Anders Breivik, el autor de la masacre de Noruega, gana su demanda contra el Estado por "violar sus derechos humanos"
Noruega, BBC
Anders Breivik , el autor de la masacre que en 2011 mató a 77 personas en un campamento estudiantil en el sur de Noruega, ganó este miércoles la demanda que interpuso contra el Estado por "violar sus derechos humanos".
El noruego denunció que sus condiciones de reclusión en una celda de aislamiento eran comparables con la "tortura" y que estaba "muy estresado".
Breivik, que al presentarse en la audiencia el mes pasado hizo el saludo "nazi" ante los policías, acusó al gobierno de violar dos cláusulas de la Convención Europea de los Derechos Humanos.
Anders Breivik , el autor de la masacre que en 2011 mató a 77 personas en un campamento estudiantil en el sur de Noruega, ganó este miércoles la demanda que interpuso contra el Estado por "violar sus derechos humanos".
El noruego denunció que sus condiciones de reclusión en una celda de aislamiento eran comparables con la "tortura" y que estaba "muy estresado".
Breivik, que al presentarse en la audiencia el mes pasado hizo el saludo "nazi" ante los policías, acusó al gobierno de violar dos cláusulas de la Convención Europea de los Derechos Humanos.
Una de las cláusulas es la que garantiza "una vida privada y de familia".
También, según su representante legal, le estaban privando de acceder a su "correspondencia".
Y el Estado acaba de fallar a su favor.
El derecho "representa un valor fundamental en una sociedad democrática" y también se aplica a "terroristas y asesinos", dijo la jueza Helen Andenaes Sekulic.
El gobierno noruego tendrá que asumir los costos judiciales, que superan los US$40.000.
Masacre
El 22 de julio de 2011, Breivik protagonizó un tiroteo en un campamento estudiantil del partido Laborista en la isla de Utoya, al sur de Noruega, y después detonó una bomba en el centro de Oslo, la capital del país.
En total, 77 personas perdieron la vida ese día en la matanza.
Pocas horas después del ataque, Breivik fue arrestado.
Y en 2012 fue sentenciado a 21 años de cárcel, luego de que las autoridades lo declararan cuerdo.
Breivik admitió haber cometido los hechos y no mostró signo alguno de arrepentimiento durante el juicio.
"Trato degradante"
Pero el mes pasado, Breivik denunció a las autoridades: alegó que las condiciones de reclusión eran "inhumanas y degradantes".
Su abogado, Oystein Storrvik, le dijo a la agencia de noticias AFP que Breivik estaba "muy estresado" en la prisión de Skien, a 100 kilómetros de Oslo.
"Una de las principales cosas que se hacen en la prisión es estudiar y él ha dejado de hacerlo. Siento que esta medida de aislamiento va a ser negativa para su salud mental", dijo entonces Storrvik.
El gobierno dijo que la correspondencia del autor de la masacre había sido revisada y censurada para evitar que siga construyendo una "red extremista".