Una funcionaria denuncia despido por apoyar el No en Facebook
Denunció que directivos de la entidad pública revisaron las páginas personales del Facebook
Erbol /
Una funcionaria de una institución dependiente del Gobierno, quien pidió reserva de su nombre, denunció que fue alejada de su trabajo porque supuestamente apoyó la campaña por el No en la campaña del referendo constitucional que se realizó el pasado 21 de febrero.
Según el testimonio de la mujer, después de conocer los resultados del referendo, los directivos de la entidad revisaron las páginas personales del Facebook de los servidores públicos y si se detectaba alguna publicación a favor de la opción por el No era despedido.
"A mí me han obligado a denunciar porque en mi Facebook he dado unos ‘likes’ a algunas noticias que me han parecido injustas como lo que ha pasado en El Alto y ya lo han tomado como campaña por el No. El director me preguntó si hice campaña por el No y yo le dije que ya hicimos campaña por el SÍ porque nos habían obligado, pero me obligaron a renunciar y no me explicaron el porqué”, dijo la entrevistada en Erbol.
Después del 21 de febrero, los directivos llamaron a los funcionarios a una reunión en la que les advirtieron que cualquiera que haya realizado publicaciones en contra del Gobierno o a favor del No tenían que estar seguros de "ya estaban fuera”, afirmó la mujer.
"Muchos de mis compañeros cerraron su Facebook, pero yo no tengo porqué cerrar mi Facebook porque hay cosas que me parecen injustas, yo no soy de ningún partido político (…) A mi compañero lo echaron porque publicó algo de un opositor, pero eso fue el año pasado, antes del Referendo y no tenían nada que ver con lo que está pasando ahora”, contó.
Por otro lado, relató que en esta institución los funcionarios eran obligados a asistir a concentraciones, marchas, pegar afiches y repartir panfletos para la campaña por el SÍ. Si una servidora pública estaba embarazada y no podía asistir a alguna de estas actividades, entonces debía enviar a su esposo o algún familiar para que esté en su lugar.
"Las actividades eran 3 o 4 veces a la semana. Los chicos iban a pintar hasta las 4.00 y al día siguiente tenían tolerancia hasta las 10.00, pero eso no corresponde, laboralmente está mal, generalmente nos obligaban a ir para que hagamos masa porque así por cuenta propia nadie iba a querer ir”, indicó.
Asimismo, denunció que los aportes para el partido en función de Gobierno eran obligatorios y se descontaban mensualmente de los salarios. Tres meses antes de iniciarse la campaña electoral del Referendo, este aporte "subió” de precio y se cobraba también obligatoriamente.
"De acuerdo con lo que ganaba, yo aportaba 245 bolivianos al mes, pero ahora como están molestos, parece que van a mantener el precio del aporte que han subido para el Referendo (…) Estamos en contacto con otros compañeros de otras instituciones y hay la misma molestia, están enojados porque te obligan a hacer cosas, si quieren hacer política deberían llegar a las personas y no obligar a la gente”, afirmó.
Una funcionaria de una institución dependiente del Gobierno, quien pidió reserva de su nombre, denunció que fue alejada de su trabajo porque supuestamente apoyó la campaña por el No en la campaña del referendo constitucional que se realizó el pasado 21 de febrero.
Según el testimonio de la mujer, después de conocer los resultados del referendo, los directivos de la entidad revisaron las páginas personales del Facebook de los servidores públicos y si se detectaba alguna publicación a favor de la opción por el No era despedido.
"A mí me han obligado a denunciar porque en mi Facebook he dado unos ‘likes’ a algunas noticias que me han parecido injustas como lo que ha pasado en El Alto y ya lo han tomado como campaña por el No. El director me preguntó si hice campaña por el No y yo le dije que ya hicimos campaña por el SÍ porque nos habían obligado, pero me obligaron a renunciar y no me explicaron el porqué”, dijo la entrevistada en Erbol.
Después del 21 de febrero, los directivos llamaron a los funcionarios a una reunión en la que les advirtieron que cualquiera que haya realizado publicaciones en contra del Gobierno o a favor del No tenían que estar seguros de "ya estaban fuera”, afirmó la mujer.
"Muchos de mis compañeros cerraron su Facebook, pero yo no tengo porqué cerrar mi Facebook porque hay cosas que me parecen injustas, yo no soy de ningún partido político (…) A mi compañero lo echaron porque publicó algo de un opositor, pero eso fue el año pasado, antes del Referendo y no tenían nada que ver con lo que está pasando ahora”, contó.
Por otro lado, relató que en esta institución los funcionarios eran obligados a asistir a concentraciones, marchas, pegar afiches y repartir panfletos para la campaña por el SÍ. Si una servidora pública estaba embarazada y no podía asistir a alguna de estas actividades, entonces debía enviar a su esposo o algún familiar para que esté en su lugar.
"Las actividades eran 3 o 4 veces a la semana. Los chicos iban a pintar hasta las 4.00 y al día siguiente tenían tolerancia hasta las 10.00, pero eso no corresponde, laboralmente está mal, generalmente nos obligaban a ir para que hagamos masa porque así por cuenta propia nadie iba a querer ir”, indicó.
Asimismo, denunció que los aportes para el partido en función de Gobierno eran obligatorios y se descontaban mensualmente de los salarios. Tres meses antes de iniciarse la campaña electoral del Referendo, este aporte "subió” de precio y se cobraba también obligatoriamente.
"De acuerdo con lo que ganaba, yo aportaba 245 bolivianos al mes, pero ahora como están molestos, parece que van a mantener el precio del aporte que han subido para el Referendo (…) Estamos en contacto con otros compañeros de otras instituciones y hay la misma molestia, están enojados porque te obligan a hacer cosas, si quieren hacer política deberían llegar a las personas y no obligar a la gente”, afirmó.
