. Allí celebró por ejemplo Mauricio Macri su victoria en las elecciones del pasado 22 de noviembre. Es un local inmenso sin paredes, en teoría bien acondicionado para un festival de este tipo, pero los asistentes denuncian todo tipo de irregularidades. Todos insisten en que el consumo de drogas en este tipo de festivales es habitual y se consiguen allí mismo con mucha facilidad, a pesar de que en Argentina son ilegales.
EFE
Buenos Aires
Una nueva tragedia en una fiesta masiva conmociona Argentina. Cinco jóvenes murieron este sábado y otros cinco permanecen en estado muy grave en varios hospitales de Buenos Aires tras una fiesta electrónica con unas 5.000 personas en Costa Salguero, en el barrio de Palermo, confirmaron fuentes médicas. Las primeras hipótesis apuntan al consumo de drogas pero a medida que se van conociendo detalles de la fiesta en un local cuyo control depende en última instancia del ayuntamiento de Buenos Aires, gobernado por el partido de Mauricio Macri, el presidente, crece la polémica.
Cinco personas de entre 20 y 30 años fallecieron y otras cinco permanecen hospitalizadas con asistencia mecánica por un posible consumo de estupefacientes durante el festival de música electrónica Time Warp, según informó el director del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), Alberto Crescenti. "Hay que esperar la autopsia y determinar qué sustancias consumieron" y "qué mezcla hicieron", apuntó Crescenti.
En conversación con EL PAÍS, el director de emergencias de la capital aseguró que los jóvenes muieron de forma "fulminante". "Cuando llegamos nosotros ya había tres muertos, trasladamos rápidamente a los hospitales al resto de los afectados. Vamos a esperar a que se confirme el análisis toxicológico pero es evidente que era algo muy fuerte, pasaban en minutos al coma y de ahí al paro cardíaco. Hay drogas de diseño que tienen estos cuadros pero tenemos que ver bien cuál ha sido en este caso", insistió. Algunas hipótesis iniciales apuntan a algún tipo de éxtasis como la más probable pero Crescenti prefiere esperar.
Crescenti confirmó que los seis hospitalizados se encuentran "en estado gravísimo" y están tratando de "sacarlos del paro". "No respiran por sí solos", afirmó el titular del SAME, quien hizo hincapié en que llegaron a los centros médicos "prácticamente en coma".
Argentina tiene un precedente dramático en 2004, cuando murieron 194 jóvenes por un incendio en la discoteca Cromañón. Esa tragedia forzó la caída del alcalde de entonces, Aníbal Ibarra, y cambió por completo la regulación de los locales de ocio en la capital. El ayuntamiento de Buenos Aires asegura que la fiesta tenía todo en regla y en principio nada indica que se superara el aforo. Sin embargo, en twitter hay decenas de asistentes a la fiesta de anoche que aseguran que Costa Salguero estaba desbordado y había dificultades para moverse e incluso para conseguir agua.
En este tipo de festivales, las drogas sintéticas se consumen mucho más que el alcohol y la organización gana dinero vendiendo botellas de agua, por lo que es habitual que en los baños no haya agua disponible para forzar a los asistentes a comprarla embotellada.
Otro detalle que está generando polémica es el hecho de que los servicios sanitarios que estaban disponibles fueran privados, contratados por la organización. No pudieron resolver la situación y tuvieron que llamar a la ambulancias y médicos públicos, que trasladaron a los enfermos a los hospitales pero tal vez demasiado tarde en algunos casos. "Al ser un evento privado había ambulancias privadas de cobertura, pero cuando se descontroló hubo que llamar al SAME", aseguró Crescenti.
Los pacientes, distribuidos en tres hospitales de la capital argentina, presentan alrededor de 42 grados de temperatura y arritmias cardíacas. Los incidentes se produjeron en el marco del festival de música electrónica Time Warp, de origen alemán, que recorre varios países y que llegó este año por tercera vez a Argentina para celebrarse el viernes 15 y el sábado 16 de abril. Finalmente se canceló el segundo día de fiesta mientras la fiscalía ha iniciado una investigación.
Costa Salguero es un gran centro comercial, inaugurado en 1994, en el que se celebran diferentes eventos, como espectáculos deportivos, reuniones empresariales o convenciones. Allí celebró por ejemplo Mauricio Macri su victoria en las elecciones del pasado 22 de noviembre. Es un local inmenso sin paredes, en teoría bien acondicionado para un festival de este tipo, pero los asistentes denuncian todo tipo de irregularidades. Todos insisten en que el consumo de drogas en este tipo de festivales es habitual y se consiguen allí mismo con mucha facilidad, a pesar de que en Argentina son ilegales.