Un autogol de Kameni y Cheryshev oxigenan a Neville
Valencia, As
Fue un partido extraño. Empezó frío y terminó demasiado caliente. Pasó de un gobierno absoluto malaguista a un Valencia poco brillante, pero preciso en el aprovechamiento de sus oportunidades. A los 13 minutos Juanpi se marchó sorteando contrarios hasta el interior del área. El balón quedó suelto y Cop. En una décima de segundo remató de primeras lejos del alcance de Diego Alves. Un gran gol. Diez minutos después el delantero croata pidió el cambio porque se quejó de una contractura en su pierna izquierda. Le sustituyó Horta que pasó a la izquierda y Chory Castro de segundo punta. A partir de ahí las cosas fueron otras.
A los 40 minutos, Paco Alcácer centró desde la banda derecha y Kameni, en lugar de blocar, introdujo el esférico en su propia portería. El camerunés protestó como un poseso a González González que Cheryshev le había pisado y que eso dificultó su salto propiciando tan basto error. La infracción debió señalarse. Pero con todo y eso no se explica semejante autogol del portero malaguista.
La situación empeoró para el Málaga. A los 49 minutos André Gomes metió un fantástico balón a Cheryshev, que sorprendió a la defensa local. El ruso cruzó lejos del alcance de Kameni, que tampoco estuvo fino en esta situación. 1-2 y vuelta radical a la tortilla.
El Málaga se desorganizó y Javi Gracia tocó a rebato. Metió a Santa Cruz en lugar de Juanpi. Alcácer y Cheryshev en una contra desaprovecharon el 1-3. El partido se calentó. Cuatro amarillas de golpe para Albentosa, Feghouli, Miguel Torres y Duda, que estuvo en el banquillo. También fue expulsado Javi Gracia que anduvo muy enfadado con el asunto arbitral y la grada estalló con el famoso soniquete de ¡manos arriba, esto es un atraco! La sensibilidad de la parroquia contra los colegiados está a flor de piel y a la mínima estalla.
El Málaga estaba muy agitado y el Valencia más sereno. A los 74 minutos entró Atsu por Horta, que había sustituido a Cop y que sigue quemando oportunidades por su falta de ambición.
Con más corazón que plan, el Málaga trató de embotellar a su rival, que perdonaba al contragolpe. A los 88 minutos Camacho, tras un salto, cayó mal. Pareció que se pudo doblar el cuello. Por suerte todo quedó en un susto. De poco le sirvió al Málaga lanzar al ataque a Kameni. Neville se alivia y el Málaga se atasca. Dos puntos de 12 posibles.
Fue un partido extraño. Empezó frío y terminó demasiado caliente. Pasó de un gobierno absoluto malaguista a un Valencia poco brillante, pero preciso en el aprovechamiento de sus oportunidades. A los 13 minutos Juanpi se marchó sorteando contrarios hasta el interior del área. El balón quedó suelto y Cop. En una décima de segundo remató de primeras lejos del alcance de Diego Alves. Un gran gol. Diez minutos después el delantero croata pidió el cambio porque se quejó de una contractura en su pierna izquierda. Le sustituyó Horta que pasó a la izquierda y Chory Castro de segundo punta. A partir de ahí las cosas fueron otras.
A los 40 minutos, Paco Alcácer centró desde la banda derecha y Kameni, en lugar de blocar, introdujo el esférico en su propia portería. El camerunés protestó como un poseso a González González que Cheryshev le había pisado y que eso dificultó su salto propiciando tan basto error. La infracción debió señalarse. Pero con todo y eso no se explica semejante autogol del portero malaguista.
La situación empeoró para el Málaga. A los 49 minutos André Gomes metió un fantástico balón a Cheryshev, que sorprendió a la defensa local. El ruso cruzó lejos del alcance de Kameni, que tampoco estuvo fino en esta situación. 1-2 y vuelta radical a la tortilla.
El Málaga se desorganizó y Javi Gracia tocó a rebato. Metió a Santa Cruz en lugar de Juanpi. Alcácer y Cheryshev en una contra desaprovecharon el 1-3. El partido se calentó. Cuatro amarillas de golpe para Albentosa, Feghouli, Miguel Torres y Duda, que estuvo en el banquillo. También fue expulsado Javi Gracia que anduvo muy enfadado con el asunto arbitral y la grada estalló con el famoso soniquete de ¡manos arriba, esto es un atraco! La sensibilidad de la parroquia contra los colegiados está a flor de piel y a la mínima estalla.
El Málaga estaba muy agitado y el Valencia más sereno. A los 74 minutos entró Atsu por Horta, que había sustituido a Cop y que sigue quemando oportunidades por su falta de ambición.
Con más corazón que plan, el Málaga trató de embotellar a su rival, que perdonaba al contragolpe. A los 88 minutos Camacho, tras un salto, cayó mal. Pareció que se pudo doblar el cuello. Por suerte todo quedó en un susto. De poco le sirvió al Málaga lanzar al ataque a Kameni. Neville se alivia y el Málaga se atasca. Dos puntos de 12 posibles.