Zapata: “¿Cree que una niña de 17, 18 años, le va a engañar a un hombre de 48, 47 años?”
ANF / La Paz
Desde la cárcel de Obrajes, Gabriela Zapata revela que empezó su relación con el presidente Evo Morales cuando ella tenía 17 años y que mantuvo contacto con él hasta el año 2010, porque hasta entonces el Mandatario le depositó una pensión para el hijo de ambos en una cuenta bancaria.
ANF entrevistó a Zapata este viernes en el patio del penal de Obrajes. Zapata afirma que su hijo vive, que se encuentra protegido, pero no quiere revelar dónde está. Para contrarrestar las declaraciones de autoridades gubernamentales en sentido de que el hijo nunca existió, los familiares de Zapata entregaron a este medio dos ecografías y un juego de fotografías que, según dijeron, corresponden al hijo del Mandatario y de Zapata.
"¿Usted cree que una niña de 17, 18 años, le va a engañar a un hombre de 48, 47 años, siendo presidente, teniendo todo el poder, usted cree, la gente cree?", pregunta Zapata mientras se pone la mano en el pecho. Fue entonces que este medio le preguntó qué edad tenía cuando inició su relación con Morales, a lo que respondió: "Me indigna que yo tenga que hablar, yo a él lo conozco a mis 17 años, en las juventudes del MAS, como cualquier persona me he enamorado, he visto que había un líder, una persona mayor, protectora, hasta hace pocos meses creía en el presidente".
Luego explicó que mantuvo contacto con el Mandatario hasta 2010, cuando se presentó un problema y decidió alejarse. Previamente declaró que el monto depositado era de 100 dólares mensuales. "Ha sido algo que él ha asignado, me sorprende que me digan que yo le he estafado al Presidente (?) Hasta el 2010 ha depositado un monto, no me ha depositado millones. Si ellos creían que el Presidente me ha dado millones, falso", dijo.
Aseguró que Morales vio un par de veces al niño y que también vio su embarazo. Incuso, recordó que "una vez yo le he llevado al niño al Palacio, no han permitido que yo ingrese se hizo un escándalo". "Lo ha visto un par de veces cuando era pequeño, me ha visto embarazada, en ese momento no era una persona insensible. Lo vio con muchas presiones por ocultar", indicó.
"Yo a él siempre lo he considerado una persona buena, antes, ahora es un monstruo porque es el monstruo que me ha traído aquí", dice mientras deja escapar un sollozo. Explicó que Morales intentó ocultar la existencia del niño desde el principio y que, por eso, ella terminó alejándose de su familia. "No tengo contacto (con mi familia directa) por proteger este hecho, hace mucho tiempo me han separado de mi familia y no puedo hablar", dijo.
Luego explicó que "cuando yo estaba embarazada la preocupación del Presidente era que mi papá se entere que haya problemas y yo le he comprendido a él y he hecho lo que él me ha ordenado". Zapata señaló que demostrará con pruebas no solo la existencia de su hijo, sino que revelará quiénes son los grandes traficantes de influencias de este país.
"Al final de cuentas ya estoy en la cárcel, donde más voy a estar, falta que me maten, así me tengan que matar voy a demostrar la verdad, Bolivia se va a enterar de la verdad", enfatizó. Y, si el niño existe, por qué no hay registros de él ni siquiera en las escuelas, se le pregunta, a lo que responde que "cuando hemos tenido un problema el 2010 he preferido alejarme y proteger la vida de mi hijo, he tomado la decisión que se tenga profesores particulares, que se maneje en reserva, es más nunca he utilizado ese certificado", afirmó.
Explicó que el reconocimiento como hijo de Morales fue realizado por los colaboradores del Mandatario, entre los que citó a Javier Escalera y a Eusebio Gironda, un conocido abogado y biógrafo de Morales. "Me han traído una hoja para que firme, ellos se han encargado de hacer el reconocimiento, de hacer todo", señaló.
La entrevista transcurrió en medio de nerviosismo y el apuro de terminarla pronto porque ya concluía la hora de visitas. Zapata no quiso contestar muchas de las preguntas planteadas y no hubo tiempo para indagar sobre los contratos de la empresa china CAMC, de la que ella fue gerente comercial.
Desde la cárcel de Obrajes, Gabriela Zapata revela que empezó su relación con el presidente Evo Morales cuando ella tenía 17 años y que mantuvo contacto con él hasta el año 2010, porque hasta entonces el Mandatario le depositó una pensión para el hijo de ambos en una cuenta bancaria.
ANF entrevistó a Zapata este viernes en el patio del penal de Obrajes. Zapata afirma que su hijo vive, que se encuentra protegido, pero no quiere revelar dónde está. Para contrarrestar las declaraciones de autoridades gubernamentales en sentido de que el hijo nunca existió, los familiares de Zapata entregaron a este medio dos ecografías y un juego de fotografías que, según dijeron, corresponden al hijo del Mandatario y de Zapata.
"¿Usted cree que una niña de 17, 18 años, le va a engañar a un hombre de 48, 47 años, siendo presidente, teniendo todo el poder, usted cree, la gente cree?", pregunta Zapata mientras se pone la mano en el pecho. Fue entonces que este medio le preguntó qué edad tenía cuando inició su relación con Morales, a lo que respondió: "Me indigna que yo tenga que hablar, yo a él lo conozco a mis 17 años, en las juventudes del MAS, como cualquier persona me he enamorado, he visto que había un líder, una persona mayor, protectora, hasta hace pocos meses creía en el presidente".
Luego explicó que mantuvo contacto con el Mandatario hasta 2010, cuando se presentó un problema y decidió alejarse. Previamente declaró que el monto depositado era de 100 dólares mensuales. "Ha sido algo que él ha asignado, me sorprende que me digan que yo le he estafado al Presidente (?) Hasta el 2010 ha depositado un monto, no me ha depositado millones. Si ellos creían que el Presidente me ha dado millones, falso", dijo.
Aseguró que Morales vio un par de veces al niño y que también vio su embarazo. Incuso, recordó que "una vez yo le he llevado al niño al Palacio, no han permitido que yo ingrese se hizo un escándalo". "Lo ha visto un par de veces cuando era pequeño, me ha visto embarazada, en ese momento no era una persona insensible. Lo vio con muchas presiones por ocultar", indicó.
"Yo a él siempre lo he considerado una persona buena, antes, ahora es un monstruo porque es el monstruo que me ha traído aquí", dice mientras deja escapar un sollozo. Explicó que Morales intentó ocultar la existencia del niño desde el principio y que, por eso, ella terminó alejándose de su familia. "No tengo contacto (con mi familia directa) por proteger este hecho, hace mucho tiempo me han separado de mi familia y no puedo hablar", dijo.
Luego explicó que "cuando yo estaba embarazada la preocupación del Presidente era que mi papá se entere que haya problemas y yo le he comprendido a él y he hecho lo que él me ha ordenado". Zapata señaló que demostrará con pruebas no solo la existencia de su hijo, sino que revelará quiénes son los grandes traficantes de influencias de este país.
"Al final de cuentas ya estoy en la cárcel, donde más voy a estar, falta que me maten, así me tengan que matar voy a demostrar la verdad, Bolivia se va a enterar de la verdad", enfatizó. Y, si el niño existe, por qué no hay registros de él ni siquiera en las escuelas, se le pregunta, a lo que responde que "cuando hemos tenido un problema el 2010 he preferido alejarme y proteger la vida de mi hijo, he tomado la decisión que se tenga profesores particulares, que se maneje en reserva, es más nunca he utilizado ese certificado", afirmó.
Explicó que el reconocimiento como hijo de Morales fue realizado por los colaboradores del Mandatario, entre los que citó a Javier Escalera y a Eusebio Gironda, un conocido abogado y biógrafo de Morales. "Me han traído una hoja para que firme, ellos se han encargado de hacer el reconocimiento, de hacer todo", señaló.
La entrevista transcurrió en medio de nerviosismo y el apuro de terminarla pronto porque ya concluía la hora de visitas. Zapata no quiso contestar muchas de las preguntas planteadas y no hubo tiempo para indagar sobre los contratos de la empresa china CAMC, de la que ella fue gerente comercial.