Bill Clinton se enzarza con un grupo de defensores de los afroamericanos

Los manifestantes le reprocharon una ley sobre crímenes que aprobó en 1994 en un acto de campaña de su esposa y candidata a las presidenciales demócratas, Hillary Clinton

Cristina F. Pereda
Washington, El País
El expresidente de Estados Unidos Bill Clinton protagonizó este jueves un duro intercambio con activistas de la plataforma Black Lives Matter durante un discurso en Filadelfia. Clinton estaba haciendo campaña por su esposa Hillary, pero puede que sus palabras le acaben haciendo más daño. Entre reiteradas interrupciones de una activista, Clinton reaccionó a la defensiva ante las críticas a su reforma del sistema criminal de los años 90, considerado como uno de las principales factores que disparó el encarcelamiento de ciudadanos afroamericanos.


Varios manifestantes interrumpieron repetidamente a Clinton con mensajes como “Hillary asesina” y gritando que la ex primera dama debería ser juzgada por “crímenes contra la humanidad”. La aspirante ha sido criticada por usar la palabra “super predadores” para referirse a jóvenes delincuentes en los años 90, cuando defendió las leyes de su marido, algo por lo que ya se ha disculpado. Estos son los argumentos de Clinton que pueden perjudicar a la campaña de su esposa:

Esta es quizás la frase más arriesgada que pronunció el expresidente demócrata. Se remite a las declaraciones de su esposa sobre jóvenes “super predadores” pero utiliza para ello un giro de la frase "black lives matter", las vidas de los negros importan. El movimiento que lleva este eslogan fue inspirado por las muertes de afroamericanos a manos de la policía y aboga por una reforma del sistema judicial y criminal, pero no defiende que haya delincuentes penalizados equivocadamente, como pudo dar a entender el expresidente.

El rechazo de los líderes de Black Lives Matter hacia Hillary Clinton se basa en que, como han documentado numerosos expertos, el endurecimiento de las leyes en los años 90 se apoyó en informes e investigaciones que luego han sido seriamente cuestionados. Gracias a esos datos, sin embargo, las leyes de Clinton —con el apoyo de la entonces primera dama— no solo endurecieron el sistema penal, sino que también dispararon el número de ciudadanos afroamericanos hasta alcanzar cifras récord.

Clinton pareció defender así leyes por las que ya se ha disculpado en el pasado y apuntó además a Biden. El movimiento de Black Lives Matter recuerda que durante la Administración Clinton, el gobierno aprobó, entre otras, leyes que imponían sentencias más duras por posesión de crack (en comparación con la cocaína), creó decenas de crímenes castigados con la pena capital, así como el modelo conocido como “three strikes”, que impone la cadena perpetua cuando se incurre por tercera vez en algunos delitos.

Los Clinton han asegurado en los últimos meses que condenan las consecuencias de este tipo de leyes. Hillary ha dicho que se arrepiente por las palabras que empleó entonces en defensa de estas medidas y se ha sumado a la lista de políticos de ambos partidos que defienden una reforma del sistema para revertir el impacto que ha tenido para la comunidad afroamericana.

Clinton hizo referencia así al apoyo que recibieron sus reformas entre la comunidad afroamericana, afectada entonces por la violencia como lo está hoy, dos décadas después, en ciudades como Chicago. Pero igual que en los años 90, el movimiento actual por la reforma del sistema pide ir más allá de concebir nuevas sentencias y aportar soluciones a la desigualdad económica y social que afecta a muchas comunidades afroamericanas.

La ruptura entre Black Lives Matter y Hillary Clinton se produjo durante los primeros meses de la campaña, cuando los líderes de esta organización publicaron en Internet un vídeo en el que ella defendía que el cambio llega "cambiando las leyes de un país, no los corazones" de los ciudadanos. Este jueves, su marido desaprovechó la ocasión para salvar la distancia entre la candidata y uno de los grupos que puede influir en esta campaña.

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