Cadena perpetua para dos mujeres por un asesinato salvaje en Gran Bretaña
Reino Unido, AFP
Dos adolescentes británicas de 15 años, reconocidas culpables de haber asesinado salvajemente a una mujer alcohólica de 39 años tras un suplicio de cinco horas, fueron condenadas el jueves a cadena perpetua, con 15 años de cumplimiento mínimo.
Las dos chicas, cuyos nombres no fueron publicados, tenían 13 y 14 años cuando atacaron a Angela Wrightson en su domicilio de Hartlepool, en el noreste de Inglaterra, en diciembre de 2014.
Mataron a la víctima utilizando una pala, una televisión, una mesa y un palo lleno de tornillos. La víctima presentaba más de 100 heridas, 80 de ellas en el rostro.
Durante el largo calvario de Angela Wrightson, las adolescentes posaron, sonrientes, para hacerse selfies que luego compartieron en las redes sociales.
“En nuestra sociedad, es difícil imaginar que dos chicas tan jóvenes sean capaces de tanta violencia”, declaró Gerry Wareham, de los servicios de la fiscalía de la corona (CPS), a la salida del proceso ante el tribunal de Leeds, que tachó el ataque de “salvaje”.
“Viendo la gravedad del ataque infligido a la señorita Wrightson, podríamos haber esperado que las chicas expresaran sus remordimientos tras su muerte. Al contrario, rieron y sonrieron posando para una selfie” enviada luego a la aplicación para compartir fotos Snapchat, precisó.
Las dos adolescentes habían ido varias veces a la casa de Wrightson para conseguir alcohol y cigarrillos.
Dos adolescentes británicas de 15 años, reconocidas culpables de haber asesinado salvajemente a una mujer alcohólica de 39 años tras un suplicio de cinco horas, fueron condenadas el jueves a cadena perpetua, con 15 años de cumplimiento mínimo.
Las dos chicas, cuyos nombres no fueron publicados, tenían 13 y 14 años cuando atacaron a Angela Wrightson en su domicilio de Hartlepool, en el noreste de Inglaterra, en diciembre de 2014.
Mataron a la víctima utilizando una pala, una televisión, una mesa y un palo lleno de tornillos. La víctima presentaba más de 100 heridas, 80 de ellas en el rostro.
Durante el largo calvario de Angela Wrightson, las adolescentes posaron, sonrientes, para hacerse selfies que luego compartieron en las redes sociales.
“En nuestra sociedad, es difícil imaginar que dos chicas tan jóvenes sean capaces de tanta violencia”, declaró Gerry Wareham, de los servicios de la fiscalía de la corona (CPS), a la salida del proceso ante el tribunal de Leeds, que tachó el ataque de “salvaje”.
“Viendo la gravedad del ataque infligido a la señorita Wrightson, podríamos haber esperado que las chicas expresaran sus remordimientos tras su muerte. Al contrario, rieron y sonrieron posando para una selfie” enviada luego a la aplicación para compartir fotos Snapchat, precisó.
Las dos adolescentes habían ido varias veces a la casa de Wrightson para conseguir alcohol y cigarrillos.